Restaurante Meson do Campo. Villalba

Mesón do Campo

El viernes 14/02/2020 acudimos al Mesón do Campo, en Villalba, un local que teníamos pendiente desde hace tiempo. Íbamos a pasar el fin de semana a Asturias y decidimos parar allí a comer, sobre la marcha, así que llamé sólo con unas horas de antelación para reservar una mesa de dos.

Mesón do Campo

Se encuentra en un tradicional edificio de piedra que cuenta con varias plantas y que desde fuera «engaña», pues dentro nos espera una espectacular restauración, con varios ambientes, decorados con mucho gusto. En el bajo disponen de una llamativa barra y algunas mesas para tomar algo, con carta de raciones para compartir y una excepcional lista de vinos por copa. En la planta alta se encuentra el restaurante, con diversos huecos, piedra vista, obras de arte, antigüedades y diversas curiosidades.

Hasta los baños son bonitos, y para veáis que es verdad saqué una foto.

Detrás de Mesón do Campo están el matrimonio formado por Elisabet Castro y Manuel Fernández, con los que conectamos desde un primer momento. Elisabet, dada nuestra afición por el vino, nos mostró su tesoro: una espectacular bodega que se encuentra en el sótano. Allí descansan más de 500 referencias, principalmente gallegas, en condiciones de humedad y temperatura constantes. Al estilo de Jerez, marca con tiza sobre la botella el precio o sus anotaciones.

Tras el servicio de comidas nos quedamos charlando con ellos un rato. Nos contaron que ella estudió Periodismo y posteriormente se matriculó en la Escuela de Diseño de Pontevedra; él trabajaba en el negocio familiar, una zapatería. Decidieron dedicarse a su pasión, haciéndose cargo en 2017 de un Mesón familiar que lleva funcionando desde hacía más de 35 años, en pleno caso histórico de Villalba.

 

 

Para ello se formaron, poco a poco, en diversos ámbitos: vino (Curso Superior de Sumiller Profesional del Instituto Galego do Viño, donde ella obtuvo el diploma con distinción de honor), café (son baristas autorizados por la SCAE, Speciality Cofee Association of Europe), destilados, cocina, trabajos de investigación, etc.

Renovaron el local, el concepto, la carta, etc., pero siempre teniendo la tradición como base, sin embargo la acogida del público no fue al principio tan buena como esperaban. El año 2018 fue duro: obras de renovación del local, los brotes de la enfermedad que sufre Elisabet (padece esclerosis múltiple) pero hacia finales de año ella fue premiada con el Magnum al mejor sumiller de Galicia, y las cosas mejoraron. Los winelovers comenzaron a personarse en el local, atraídos por la bodega de Elisabet. Sin embargo a nosotros también nos enamoró su magnética personalidad y fuerza, hacen un buen tandem y se nota que disfrutan con lo que hacen, da gusto conocer profesionales así.

La carta es una mezcla de tradición y modernidad, basada en producto de proximidad y de temporada, por lo que varía con las estaciones. Nos decantamos por el menú gastronómico, compuesto por varios platos, 50€/persona (sin vino).

Para el maridaje disponen de dos «menús» de vino: Armonía Gourmet (4 copas de vinos, 18€) y Armonía Premium (5 vinos, 32€). Paso a relataros nuestra experiencia:

-Mantequilla casera con trufa y pan de la zona, riquísimos

Por cierto, la vajilla me encantó.

-Ostra con cítricos

-Huevas de trucha en escabeche

Por cierto, ¿ya he dicho que la vajilla me maravilló?

-Foie de pato macerado con amontillado acompañado de mermelada de guayaba y jengibre

-Espuma con huevo de corral??

-Raya con crucíferas al curry amarillo

-Arroz cremoso de capón???

-Primer postre

-Segundo postre

En cuanto a los vinos, la base del menú fue un champán y a mayores Elisabet nos fue sirviendo copas de otros vinos para ciertos platos, un formato que me pareció ideal:

-4 élements: elaborado con Pinot Meunier por Pierre y François Huré, millésime 2012, degollado en 2016, una auténtica delicia y un lujo poder beberlo

-Fino en rama Gutierrez Colosía

-Künstler Hölle Riesling 2017

-Chateau-Chalon Domaine Berthet-Bondet 2011

-Lam 2013 de Lammershoek, vino sudafricano elaborado a base de Pinotage

-Fondillón El Abuelo de Primitivo Quiles, elaborado a base de Monastrell en Alicante. Proviene de la solera 1892, tiraje de 2014 (178 botellas).

Disponen de varios tipos de cafés, de pequeños productores y alta calidad, así que no dejéis de probarlos. Es un placer haber estado en casa de Elisabet y Manuel por la energía que transmiten, es de esas parejas que les coges cariño enseguida, y además son unos grandes profesionales. ¡Estoy deseando volver!

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion