Diario de Menorca, día 2: llonguets, talayots y ensaimadas

Taula de Trepucó

MIÉRCOLES 18/10/2023

A las 9 quedamos con Maca y Mario en el parking que hay al lado de nuestro hotel, Apartamentos Royal, para que ellos dejaran allí aparcado su coche. Fuimos entonces a pie hasta el centro de Mahón con la intención de desayunar, decantándonos por un local que resultó estupendo, Es Llonguet (a 13 minutos a pie). Cuentan con horno propio en el que elaboran un montón de dulces, salados, especialidades de la isla, etc, a un precio más que razonable. Pelayo y yo pedios un llonguet de butifarra (pan típico de Baleares) y tres pequeños dulces rellenos (de requesón, de batata y de cabello de ángel). Maca y Mario pidieron un llonguet de jamón y queso, dos tostadas con tomate, un dulce de requesón y una ensaimada de chocolate.

Mahón
Ligero desayuno en Es Llonguet

Además cuatro cafés y un agua con gas, pagando por todo 21’8€. El local además es muy bonito y acogedor, me gustó tanto el interior como su agradable terraza. Había frases escritas en las paredes, baño incluido, que me gustaron mucho.

Estupenda frase en Es Llonguet

Volvimos al parking y cogimos el coche de ellos para dirigirnos al Talatí de Dalt, un antiguo poblado talayótico a 4km d eMahón, en el que tuvimos que pagar 4€/persona para acceder (nos llevó menos de 15 minutos llegar hasta allí). El Talatí es uno de los poblados prehistóricos de la isla, en el que se pueden observar un talayot, el recinto de taula, viviendas y cuevas. Además en las excavaciones se encontraron restos óseos, ánforas de vino, etc., pues se calcula que vivieron alrededor de 100 personas en el momento de máxima expanción, sobre el silgo III a.C.. Se calcula que cayó en decadencia hacia el siglo I d.C.

Cueva en Talatí de Dalt

Las primeras poblaciones de la isla se acuñan como talayóticas, con algunas características únicas dentro de la cultura mediterránea, por poseer por ejemplo los santuarios de taula (dos enormes piedras colocadas en forma de T que recuerdan a una gran mesa, que es lo que significa taula en catalán) o las navetas funerarias, etc. Por cierto, el conjunto de los nueve sitios arqueológicos talayóticos de Menorca fue nombrado Patrimonio de la Humanidad en Septiembre 2023.

Talatí de Dalt

Dimos un bonito paseo entre los yacimientos arqueológicos, entrando en las cuevas (algunas funerarias), admirando los restos de muralla, rodeando los talayots, la taula, etc. Se supone que el recinto que hay alrededor de la taula era un espacio sagrado en el que se encendían hogueras para celebrar comidas, ofrendas o sacrificios. La verdad es que fue una interesante visita y una buena primera toma de contacto con la antigua cultura de la isla. Al parecer, en este caso, se trataba de una comunidad ganadera y agrícola de unos cien habitantes en su momento de máxima ocupación. Al parecer el poblado destaca por la taula, que quedó apoyada sobre la piedra capitel y que le da un carácter único.

Talatí de Dalt

De ahí nos dirigimos al Poblado de Trepucó, que en coche fueron 10 minutos. La visita a este recinto es gratuita, donde podréis ver un gran talayot de 26 metros de diámetro, una taula y varias casas. Al igual que en el caso anterior fue utilizado posteriormente para ganadería y cultivos, pero además como asentamiento militar.

Talayot de Trepucó
Taula de Trepucó

Continuamos la ruta hasta Binibeca Vell, aparcando el coche justo en la entrada del pueblo. Se trata de una pequeña localidad construida en los años 70 reproduciendo un antiguo pueblo de pescadores cuyas casas están todas pintadas de blanco, con estrellas callejuelas, que terminan en el mar. Al parecer fue creado para atraer a intelectuales, bohemios, etc, pero ha acabado siendo un gran reclamo turístico, pues recibe alrededor de 800.000 turistas al año….. He leído en la prensa local que estuvo a punto de cerrar las puertas al turismo por molestias a los vecinos pero finalmente han reducido las visitas entre las 11 y las 20 horas, además de otras medidas; sin embargo en esta época del año estaba bastante vacío.

Binibeca Vell

Binibeca Vell Binibeca Vell Binibeca Vell

Comimos en un restaurante que nos habían recomendando amigos locales: Es Casino, en Sant Climent, que fue todo un acierto y de hecho nos gustó tanto que volvimos más adelante. Pedimos los siguientes platos para los cuatro:

-pulpo menorquín (guisado, rico)

-berenjena con miel, exquisita

-Buñuelos de bacalao, sabrosísimos

Es Casino

-arroz negro para tres, con sepia en ingentes cantidades, riquísimo

Es Casino

-tres helados artesanos de una empresa de la isla que se llama 57 Artesa que son una locura (es como un corte con varios sabores: vainilla, leche merengada y café con un pequeño trozo de bizcocho y mermelada en el interior, una auténtica delicia) y un tiramisú para Mario

Es Casino

Para beber tomamos un genial vino tinto de la isla llamado 600 metros de la Bodega Sa Forana, pagando por todo 153’7€, es decir, 38’4€, precio que nos pareció regalado. Además nos invitaron a unas ricas pomadas (gin Xoriguer, elaborada en la isla, con limonada).

Bebiendo pomada en Es Casino

Tras la estupendísima comida nos desplazamos hasta Cala Galdana, donde aparcamos el coche, y caminamos hasta Cala Macarella, que nos llevó alrededor de 30 minutos. Allí nos bañamos pero no pude usar el snorkel porque estaba el agua muy revuelta, eso sí, a una temperatura excelente, que nunca catamos en Galicia.

De Cala Galdana a Cala Macarella

Nos duchamos en el chiringuito que hay en la playa por 1€/persona (aunque se activa unos minutos, que llega de sobra para dos, así que nos devolvieron dinero y todo). Tras la ducha nos tomamos algo en el mismo chiringo, llamado Susy: caña para Pelayo, Maca y Mario granizados de limón y yo un granizado de pomada, pagando por todo 13’9€.

Cala Macarella

Volvimos caminando hasta el coche y pusimos rumbo a Es Mercadal, donde probamos las ensaimadas de Cas Sucrer: con cabello de ángel pera Pelayo, Maca y Mario (ellos compartieron una), de crema tostada para mí, pagando 5’5€ por las tres. Estaban buenísimas todas.

Desde la agradable terraza de Cas Sucrer vi una tienda de delicatessen llamada Botiga Can Diego así que me acerqué a echar un vistazo, pero como siempre, acabé comprando algo: diversos trozos de queso de la isla y un fuet (15€).

Animada plaza en Es Mercadal, con Cas Sucrer al fondo

Nos dirigimos entonces hasta el puerto de Mahón, aparcando por la zona sin problema. Yo había reservado una mesa para esa noche en Cristanal y Gradinata, famoso por sus minibocadillos llamados manolitos. Pedimos tres por persona, según nos recomendaron, de diversos rellenos:

-berenjena con miel y cebolla frita

-salchicha de Mahón con cebolla caramelizada

-tomate seco con tomate fresco, albahaca y parmesano

-sobrasada picante con queso de Mahón

-paté de atún con alcaparras, cebolla y mahonesa

-pollo con rúcula, tomate, mostaza y miel

Cristanal y Gradinata

Cristanal y Gradinata

Nos trajeron cada uno partido en dos, para probar todos de todo. En cuanto a la carta de vinos, resultó muy floja así que pedimos para beber cuatro aguas, una cerveza y una copa de vino que quiso probar Pelayo. Además pedimos una tarta de limón con merengue para compartir, de postre, pagando 58’4€. Estaba todo bueno pero no fue de los sitios que más nos gustaron durante nuestra estancia en Menorca. Tras la cena nos dejaron en nuestro hotel y ellos se dirigieron al suyo, en Punta Prima.

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