Diario de Rumanía, día 5: de Galați a Brașov

Brașov

LUNES 20 MAYO 2019

A partir de este día teníamos la intención de hacer una ruta en coche, al menos hasta el Jueves (por tanto 4 días) para ver algo más de Rumanía. Nos levantamos entonces a las 8 con la intención de dirigirnos a Brașov como primer destino y por tanto adentrarnos en la famosa zona de Transilvania.

Camino a Brasov

Camino a Brasov

La ruta en coche desde Galați hasta el destino nos mostró diferentes paisajes: llanuras, montañas y bosques, principalmente de pinos y abetos.

Puente

Atravesamos un puente, en la región de Vrancea (concretamente en Lungaci), que data de la Primera Guerra Mundial y al parecer es el más estrecho del país.

Camino a Brasov

Camino a Brasov

Camino a Brasov

A lo largo de la ruta pudimos observar numerosas casas construidas en madera, otras en tierra, muy tradicionales, de una tremenda belleza. Daba pena que muchas de ellas estaban semiderruidas y abandonadas. Había otras también nuevas que eran preciosas.

Camino a Brasov

Camino a Brasov

Camino a Brasov

Atravesamos una zona llamada Târgu Secuiesc, de origen magiar y por tanto de habla húngara, de hecho los carteles estaban en ambas lenguas (rumano y húngaro).

Catarata de Putnei

Catarata de Putnei

Hicimos una parada en la Catarata de Putnei, en Lepsa, donde hicimos unas cuantas fotos y vídeos. Aprovechamos para comprar un Kürtoskaláçs (10 Leu/2€) al borde de la carretera, pues al parecer son típicos de esta zona y por tanto aquí es donde mejor sabor tienen. En esta ocasión llevaba nueces, riquísimo. Por cierto, por la zona había preciosas puertas de madera talladas, aquí os muestro una.

Camino a Brasov

Kürtoskaláçs
Puesto de Kürtoskaláçs

Kürtoskaláçs

Al poco rato de pasar la catarata nos encontramos un oso parto tumbado en un lateral de la carretera, tan pancho, lo que nos llenó de alegría. Paramos el coche a cierta distancia e hicimos unas cuantas fotos. Era la primera vez que cualquiera de los cuatro veía un oso pardo en libertad en Rumanía, ¡nuestros amigos incluidos!

Oso pardo

Llegamos a Brașov sobre las 14, dirigiéndonos al apartamento que había reservado Daniel a través de Booking, llamado Old Center Apartment, en Strada Postavarului. Comprobamos que entrando él en el Booking rumano y yo en el español, los precios eran siempre más bajos en el rumano, así que siempre reservó él los alojamientos.

Brașov

El apartamento estaba en la zona peatonal, a pocos minutos caminando de la plaza principal, así que tuvimos que dejar el coche fuera (pero que estaba a 5 minutos andando del centro, pues Brașov no es muy grande).

Pelayo y Daniel entrando en el apartamento

Pagamos por el aparcamiento de día completo en la calle unos 2’5€, una ganga (hizo el pago Daniel por SMS, pero también se puede pagar en parkímetro).

Old Center Apartment Brasov

Old Center Apartment Brasov

Una vez en la puerta del apartamento había un buzón cerrado con un candado, cuya clave nos envió la dueña por WhastApp. Dentro del buzón estaban las llaves así que abrimos la puerta y dentro nos esperaba un patio al que daban varias viviendas, muy chulo, además desde allí se veía estupendamente el famoso cartel de Brașov que hay en la montaña.

Old Center Apartment Brasov
Habitación interior
Old Center Apartment Brasov
Habitación exterior
Old Center Apartment Brasov
Cocina

El apartamento era el número ocho, contaba con dos habitaciones, una cocina-salón bastante grande y un baño. El cuarto que da a la calle dispone de un sofá cama, pero no os preocupéis porque apenas hay ruido (eso sí, es un poco duro); el cuarto del patio interior dispone de cama pero, por lo que nos dijeron Daniel y Diana, el colchón era viejísimo y durmieron bastante mal. Como llegamos pronto todavía tenían que limpiar el apartamento así que solamente dejamos las maletas y el dinero de una noche en la encimera de la cocina para que los recogiese la dueña (180 Leu/38€) y marchamos.

Vistas desde el Hotel Belvedere

Fuimos en coche hasta el Hotel Belvedere, recomendación de nuestro amigo Vasile, que es de la zona, y regenta el estupendo restaurante Triana de Cambados. El hotel, además de buenas vistas, dispone de cocina moderna.

Hotel Belvedere
Comedor

Como Diana no quería comer nada, pedimos tres menús degustación: uno de carne, otro de pescado y otro vegetariano, para probar un poco de todo. Cada menú incluía, por 159Leu/34€ cinco platos y postre. Pido disculpas si confundo alguna foto entre un menú y otro.

1.Menú de carne

Hotel Belvedere

Hotel Belvedere

Hotel Belvedere

Hotel Belvedere

Hotel Belvedere

Hotel Belvedere

2.Menú de pescado

Hotel Belvedere

Hotel Belvedere

Hotel Belvedere

Hotel Belvedere

Hotel Belvedere

Hotel Belvedere

3.Menú vegetariano

Hotel Belvedere

Hotel Belvedere

Hotel Belvedere

Hotel Belvedere

Hotel Belvedere

Hotel Belvedere

Los platos estaban en general bastante ricos, con muchos ingredientes en cada preparación. Para beber pedimos Regno Recas, elaborado con Riesling por Cramele Recaș, muy bueno (110Leu/24€), además de refrescos y cafés. Finalmente pagamos 667Leu/150 por todo. Por cierto, Daniel apenas probó el vino, pues en Rumanía el límite de alcoholemia que pueden dar los conductores es cero.

Regno Recas

Tras la comida fuimos en coche hasta la montaña, hasta un punto desde donde se divisaba todo el pueblo de Brașov.

Brasov

Continuamos hasta más arriba con el objetivo de ver  la Iglesia de Poiana, que está totalmente construida en madera, en lo alto de la montaña. tuvimos suerte porque cuando llegamos había un servicio religioso por lo que nos quedamos un rato para ver en qué consistía. Alrededor de la Iglesia hay viviendas para los monjes, de hecho vimos varios en el interior del templo.

Iglesia de Poiana

Iglesia de Poiana

Iglesia de Poiana

Después continuamos hasta la estación de esquí Poiana-Brașov que, por lo que vimos en los carteles, es más bien pequeña. Retornamos hacia el centro del pueblo pero justo antes paramos en Torre Blanca, construcción defensiva cuyos primeros cimientos datan del siglo XV. Desde su parte trasera hay, quizás, las mejores vistas de Brașov.

Torre Blanca

Vistas de Brasov

Volvimos al centro histórico y dejamos el coche aparcado en el mismo sitio. Dimos entonces un paseo por el centro: Piaţa Sfatului o Plaza del Ayuntamiento (en el centro de la ciudad, preciosa, el antiguo Ayuntamiento se ha convertido en un Museo), Biserica Neagră o Iglesia Negra (gótica, construida entre el siglo XIV-XV), etc.

Brasov

Brasov

Iglesia Negra

Como dato curioso, atravesamos el llamado Callejón de la Cuerda (o Strada Sforii en rumano), utilizado en su momento por los bomberos, y que al parecer ostenta el título de ser una de las calle más estrechas de Europa con 1’11 metros. Une Poarta Schei con  la calle Cerbului, y hoy en día se ha convertido en un espacio de arte callejero, donde los jóvenes artistas locales pintan las paredes, casas y ventanas.

Brasov
Callejón

Aprovechamos para tomar después un café en un local llamado Kaffehaus, que era la antigua casa del Sacristán de la Iglesia Negra, reformada de un modo muy moderno, un sitio digno de visitar. Pedimos dos cafés de V60 y un té, pagando 28 Leu/6€.

Kaffehaus

Al salir del local empezó a llover bastante así que decidimos entrar en una de las vinotecas que recomendaban, Le Sommelier. El local era bonito, bien decorado, con un montón de botellas expuestas en los laterales y sofás en el centro para sentarse.

Le Sommelier

Le Sommelier

Nos atendió un camarero muy agradable llamado Eugen, quien nos fue recomendando a lo largo de la velada una serie de vinos locales, según los gustos de cada uno, que nos encantaron:

Serafim 2016, tinto elaborado con Fetească Neagră por Licorna Wine House, DOC Dealu Mare (zona de Prahova).

Serafim 2016

Bristena 2018, rosado elaborado con la variedad Busuioacă de Bohotin por la bodega Budureasca, en Prahova.

Bristena 2018

Domenii 2015, blanco de guarda, elaborado con Fetească Alba, DOC Cotnari.

Domenii 2015

Avincis 2014, tinto elaborado con Pinot Noir por Vila Dobrușa, DOC Drăgășani.

Avincis 2014

Alira 2016, tinto elaborado con Fetească Neagră por la Bodega Alira, en Constanza. Fue el vino que más me gustó de todos los que probé en Rumanía.

Alira 2016

Liliac 2017, tinto elaborado con Fetească Neagră por Bodega Liliac en Transilvania.

Liliac 2017

Estos no lo probamos pero nos los recomendó también:

Avancis 2014, vino tinto elaborado con Negru de Drăgășani por Vila Dobrușa, DOC Drăgășani.

Balla Geza 2012, vino tinto elaborado con Fetească Neagră y Cabernet Franc por la Bodega Balla Geza, DOC Miniș.

Pedimos además unas tostas para cenar: cuatro de tomate y cuatro de aguacate, pagando por todo 142 Leu/30€. De allí caminamos hasta el apartamento y a dormir.

Tostas en Le Sommelier

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion