Diario de Sri Lanka, día 13: Tangalle

DOMINGO 14 OCTUBRE 2018

Me desperté sobre las 8 así que me levanté, pues hacía un día estupendo, y salí del cuarto para sentarme en nuestra terracita particular a escribir este diario.

Comedor

Cuando Pelayo se levantó bajamos al comedor a desayunar, en donde nos ofrecieron tres opciones diferentes: Western Breakfast, Continental Breakfst y Sri Lankan Breakfast. Pedimos ambos el primero, que era muy completo: zumo de frutas o fruta fresca, dos huevos, tostadas, mermelada, mantequilla o pancake con treakle.

Hotel Moonstone Villas. Tangalle

Hotel Moonstone Villas. Tangalle

A las 9 apareció el conductor del tuktuk con el que estuvimos hablando la noche anterior en la reserva de tortugas, pero tras esperar un rato a su amigo, éste no se presentó. El pobre hombre, muy cortado, nos dijo que lo sentía pero que su amigo no iba a poder venir, así que tendríamos que llevar nuestro tuktuk a un taller a ver si nos arreglaban el problema de las luces.

Hotel Moonstone Villas

Aprovechamos para hablar con recepción, pues como teníamos que llevar el tutktuk al taller y no sabíamos si íbamos a tener mucho tiempo para disfrutar de la zona, preguntamos si era posible quedarnos otra noche más por el mismo precio. La chica nos dijo que sí, que nos hacían la misma oferta de Booking con media pensión un día más, ¡¡genial!!

Taller de coches

Tras el desayuno buscamos el taller que nos había indicado el hombre, preguntando varias veces por la zona, pero fue imposible. Al final acabamos en uno que había cerca de Dickwella que era de coches, que nos envió a otro que era de motos y de ese, finalmente, a uno de tuktuks. En cada taller teníamos que llamar a Rocky, pasarle el teléfono y que le explicase en cingalés lo que pasaba (vamos, un rollo y pérdida de tiempo).

Taller de tuktuks

Finalmente, sobre las 11:30, dejamos el tuktuk en el taller de un chaval joven, que nos dijo que volviésemos en una hora. Un amigo de él que estaba por allí nos acercó, por 200 rupias/1€, a un Templo que había por la zona que queríamos ver, Wewrukannala, y así por lo menos aprovechábamos el tiempo de espera.

Templo de Wewurukannala. Dikwella

Templo Wewurukannala

Al parecer la parte más antigua del Templo de Wewrukannala data del siglo XVIII y cuenta el Buda más grande de Sri Lanka, con 50 metros. Para entrar en el templo tuvimos que pagar 200 rupias/persona y quitarnos los zapatos. Nos bendijo un señor que estaba en una de las salas, aquí tenéis el vídeo.

Templo Wewurukannala

El lugar resultó ser bien bonito, lleno de pequeñas estancias y numerosas estatuas. Llamó nuestra atención el Túnel del Infierno, con numerosas estatuas y pinturas de lo que le pasa a los que caen en las tentaciones.

Templo Wewurukannala

Templo Wewurukannala

Merece la pena también subir por el interior del Buda gigante, pues sus tres pisos de escaleras están totalmente pintadas, y se ven todos los alrededores desde lo alto.

Templo Wewurukannala

En cada estancia nos pedían limosna, pero dejamos sólo en la cabeza del Buda 10 rupias (0,05€) y a otro hombre que nos bendijo y nos puso una pulsera a cada uno (150 rupias/0,8€), a pesar del cabreo de los guardias de las demás salas…

Templo Wewurukannala

Templo Wewurukannala

Tras la agradable visita volvimos al taller, lo que nos llevó andando unos cuarenta y cinco minutos al solajero, pues los pocos tuktuks que vimos nos quisieron estafar sobremanera.

Templo Wewurukannala
Vistas

Al llegar resulta que el problema era de la bobina pero no disponían de nuevas en el taller así que tuvimos que llamar otra vez a Rocky para que hablase con el  mecánico y enviase a un amigo suyo al pueblo de al lado a comprar una nueva. Yo en este momento reconozco que me derrumbé por la impotencia, sentía que íbamos a perder todo el día para solucionar el problema, me daban ganas de matar a Rocky y su tuktuk…

Bobina averiada

Al rato vino el amigo del dueño del taller con una bobina nueva, por la que nos cobraron 5580 rupias/29€. Se la colocó en poco tiempo al tuktuk y además nos cobró 1800/10€ rupias más por la mano de obra. Tuvimos que llamarlo otra vez para decirle el precio y que, para variar, no nos harían factura… Ya le advertimos que todo este dinero nos lo tendría que devolver al llegar a Colombo.

Conseguimos salir del taller sobre las 14:15 y, como ya era la hora de comer, busqué en Tripadvisor restaurantes por la zona de Tangalle. El mejor valorado resultó ser Ceylon Excel así que para allí nos dirigimos. Nos costó mucho encontrarlo, pues la localización en Google Maps no es correcta y realmente está en un camino perpendicular de la carretera principal.

Resultó ser un restaurante muy familiar, con sólo seis mesas (eso sí, cada una con su aire acondicionado en el techo), excelente atención y riquísima comida. Pedimos lo siguiente:

-Grilled fish con patatas y ensalada (la ensalada, de piña, estaba buenísima)

Ceylon Excel

-Roti de seafood

Ceylon Excel

El camarero, que era el hijo de la familia, era encantador, de hecho nos invitó a un par de terrinas de helado de chocolate de postre. Para beber pedimos un zumo de mango y tres Lion grandes (una no nos la cobró porque se congeló al servirla). Nos cobraron 1975 rupias/10€, pero le dejamos 2000 rupias por el buen rato que allí pasamos.

Estuvimos de charla con el joven, que nos habló del sistema educativo y de la Universidad de Sri Lanka (donde al parecer hay muy pocas plazas, sólo para el 20% de los que se presentan a los exámenes); eso sí, es gratis. Al parecer los dos primeros cursos son comunes para todos los estudiantes y luego se especializan.

Torre

Nos despedimos con pena, pues ya no nos quedaban más días para volver a comer allí, y nos dirigimos hacia la playa que hay delante de nuestro hotel. Antes cogí yo el tuktuk unos minutos, por ver cómo se conducía, y la verdad es que es complicado. Decidimos parar antes en un monumento que habíamos visto al pasar varias veces. Resultó ser una torre con pinturas y estatuas de batallas.

Torre

Una vez en la playa nos dimos un estupendo baño, que luego continuamos en la piscina del hotel.

Playa del hotel

Tras los baños nos duchamos y descansamos un rato en la bonita habitación. Sobre las 20:30 bajamos a cenar, pues era la hora que habíamos acordado con el personal. El menú fue el siguiente:

-Sopa de cebolla para Pelayo de primero (aunque no tan rica como la del día anterior) sopa

-Ensalada para mí de primero

Ensalada

-Pedimos los dos pizza de segundo, con jengibre, picante, pollo, tomate natural, jengibre, etc.

 Pizza

-Curd and treakle de postre

Postre

Para beber pedimos una soda y dos cervezas Lion, que nos acabamos en la terraza del hotel tranquilamente para luego irnos a dormir.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion