Diario Sierra Nevada, día 3 y 4: esquí y Granada

MARTES 28/02/2023

Tras un buen desayuno en el apartamento tuvimos una jornada estupenda de esquí, incidiendo en la zona del Stadium. Me gustaría destacar las pistas del Río y la de Maribel, con un simpático túnel. He de decir que hay varias pistas con llanos que no son lo más ideal para el snowboard, a ver si acaba de implantarse el sistema de step-on.

Volvimos a comer en la zona de descanso de Jara, y también hicimos un para de pasadas por el snowpark, que tiene varias rampas divertidas. Tras la jornada de esquí tomamos algo en una de las terrazas de la Plaza de Andalucía (14,1€) y posteriormente nos dirigimos al apartamento y allí, tras la ducha, Pelayo nos preparó la cena a base de los productos que habíamos comprado en el Mercadona el día anterior: pasta al estilo asiático.

MIÉRCOLES 01/03/2023

La jornada de esquí volvió a desarrollarse con normalidad, pero esta vez cambiamos el lugar de comer, quedándonos en el Chalet Suizo. Es una zona bonita, con vistas, pero extremadamente caro (una botella pequeña de agua cuesta 3 euros) así que no os la recomendamos. Además no había la opción más que de comer de plato cosas como fondue, pasta con queso, etc, a precios desorbitados. Nosotros comimos nuestros bocadillos en la terraza, con las bebidas adquiridas en el local, sin problema.

Cuando acabamos la jornada de esquí volvimos al apartamento, nos duchamos y bajamos a Granada, que habíamos quedado con nuestros amigos Raquel y Sergio. Esta vez aparcamos en el parking de Puerta Real, pues habíamos fijado como punto de encuentro la Bodegas Castañeda, un tradicional local de Granada.

Allí nos tomamos unos vermús y vinos de Jerez hasta que vinieron Raquel y Sergio, ¡¡qué alegría volver a verlos!! Después nos llevaron a cenar a los Diamantes 2, pues al parecer hay varios locales por la ciudad de esta familia, muy conocidos, pero hay que mirar bien qué día abre cada uno de ellos. Con las cervezas que tomamos en la barra nos sirvieron unas gambitas fritas y unas gambas cocidas que comimos como si fuesen pipas.

Después pasamos a una mesa para cenar, pidiendo las siguientes raciones:

-sesos fritos, riquísimos

-boquerones fritos

-calamar a la plancha

Sergio preguntó si quedaban panecitos salados, que al parecer sirven sólo al mediodía, y tuvimos suerte porque había un par: estaban buenísimos. Tras la estupenda cena, que salió por 67 euros, nos dirigimos a un local llamado Mariana Mon Amour para tomar una copa. Allí estuvimos bailando y charlando hasta que nos despedimos de nuestros queridos y simpáticos amigos, retornando a continuación para el apartamento.