Ribeira Sacra 2021, día 2: Pasarelas Mao, Touza Vella, Monforte

Monforte de Lemos

VIERNES 19 MARZO 2021

Bajamos a desayunar al bonito comedor del Parador de Monforte de Lemos a las 9, previa reserva el día anterior. Era tipo buffet, como es habitual, y no faltaba un detalle. A mayores había opción de pedir platos calientes preparados al momento como huevos, verdura, filloas, churros, etc. Pelayo pidió un revuelto con bacon y yo una filloa rellena de queso y jamón york. Además tomamos croissants, tostadas, napolitanas, queso, embutido, etc.

Foto en el balcón de nuestra estupenda habitación

Desayuno en el Parador de Monforte de Lemos

Llamé esa misma mañana al Pazo de Tor para ver si había opción de visitarlo esa misma mañana pero estaba completo, pues era el Dia del Padre y por tanto festivo. No dirigimos entonces a la zona de Castro Caldelas, pues habíamos acordado con la Quesería Touza Vella que nos enseñarían las instalaciones a las 13horas. La ruta en coche fue preciosa.

De Monforte a Castro Caldelas

De Monforte a Castro Caldelas

De camino busqué algo que visitar, por aprovechar la mañana, decantándome por las Pasarelas del Río Mao. Aparcamos en la carretera, pues el parking estaba bastante lleno, y comenzamos la ruta a pie por entre el bosque. Se trata de un camino de madera suspendido sobre el río, con bonitas vistas y numerosos carteles informativos.

Pasarelas del Río Mao

Llegó un momento en que las pasarelas se acabaron, apareciendo un puente blanco que une ambas orillas. Desde allí parten dos senderos de tierra, uno a cada lado del río (uno más largo que el otro). Nos pareció un bonito paseo, ideal para echar el día, con un bocadillo y algo de bebida.

Pasarelas del Río Mao

Tras introducirnos unos metros en el sendero de la otra orilla y hacer unas cuantas fotos volvimos sobre nuestros pasos, para llegar a tiempo a la quesería. Llegando al coche comenzó a lloviznar así que tuvimos que darnos prisa.

Quesería Touza Vella

Llegamos a la Quesería Touza Vella justo para las 13, aunque tardaron un rato en recibirnos, pues estaban elaborando y ya nos habían avisado de que tenían bastante trabajo ese día. Finalmente Rocío apareció y nos mostró las instalaciones, resolviendo amablemente todas nuestras dudas. Podéis leer el post que escribí sobre esta interesante visita pinchando aquí.

Calle Cardenal de Monforte de Lemos

Tras la visita volvimos a Monforte de Lemos, dejando el coche aparcado en la explanada que hay al lado del impresionante Colegio de Los Escolapios (gratuito). Buscamos un lugar para comer algo por la zona peatonal, decantándonos por La Polar, en la Calle Cardenal, del que nos habían dado buenas referencias.

La Polar en Monforte de Lemos

Pedimos un par de cervezas y como pincho, cortesía de la casa, nos pusieron un abundante pincho de callos a cada uno. En la mesa de al lado estaban comiendo una pizza y nos tuvo tan buena pinta que pedimos una mediana de jamón serrano y queso roquefort. Resultó ser masa casera, muy abundante y riquísima. Pagamos por tres cañas, la pizza y un café 15’5€. El servicio fue muy amable y atento, a pesar de estar el local abarrotado. En este lugar con dos cañas y dos pinchos si no tenéis mucha hambre vais listos.

Hotel Ribeira Sacra. Monforte de Lemos

Volvimos al coche y nos dirigimos hasta el hotel que había reservado para la segunda noche en Monforte de Lemos, llamado Ribeira Sacra. Conseguimos aparcar en la propia calle, justo delante del alojamiento, y entramos a hacer el check-in. La habitación eran 50€, con desayuno incluido, precio que nos pareció muy correcto, pues el hotel era nuevo, cómodo, muy limpio, personal muy amable, etc. Descansamos un poco en el cuarto, momento que yo aproveché para reservar, por WhatsApp al número 606548044, dos plazas para visitar el Museo de Arte Sacro de Las Clarisas a las 18:15.

Museo de Arte Sacro de Monforte de Lemos

Museo de Arte Sacro de Monforte de Lemos

Nos costó un poco llegar, pues Google Maps nos llevaba a otro sitio pero, finalmente llegamos a la hora acordada. Pensamos que iba a ser visita guiada pero no fue así: nos cobraron 6€ por persona (sólo se puede pagar en efectivo) y pasamos al recinto, con carteles informativos simplemente.

Museo de Arte Sacro
Cristo de Gregorio Fernández

Vimos numerosos relicarios (con infinidad de trozo de huesos de distintas partes y santos), tallas de Gregorio Fernández (el Cristo es impresionante), ropa, libros, etc. Es bastante pequeño así que no nos llevó mucho tiempo y, además, al no ser guiada ni ser amantes del arte sacro pues estoy convencida que perdimos muchos matices de la exposición. Nos pareció una visita un poco cara para lo que ofrecen.

Museo de Arte Sacro

Al salir vimos un torno, algo que siempre me atrae allá donde los he visto, que han sido pocas veces. Vimos que el servicio de torno cerraba a las 18.00 horas y ya eran las 18.10 pero llamé por si acaso nos atendían, sin embargo nadie acudió, una pena porque seguro que las pastas que venden estaban buenísimas.

Paseo fluvial de Monforte de Lemos

Salimos del convento y aprovechamos para dar un paseo por la orilla del río, que es una zona bien bonita. Atravesamos por uno de los puentes al otro lado y subimos hasta la judería por calles bastante abandonadas, con casas derruidas (nos dio bastante pena, pues el casco restaurado sería aún más bonito).

Iglesia de Santa María da Régoa

Entré al interior de la Iglesia de Santa María da Régoa, donde comenzaba la misa en unos minutos y un amable hombre me invitó a quedarme, declinando atentamente la invitación (me hizo mucha gracia, debían de querer captar feligreses, pues había muy pocos y todos muy mayores). Caminamos entonces hasta Manuel Bistró, donde queríamos tomar algo, pero tras el largo paseo hasta allí nos llevamos una pequeña desilusión, pues estaba cerrado a cal y canto.

Colegio de los Escolapios, también conocido como El Escorial gallego

Nos sentamos entonces en un local que se llama Edulis, en el que ya habíamos estado en nuestra anterior visita: pedimos dos aguas con gas y una caña (3’8€) y no nos pusieron ningún pincho, sin embargo en todas las mesas de alrededor la chica les llevaba aperitivos variados, llamándose por el nombre, así que suponemos que todos los clientes eran de la zona menos nosotros. Escribí una opinión negativa en Google Maps sobre este local y me contestaron diciendo que en ningún local de Monforte se pone pincho gratuito (se ve que no conoce La Polar), sino que se cobran a un precio simbólico (0’3-0’8€), lo cual me parece perfecto, pero al menos que nos ofrezcan la opción de pedirlos (como en la otra ocasión, aunque desconozco si nos cobraron o no, pues no pagué yo).

Decidimos pedir comida para cenar en el hotel, pues los locales cerraban a las 21 horas, de un local llamado Garden Monforte, cuyas fotos de Instagram eran muy apetitosas. Contacté con ellos por WhatsApp, nos dieron varias recomendaciones según nuestros gustos, y en unos minutos teníamos tramitado el pedido, para recoger en el local. De momento sólo preparan comida para llevar, una pena, pues el local se veía bien bonito y el personal era muy amable. Esto fue lo que pedimos, pagando por todo 61’5€:

-un combo de sushi, con piezas muy originales y vistosas, sin embargo el punto del arroz no nos convenció

-una hamburguesa Garden, muy rica

-una botella de vino blanco Algueira Brandán 2019, elaborado con Godello, excelente

Cena take away de Garden Monforte

Dimos buena cuenta de todo en el cuarto, gracias al abridor y demás menaje que nos prestaron en la recepción del hotel (que al parecer comparten dueños con el restaurante Garden Monforte).

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