Ribeira Sacra 2021, día 3: Merenzao, Bodega Chao do Couso, Trives

SÁBADO 20 MARZO 2021

Nos despertamos sobre las 8:45 para bajar a desayunar a la hora que teníamos reservada (9:00) en el Hotel Ribeira Sacra de Monforte de Lemos. El desayuno fue muy correcto: tostadas, mermeladas, aceite, tomate, zumo, etc., y a mayores cada habitación tenía una bolsa de picnic con su número en la que había una mandarina y un gran trozo de bizcocho.

Cabo do Mundo

Hicimos las maletas y nos dirigimos a Abadía da Cova, donde teníamos reservada una visita a través de la web de la bodega. Allí nos esperaban ya Óscar y María, que acababan de llegar de Vigo, que se unieron con nosotros el resto del viaje. Aquí tenéis el enlace al artículo que escribí sobre Abadía da Cova.

Abadía da Cova

Tras la visita nos dirigimos a Monforte de Lemos, pues eran todavía las 12:30. Dejamos el coche en el parking de los Escolapios y tomamos algo en La Polar: dos Mencías y dos cervezas, con sus pinchos de tortilla, pizza y ensaladilla, todo muy bueno. No sé cuánto cobraron porque invitó Óscar.

Abadía da Cova

Tomamos rumbo entonces hasta el Restaurante Merenzao, en Doade, que acababa de abrir el día anterior y en el que había reservado mesa hacía bastantes días. Ya habíamos intentado comer en este local en numerosas ocasiones y había sido imposible así que íbamos con muchas expectativas.

Restaurante Merenzao

Dejamos el coche en el parking del restaurante y entramos en el local, donde nos echó la bronca una de las camareras nada más entrar porque no nos echamos gel hidro alcohólico en las manos, pero es que el bote no se veía bien (de hecho ninguno de los cuatro nos habíamos percatado). Nos sentaron en una mesa que estaba en la cristalera y nos entregaron el código QR, sin añadir más. Nos decantamos por el menú degustación (36€) pero cuando vinieron a por la comanda resulta que nos avisaron de que no lo había hasta el día siguiente. Tampoco nos dijeron qué había fuera de carta, se notaba que estaban casi todos de prácticas o tenían poca experiencia. A pesar de que había muchas personas en sala la eficiencia era baja: daban muchos paseos pero de poca eficiencia. Al final pedimos los siguiente:

-dos raciones de sardina ahumada sobre rosca: parecía roscón de Reyes, era demasiado dulce para mi gusto. Llevaba una espuma de queso y mermelada de tomate. Nos recordó mucho a la focaccia de sardina del Malauva.

Restaurante Merenzao. Doade

-dos raciones de steack tartar: estaba saladísimo y sólo con sabor a mostaza; es una pena porque se veía que la carne era de buena calidad

Restaurante Merenzao. Doade

-solomillo con foie: el plato que más nos gustó

Restaurante Merenzao. Doade

-Costilla: muy salada también, y una ración quizás un poco escasa

Restaurante Merenzao. Doade

-Arroz con pulpo y mejillones: el plato más desastroso que he comido en estos últimos años, estaba tan seco que parecía que estaba hecho del día anterior.

Restaurante Merenzao. Doade

Estábamos tan enfadados y decepcionados que ya no pedimos nada de postre. Pagamos, incluyendo dos botellas de vino (Conas Brancas de Fedellos do Couto a 24€ y Guímaro Meixemán a 28€), un agua con gas y cuatro cafés 50€ por persona, lo que nos pareció exagerado para lo que nos ofrecieron.

Cañones do SIl

Tras la desastrosa experiencia nos dirigimos a Trives, pues allí habíamos quedado con Xiana para ver su bodega, Chao do Couso (el nombre viene de la zona donde se encuentran algunas de las viñas). El camino desde Doade hasta Trives es precioso, pues hay una parte que discurre a la vera del río Sil y sus espectaculares cañones, incluyendo el embarcadero de Abeleda. Xiana nos esperaba en la plaza del Concello de Trives con su coche, al que nos subimos para que nos mostrase primero las viñas.

Bodega Chao do couso. TrivesLa bodega fue fundada por los padres de Xiana en el año 1998, pero ya sus abuelos y bisabuelos elaboraban vino para casa. Ese año marcó la diferencia, pues a partir de ese momento comenzaron a comercializar su vino, en vez de ser sólo para consumo propio.

Bodega Chao do couso. Trives

Bodega Chao do couso. Trives

Xiana estudió Ingeniería Agrícola en Lugo para posteriormente trabajar en una cooperativa de Valencia. Cuando se hizo ella cargo de la bodega, allá por 2010, decidió plantar más viña cambió el diseño de la etiqueta y creó referencias nuevas. Hoy en día no elabora toda la uva que produce, pues parte es vendida a Dominio do Bibei, A Corga, etc.

Bodega Chao do couso. Trives

Bodega Chao do couso. Trives

En sus 5 Ha de terreno (aunque en el futuro serán probablemente más) trata de seguir los preceptos de la agricultura biológica, pero reconoce que esto no siempre es posible. Llama la atención que la mayor parte del año trabaja ella sola, principalmente en viña, siendo ayudada solamente en la época de poda y en la vendimia.

Bodega Chao do couso. Trives

Bodega Chao do couso. Trives

Cultiva varias variedades de uva: Mencía, Garnacha Tintorera, Garnacha Fina, Brancellao, Godello y Treixadura. El enólogo que ayuda a la bodega desde 1998 es Luis Buitrón, el mismo que el de A Corga, preciosa bodega que visitamos en otra ocasión. Estas son las referencias que elabora Xiana, sin prensar:

Alcouce: vino tinto, la primera marca y a su vez la más preciada. Se trata del nombre del barrio en el que nació la madre de Xiana y que, casualmente significa «lugar cariñoso para el cultivo». La última añada, 2014, pasó 41 meses en barrica de roble francés, de las cuales la mitad eran usadas y la otra mitad nuevas; por esta razón fue acuñado por la revista «Cepas y Vinos» como un vino fruto de la paciencia. Sale al mercado cuando, a través de cata, Xiana considera que está óptimo. Las añadas anteriores pasaron doce meses de crianza.

 

Bodega Chao do couso. Trives

Xiana: nació porque los hosteleros de la zona le pidieron que elaborase un vino para ser vendido por copa, de un precio más asequible que Alcouce. Se traba de un vino joven elaborado con Mencía que pasa las dos fermentaciones alcohólicas en inox, sin madera. Comenzó a elaborarlo en 2015 y se vende prácticamente sólo a los hosteleros de la zona de Trives. Probamos la añada 2020, el cual llevaba sólo dos semanas embotellado.

Bodega Chao do Couso. Trives

Sólo produce dos mil botellas de cada referencia por lo que es una suerte poder haber catar estos vinos con la propia elaboradora y además en su pequeña bodega. Elabora también algo de vino banco pero sólo para consumo propio. Las etiquetas fueron diseñadas por Marta Conde; en el caso de «Xiana», el dibujo salió de la mano de una amiga suya de Chantada llamada Cris Ouro, y, como podréis sospechar, se trata de la cara de Xiana. Las etiquetas son colocadas a mano por esta incansable elaboradora.

Bodega Chao do couso. Trives

Pero Xiana no sólo dispone de viñas, y es que también plantó olivos por lo que desde hace unos años cultiva aceituna (variedades autóctonas pero también otras como Picual o Arbequina). Tras recoger el fruto Xiana lo lleva a una almazara situada en Quiroga para obtener aceite. El último año recogió 520 kilos.

Bodega Chao do couso. Trives
Foto con Xiana

Una vez en Trives de vuelta acudimos a nuestro alojamiento, el Hostal La Viuda, donde ya estaba el gran Anxo preparando la cena. Es un lugar al que nos encanta volver, pues aunque las habitaciones son sencillas, sin grandes lujos, siempre nos hacen sentir como en casa, y su cocina es, sin ninguna duda, la mejor de toda la Ribeira Sacra.

Dejamos las maletas en las habitaciones y salimos a dar una vuelta por Trives. No había mucho ambiente pero aún así tomamos algo en el Manolo: tres vinos y una caña, pagando 7€ por todo. Sobre las 21 horas volvimos al hostal, para cenar el menú que nos había preparado Anxo:

-«Anchoas ibéricas»: sabrosísima panceta

Hotal La Viuda. Trives

-Huevo a baja temperatura con panceta y chorizo

Hotal La Viuda. Trives

-Tostadas con oreja y rúcula

Hotal La Viuda. Trives

-Pata de ternera

Hotal La Viuda. Trives

-Fabas A Loba de A Veiga con perdiz de caza

Hotal La Viuda. Trives

-Helado de naranja sanguina

Hotal La Viuda. Trives

Para beber: Lousas 2018, A Corga Brancellao 2019 y Sílice. Anxo nos hizo alucinar con su desfile de platos, nada que ver con a comida en el Merenzao. Esto sí que es cocina de verdad, sin tanto adorno ni salón, pero llena de sabor y preparada con mucho cariño. Tras la insuperable cena nos quedamos de charla con Anxo un buen rato.

Hotal La Viuda. Trives

Al día siguiente nos despedimos de Ribeira Sacra, del Hostal La Viuda, en donde nos sentimos como en casa, y nos dirigimos a casa. Sin embargo, hicimos una interesante parada en la Bodega Cuñas Davia, en Ribeiro (podéis leer el artículo pasando a la siguiente página). Dejo aquí algunas de las visitas que todavía nos quedan pendientes en la zona, por si pudiesen ayudar a los viajeros:

*Celanova

-Monasterio de San Rosendo en Celanova

-Termas de Bande: hay que visitarlas en verano, para poder bañarse en ellas

-Casa de los poetas

-Monasterio de San Salvador y la capilla Mozárabe

*Vilanova dos Infantes

-Cueva de San Vivián

-Copia de la Virxe do Cristal

-Torre

*Monforte de Lemos y alrededores

-Pinacoteca de Los Escolapios, Torre del Homenaje

-alquilar una habitación en el Pazo Molinos de Arentero

-Pazo de Tor

-Museo del Ferrocarril, Ecomuseo de Arxeriz, Mucseo Casas de Muñecas, Museo Lodeiro

-Cerámica de Gundivós (Sober)

-Monasterio Madre Bernardas o Santa María de Ferreira (Pantón)

-Ruta Cascada de Augacaída y Castro Marce

-Refugios antiguos de ganado

-Visita guiada a Monforte de Lemos

*Otros

-Monasterio Santa María de Montederramo, Mnasterio de Santa María de Xunqueira de Espadañedo

-Finca A Mata: explotación que combina ganadería, viticultura, quesería y turismo (Manzaneda)

-Necrópolis medieval cercana a San Lorenzo de Barxacova, etc.

-Museo del chocolate en Teimende,

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