Diario Algarve, Huelva, Cádiz, día 6: Zahara de la Sierra y Setenil de las Bodegas

Zahara de la Sierra

JUEVES 17 SEPTIEMBRE 2020

Nos levantamos en nuestra habitación de Hacienda Olontigi, en Aznalcázar, desayunamos algo que nos sobró de comida y arrancamos en dirección a los Pueblos Blancos de Cádiz. Se trata de una ruta que discurre por la Sierra de Cádiz recorriendo distintos pueblos pintados de cal, zonas de las cuales entran dentro del Parque Natural Sierra de Grazalema (la región más lluviosa de España) y Parque Natural de Los Alcornocales (el alcornocal más importante de la península).

Inicio de la ruta por los Pueblos Blancos

El primero que nos encontramos fue Arcos de la Frontera, pero decidimos dejarlo para la vuelta así que continuamos por Villamartín y Algodonales, llegando a Zahara de la Sierra.  Es quizás el pueblo más bonito de los que vimos (junto con Setenil), pues se encuentra en lo alto de una montaña en cuya base está el Embalse Zahara-El Gastor. En la entrada de la localidad nos encontramos un mirador desde el que hicimos un buen número de fotos, boquiabiertos con la estampa.

Zahara de la Sierra
Embalse Zahara-El Gastor

Zahara de la Sierra

Mirador Zahara de la Sierra
Mirador Zahara de la Sierra
Mirador Zahara de la Sierra

Conseguimos aparcar a la salida del pueblo, pues por el centro fue imposible, es prácticamente peatonal en su totalidad. Caminamos por sus empinadas calles y decidimos sentarnos en un local a comer, pues ya era mediodía. Estaba muy cerca de la Iglesia de Santa María de la Mesa y se llamaba Centro de día y aprovechaos su terracita en la calle para pedir unas tapas:

-Tosta de solomillo

-Ensaladilla

-Tomate

-Berenjenas fritas con miel (riquísimas)

Centro de día
Comida en Centro de día, en Zahara de la Sierra

Para beber tomamos tres cervezas y un agua con gas, pagando por todo 17’2€. Tras la comida subimos hasta la fortaleza, camino que resultó ser duro y empinado, no apto para todos los públicos. Una vez arriba se divisaba toda la zona, unas vistas espectaculares.

Torre del Homenaje del Castillo de Zahara de la Sierra y sus vistas

Zahara de la Sierra

Pelayo bajó por unas peñas pero yo no me atreví así que tuve que dar la vuelta y me metí, por acortar, por un camino en obras. Los obreros finalmente me dejaron pasar, pues justo al otro lado ya me esperaba Pelayo con el coche. Continuamos por Olvera hasta Setenil de las Bodegas, que resultó ser otro espectáculo.

Vista de Setenil de las Bodegas desde el Mirador de Lizón
Aljibe de la Torre Nazarí

Aparcamos en el parking privado que hay justo en a entrada del pueblo y caminamos hasta el Torreón Nazarí (siglos XIII-XV). Como la entrada costaba sólo 1€/persona decidimos entrar a verlo.

Setenil de las Bodegas
Calle Herrería

En su interior había una exposición temporal de fotos, carteles con información de la zona, un mirador y un aljibe en los bajos. Al parecer Setenil estuvo habitada desde el Neolítico pero su época de máximo esplendor llegó en la época musulmana.

Setenil de las Bodegas
Rincón del beso

Bajamos por la Calle Herrería hasta el río Trejo, apareciendo las primeras casas cueva y el Rincón del beso. Tras la Reconquista, los cristianos aprovecharon la roca excavada por el río para crear viviendas encajadas en ella. La singularidad de Setenil es que los humanos no excavaron la piedra, sino que simplemente cerraron los huecos.

Setenil de las Bodegas

Una vez en la zona más baja topamos con más casas que están en las rocas, preciosas. Tras un buen paseo volvimos a por el coche, pagando 1’65€ por el parking.

Hotel Posada de Ronda

Nos dirigimos entonces hasta Ronda, ya en la provincia de Málaga, pues estaba tan cerca que merecía la pena ir hasta allí y conocer esta famosa localidad en la que nunca habíamos estado. Busqué alojamiento en Booking y Airbnbn antes de llegar, decantándome por un hotel que estaba a las afueras, recientemente renovado, Posada de Ronda. Resultó ser muy bonito, cómodo y su personal encantador. Por 30€/noche no se puede pedir más.

Puente Nuevo de Ronda

Dejamos maletas, nos duchamos y nos fuimos hasta el centro de Ronda. Aparcamos donde nos recomendaron, en un parking de pago descubierto que hay muy céntrico llamado La Concepción. Caminamos por la Plaza del Socorro, Plaza de Toros, Puente Nuevo con su mirador en la parte trasera del impresionante Parador, etc. Como empezó a anochecer el puente estaba iluminado, una preciosidad.

Plaza del Socorro
Vinoteca Rondeña Entrevinos

Nos acercamos hasta la Vinoteca Rondeña Entrevinos con la idea de probar vinos de la zona y la verdad es que nos gustaron:

Lagarejo: vino blanco elaborado por Bodegas Viloria con Viogner y Sauvignon Blanc, DO Sierras de Málaga.

Vinoteca Rondeña Entrevinos

Cloe 2019: vino blanco elaborado por Bodega Doña Felisa-Losantos Family con Chardonnay. Pasa dos meses de crianza en barricas de roble francés.

Vinoteca Rondeña Entrevinos

Niño León 2017: vino tinto elaborado con Cabernet Sauvignon, Tempranillo y Merlot, con crianza de doce meses en barricas de roble francés; DO Sierras de Málaga.

Vinoteca Rondeña Entrevinos

Sueños 2014: vino tinto elaborado con Petit Verdot, con crianza en madera de roble francés; DO Sierras de Málaga.

Vinoteca Rondeña Entrevinos

Lucio 2018: vino tinto elaborado con Tempranillo y Syrah por Bodegas Morosanto, con cinco meses de crianza, DO Sierras de Málaga.

Vinoteca Rondeña Entrevinos

Acinipo 2013: vino tinto elaborado por Friedrich Schatz, alemán afincado en Ronda, con Lemberger/ Blaufränkisch, con crianza de doce meses en barricas de roble esloveno.

Vinoteca Rondeña Entrevinos

Cloe Brut Nature 2017: vino blanco espumoso elaborado por Bodega Doña Felisa-Losantos Family por el método champanoise con Sauvignon Blanc, con catorce meses de rima.

Vinoteca Rondeña Entrevinos

Además pedimos varias tapas para cenar:

-Ensaladillas Vinoteca Rondeña Entrevinos

-Fideos negros

Vinoteca Rondeña Entrevinos

-Montadito de salchicha rondeña y Montadito de bacalao ahumado con salmorejo

Vinoteca Rondeña Entrevinos

-Tataki de vaca vieja (muy bueno)

Vinoteca Rondeña Entrevinos

-Tabla de quesos

Vinoteca Rondeña Entrevinos

Pagamos por todo52’9€ y la verdad es que lo disfrutamos. Tras la cena nos tomamos un helado en la Ibense, que estaba bueno pero a mi  entender poca cantidad ponían en cada bola. Pagamos 6€ por do helados. Recogimos el coche del parking, pagando otra vez 1’65€  (parece que es precio estándar ;P) y volvimos al hotel.

Heladería La Ibense de Ronda

Tomamos algo en la bonita cafetería del hotel: un ron y un gintonic, pagando 12€. Yo me fui para el cuarto al poco pero Pelayo se quedó de cháchara con el camarero, pues ya no había nadie más en las zonas comunes. Podéis ver más fotos aquí.

Cafetería del Hotel Posada de Ronda

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