Ribeira Sacra 2021

Monasterio de Santo Estevo

JUEVES 18 MARZO 2021

La Ribeira Sacra es una zona que me vuelve loca, muestra de ello es que fue nuestro último viaje antes de la pandemia y el primero en cuanto pudimos volver a movernos por Galicia (podéis ver el diario de Febrero 2020 pinchando aquí). A pesar de haber visitado la región varias veces, siempre hay numerosas opciones: monasterios, granjas, castros, restaurantes, spas, etc.

Castro de Castromao

Paso a relatar el viaje, sin más dilación: el Jueves 18 de Marzo de 2021 salimos de Vigo con la intención de aprovechar para visitar, de camino a Ribeira Sacra, algunas de las localizaciones que salen en la serie de Netflix «El desorden que dejas«, que tanto nos gustó. Salimos de Vigo sobre las 10 de la mañana en dirección hacia Orense, haciendo la primera parada en el Castro de Castromao (nos dejamos el Puente do Freixo, de origen romano y al parecer con una estructura poco modificada desde aquella época, queda para la próxima visita). Aparcamos sin problema en el camino de tierra que da acceso al Castro, pues no había más visitantes y no vimos otra opción.

Castro de Castromao

El Castro se encuentra en la parte alta de una colina y es de entrada libre. Hay una senda marcada que pasa por los puntos más importantes, incluyendo carteles explicativos. Al parecer el yacimiento pertenece a los Coelernos, una de las poblaciones indígenas que vivían en Gallaecia en la Edad de Hierro (600-700 adC) y que se mantuvo hasta la romanización, pasando posiblemente a ser Colióbriga (0-200dC).

Castro de Castromao

Cuenta con una muralla defensiva, dentro de la cual se encontraron restos desde la Edad del Bronce hasta una capilla del siglo XVIII, entre los que se encuentran piezas de arcilla, varios trisqueles (entre ellos el famoso trisquel calado), monedas, la Tabula hospitalis (placa de bronce en la que se recogió un pacto de hospitalidad en el año 132dC, firmado por los habitantes y los romanos), altares, etc. Entre las construcciones había almacenes, obradores, viviendas, establos, etc.

Galaicus

Una vez arriba disfrutamos de las vistas y además localizamos el poblado de «Galaicus«, que fue construido para rodar la película de mismo nombre, ambientada en época romana e interpretada por Luis Tosar. Nos dirigimos entonces en coche a dicho poblado, pudiendo comprobar que está en estado de abandono, pero aún así me pareció interesante porque hay buenas vistas de Castromao. Es una pena que no se aproveche para hacer un Centro de Interpretación, actividades educativas o similar.

Vilanova dos Infantes

La siguiente parada fue en Vilanova dos Infantes, un pueblo precioso donde apenas vimos a nadie por sus calles y absolutamente ningún comercio abierto. Dimos un estupendo paseo por sus coquetas calles, plazas, hórreos, Torre Medieval (que estaba cerrada por COVID) etc. Bajamos hasta la carretera hasta el famoso Santuario de la Virxe do Cristal pero estaba también cerrada.

Vilanova dos Infantes

Vilanova dos Infantes

Hay una historia oscura relacionada con esta localidad y la imagen de la Virgen del Cristal: hace años asesinaron al párroco y se llevaron la pequeña figura, que hasta la fecha no ha conseguido recuperar. Tampoco se identificó a los autores del macabro hecho, del que podéis leer alguna noticia pinchando aquí o aquí. Al parecer varios artistas intentaron fabricar réplicas pero sólo consiguieron figuras de resina, nunca una de cristal como era la imagen original.​

Iglesia de San Salvador
Vilanova dos Infantes
Cartel recordando a Don Adolfo, el párroco asesinado
Vilanova dos Infantes
Santuario de la Vixe do Cristal

Celanova fue la siguiente parada donde, como era Jueves, había mercadillo en los alrededores del Monasterio de San Salvador. Aparcamos sin problema en la parte trasera del bonito edificio y nos dirigimos a la Plaza Mayor. Por el camino llamó nuestra atención un local muy bonito con terraza que se encontraba en el lateral del Monasterio, llamado La Administración.

Monasterio de San Salvador en Celanova

Paseamos por la Plaza Mayor en dirección al Café Bohemia, donde se rodaron algunas de las imágenes de la serie de Netflix «El desorden que dejas»; allí tomamos una sidra y una cerveza 1906, pagando 3’6€.

Café Bohemia

Continuamos la ruta por el Mercado de Abastos (con sólo dos puestos ocupados, concretamente dos carnicerías), Casa de los Poetas (casa familiar del escritor Manuel Curros Enríquez, cerrada hasta nuevo aviso), Casa Aberta (un bar con muy buena pinta, que poco ha cambiado desde su apertura, pero que no abría hasta el día siguiente), etc.

Mercado de Abastos de Celanova
Casa de los Poetas

Nos dirigimos al Moreiro, donde nos habían dicho que ponían callos, pero no nos sirvieron nada con las consumiciones. Pedimos dos vinos tintos de la casa que no nos gustaron, eso sí, nos cobraron sólo 2€. Al parecer es famoso por su menú del día, y de hecho el comedor estaba bastante lleno. Llamó nuestra atención que una de las primeras opciones eran callos y de segundo cocido, una combinación potente que estoy segura de que no dejará a nadie con hambre.

Celanova
O Forno de Lito

Decidimos comer en O Forno de Lito, en donde nos sentaron en la acristalada planta alta nada más llegar. El chico que nos atendió fue muy amable, charlamos animadamente con él durante la comida. Pedimos dos de las especialidades de la casa:

-Pata de ternera: servida con chorizo, jamón y cachelos, exquisita

O Forno de Lito. Celanova

-Bacalao al horno

O Forno de Lito. Celanova

-Arroz con leche y Flan de queso de postre

O Forno de Lito. Celanova
Abadía da Cova Mencía 2018

Para beber tomamos una botella de Abadía da Cova Mencía 2018, pagando por todo 54’5€, que nos pareció un precio muy correcto. Los cafés los tomamos en la agradable terraza con la que cuenta el local.

Termas de Bande

Tras la comida quisimos visitar las Termas de Bande, que son también de visita libre, abiertas y sin vestuarios, tal cual como se supone que se bañaban los romanos (y que también sale en «El desorden que dejas»). Cuando llegamos nos llevamos una gran desilusión, pues el nivel de agua de la presa era tan alto que estaban anegadas y no pudimos bañarnos, además de haber hecho 40 km (entre ida y vuelta) para nada… Habrá que volver en verano.

Monasterio de Santo Estevo

Monasterio de Santo Estevo

Exposición

Continuamos hasta el impresionante Monasterio de Santo Estevo, pues estaba en obras en nuestra visita anterior a Ribeira Sacra y no pudimos entrar a verlo. Cuenta con varios claustros que pudimos visitar, pero no así la Iglesia, pues había labores de restauración en la misma. Paseamos por el interior, que incluía una interesante exposición sobre la empresa gallega de Barreiros. Es un alojamiento impresionante, perteneciente a la red de Paradores Nacionales, donde debe de ser impresionante quedarse a dormir, pero sabiendo que está bastante alejado de todo y que tendréis poca o ninguna oferta de locales en los alrededores.

Monasterio de Santo Estevo

Monasterio de Santo Estevo

Finalmente nos dirigimos a Monforte de Lemos, la capital de la Ribeira Sacra, donde había reservado unos días antes una habitación en el Parador, que se encuentra en la la colina que domina la población, contando en sus instalaciones con el Monasterio de San Vicente del Pino (donde están las habitaciones) y el Palacio Condal (para eventos); además está la Torre del Homenaje, de 30 metros, construida entre los siglos XIII y XIV, pero que no pertenece al alojamiento. Actualmente tienen una oferta para residentes en Galicia consistente en 67€ la noche; sin embargo, para pegarnos un lujo, después de seis meses sin poder viajar, pedí una habitación superior y desayuno, pagando 1115€.

Parador de Monforte de Lemos

Parador de Monforte de Lemos

La recepcionista, muy amable, nos entregó la llave de la habitación 103€ (o del Abad Espasand0) y cuando llegamos a la misma nos llevamos una gran sorpresa, pues era la suite, cuyas ventanas daban a la entrada principal, donde está el escudo heráldico de piedra de la portada. Este Parador es más pequeño que el de Santo Estevo, pero es muy bonito y coqueto, además de cómodo.

Parador de Monforte de Lemos
Habitación 103
Parador de Monforte de Lemos
Balcón
Vistas de Monforte

Como los locales de hostelería en ese momento sólo podían abrir hasta las 18 horas nos quedó como única opción cenar en el Parador y qué buena fue (abierto en ese momento a partir de as 18 horas sólo para alojados). Miramos la carta de la cafetería y del restaurante, decantándonos por el segundo y llamando a continuación a recepción para reservar mesa a las 21:30 horas (como nos había rogado el personal).

Parador de Monforte de Lemos

Parador de Monforte de Lemos

Hasta la hora de la cena nos fuimos a dar un baño en el jacuzzi del hotel, que está en el gimnasio, pues la piscina exterior estaba cerrada y tampoco hacía día como para estar al fresco. Hay que reservar antes, pero como no había nadie más interesado, ni apenas alojados, echamos más de una hora en el agua.

Jacuzzi

Un poco antes de las 21 horas bajamos a la cafetería a tomar las invitaciones que nos habían dado al hacer el check-in, por ser «Amigos del Parador», pidiendo un par de cervezas. A las 21:30 pasamos a Enxebre, el restaurante del Parador, donde nos atendió el mismo camarero, pues el hombre estaba atendiendo ambas salas. A pesar de ello el servicio que recibimos fue impecable, además de ser muy simpático y atento; seguimos sus recomendaciones, que nos fueron muy bien:

-Verduras salteadas, cremoso de romanescu y chips de boniato

-Tabla de quesos: Cítara y Savel de Airas de Moniz, Pimentón de Touza Vella (quesería que visitamos al día siguiente)

Restaurante Enxebre. Parador de Monforte de Lemos

-Canelón de rabo de vaca

Restaurante Enxebre. Parador de Monforte de Lemos

-Reposón de chocolate con helado de castaña, una delicia

Restaurante Enxebre. Parador de Monforte de Lemos

Las raciones fueron abundantes y la comida muy rica, además de bien presentada. Para beber tomamos un cava, Roger Goulart, y un café, pagando por todo 61’2€, una ganga, pues la velada fue perfecta. Tras la cena nos dirigimos a la habitación para descansar.

Restaurante Enxebre. Parador de Monforte de Lemos

 

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