
JUEVES 02/03/2023
Fue nuestro último día de esquí con la incomodidad de que el apartamento estaba alquilado ese mismo día así que tuvimos que marchar para Málaga sin ducharnos. La jornada se desarrolló con normalidad, sólo que esquiamos hasta una hora prudente para poder coger las llaves del apartamento de Málaga antes de las 21 horas, pues sino nos cobraban recargo.

Tras la jornada devolvimos los equipos en Spin, donde pagamos por los cuatro días de esquí los siguientes precios:
-99€ por botas y esquís de alta gama por persona (Víctor y Tali)
-72€ por tabla y botas de snowboard por persona (Yago)
-60€ por tabla de snowboard por persona (Pelayo y yo)
Nos cambiamos de ropa y nos marchamos en la furgoneta para Málaga, trayecto que nos llevó sobre dos horas, pagando 5€ de peaje en la autopista. Dejamos a Yago en su piso y después nos dirigimos al apartamento que habíamos reservado a través de la empresa Malaga Sun Apartament. Uno de sus trabajadores nos esperó en la puerta del alojamiento, previa comunicación por WhatsApp, y nos explicó todos los detalles de la plaza de garaje y apartamento. Por cierto, bloquean como fianza 199€ en una tarjeta de crédito que devuelven a los dos días de dejar el piso.

El apartamento, como ya comenté, era de diez, con todo lujo de detalles, y en una ubicación excelente, en Calle Jinetes 16. Guillermo, el trabajador de la empresa, nos dejó dos juegos de llaves y un mando del garaje, y se marchó tras las explicaciones. Nos duchamos y, como aún teníamos un rato antes de la cita nocturna, aprovechamos para dar un paseo y tomar algo. Aprovechamos ya que al lado del apartamento teníamos un famoso local llamado La Tranca, que está siempre atestado de gente. Allí compartimos la mesa con David, un chico muy majo de Valencia que acababa de aterrizar en Málaga para trabajar. Pedimos para abrir boca unas croquetas y unas empanadillas con las bebidas (no recuerdo cuánto pagamos).

Tras una agradable charleta con David dimos un paseo hasta el restaurante donde teníamos la cita con mis amigas, residentes en Málaga, Jara y Mila, y sus parejas. Pasamos por la famosa Calle Larios, donde había un grupo de gente jugando al ajedrez, llamando mi atención.

El restaurante que había elegido Jara, a la cual hacía muchos años que no veía, se llamaba Tercer Acto, muy bonito y acogedor. Al parecer pertenece a Antonio Banderas, quien se preocupa mucho de que el servicio y los platos estén en su punto, como así ocurrió. Nos dejamos asesorar por la camarera en cuanto a platos y cantidades, todo un acierto:
-Langostinos kataifi
-Tiradito de pez limón
-Steak tartar
-Canelones de rabo de taro
-Presa ibérica
-Postres: tarta de queso curado, mousse de queso Payoyo, brownie.
Para beber pedimos una botella de Biga Luberri, una de Payoya Negra (vino de la Sierra de Málaga, me gustó) y un magnum de Altun, pagando 45€ por persona, un precio muy correcto.

Tras la estupenda cena y compañía, Jara y Antonio nos quisieron llevar a una de las bonitas terrazas que hay por la ciudad, con el fin de tomar una copa, pero estaban todas cerradas. Acabamos en un pub irlandés, que está al lado de la catedral, llamado Sherlock Holmes, donde estuvimos muy a gusto charlando hasta que cerraron. Nos despedimos de nuestros amigos y volvimos tranquilamente caminando hasta el apartamento, lo que nos llevó un periquete, todo un lujo.

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