Diario de Formigal

DOMINGO 24 FEBRERO 2019

Este año decidimos ir a esquiar a Formigal, estación que no conocíamos todavía. Tras estudiar varias opciones, Pelayo se decantó por comprar en la web de Aramón un paquete de hotel (tres estrellas, 6 noches) y frofait (5 días) por 500€/persona. 

Salimos de casa con todas las maletas y equipaciones sobre las 10 de la mañana. Llevábamos varios bocadillos y cosas para picar para no parar muchas veces en el camino, de hecho sólo entramos en un par de estaciones de servicio para echar gasolina e ir al baño:

-Burgos: 53’38€

-Jaca: 55’66€

El paisaje, una vez que nos adentramos en Aragón y cogimos carreteras nacionales resultó ser bien bonito.

Una vez que llegamos al Hotel Nievesol, sobre las 18 horas, descargamos los bártulos y Pelayo fue a aparcar en la calle, pues el alojamiento no dispone de parking propio. No tuvimos problema a lo largo de la semana en aparcar en los alrededores del hotel, siempre encontramos algún sitio en las calles cercanas.

Hicimos el check in, entregándonos los forfaits en recepción, y subimos a la habitación. No nos gustó demasiado, pues el mobiliario era viejo, apenas había enchufes (ni siquiera en la mesita de noche), ni un sólo colgador, tanto la caja fuerte como la cerradura de la puerta de entrada no funcionaban bien.

El hotel tiene más bien pinta de albergue, apoyado por el hecho de que es muy familiar, pues estaba lleno de niños corriendo por los pasillos a todas horas (aunque esto es culpa de los padres y no del hotel). El desayuno sí que estaba bien, muy completo, pero siempre había colas. Si volviésemos a Formigal intentaríamos reservar otro hotel.

Una vez que dejamos las maletas en la habitación fuimos al guardaesquíes del hotel, pues entregando 5€ de señal te dejan una llave de una de las taquillas donde caben perfectamente las dos tablas, botas y demás equipación.

Me di cuenta de que me había dejado el abrigo de nieve en casa así que tuve que salir a comprar uno, gracias que las tiendas abren todo el fin de semana que sino…

Justo al lado del hotel había una tienda de Interesport en donde adquirí una cazadora de Roxy precisa por 155€ (de fuera de temporada). Después compramos dos fundas cubrecascos (pues empiezan a pegar) en Boutique Nepal: una mariquita para mí y  un de cómic para Pelayo (51€).

Nos dimos una vuelta por el pueblo, que es muy pequeño, y acabamos tomando algo en un bar-tienda gourmet llamada Clavetaire. Tomamos unos vinos mientras charlamos largo y tendido con sus dueños, Pedro y Gloria, que son dos hermanos muy agradables. Nos hicieron varias recomendaciones para estos días, tanto de restaurantes como de lugares para visitar. Tomamos cuatro vinos, dos blancos y dos tintos, pagando  7€.

Luego fuimos al supermercado y compramos algo de agua y cervezas. Volvimos para el hotel y cenamos en la habitación los bocadillos que habían sobrado.