JUEVES 03/08/2023
Tras el desayuno habitual de campeones Maca nos llevó en su coche a ver el Parque Nacional de Seven Sisters, que está en Sussex tras una hora de viaje. Ocupa casi 300 hectáreas de naturaleza y acantilados que van desde Seaford hasta Eastbourne (y que son similares a los de Dover).
Dejamos sin problema el coche aparcado en el parking que hay enfrente del Centro de visitantes pagando 2L, pues apenas había nadie cuando llegamos (allí podrán informaros de las rutas y actividades). Nosotros caminamos por una ruta totalmente plana que llega hasta la playa; por el camino vimos gente haciendo kayak en los riachuelos y lagunas.
En poco rato llegamos a la playa, de cantos rodados, y aparecieron los famosos acantilados, de un color blanco precioso. Al parecer su composición principal es caliza y pedernal. Nos acercamos hasta ellos para verlos de cerca y por el camino nos encontramos con numerosos restos de jibias, huevos de peces cartilaginosos, algas, etc.
Luego subimos hasta la cima de los acantilados, por una cuesta bien empinada, sin conseguir ver el faro de Beachy Head. Hay que tener cuidado y no acercarse mucho al borde, pues todos los años se va desmoronando una pequeña parte.
Creo que quizás la vista más bonita se obtiene caminando en la otra dirección de la playa, es decir, alejándose de los acantilados, con el fin de verlos más de frente. Y si disponéis de un barco para verlos desde el mar debe de ser maravilloso.
Bajamos hacia el parking por otra ruta más alta, que bajaba directamente desde la colina, pudiendo observar un grupo de caballos (incluso Pelayo les dio hierba) y una serie de árboles con extrañas formas debido al viento. Por cierto, nos topamos a lo largo de las rutas con varias vallas de madera que impedían el paso a los animales. Podéis ver el paisaje y cómo les da hierba Pelayo a los caballos pinchando aquí.
Cuando volvimos al parking, tras la ruta, estaba prácticamente lleno de coches. Pusimos rumbo a Brighton, donde buscamos un local para comer. Tras echar un vistazo a las múltiples opciones me decidí por Brighton Smoke house, un puesto que hay en el paseo que se dedica principalmente a servir bocadillos de pescados ahumados.
Aparcamos el coche en el Centro Comercial Churchil y caminamos hasta el paseo, que estaba muy cerca, localizando enseguida el chiringo. Estaba metido en las arcadas que hay debajo del paseo, y contaba con unas mesas y sillas de plástico para sentarse. De repente salió el sol y echamos incluso de menos una sombrilla, pero es que al rato cayeron unas pequeñas gotas; está claro que en UK puede hacer las cuatro estaciones en el mismo día.
Pelayo pidió un bocadillo de cangrejo, mi hermana y yo de mackerel ahumado (caballa), además una ración de pescadito frito y una de papas para compartir, pagando por todo 33,5L. Los de Mackerel estaban muy ricos, sin embargo el de crab no tenía mucho sabor, las papas bien y los pescaditos estaban sabrosos pero fritos al estilo inglés, con un buen armazón de rebozado.
Tras la comida nos dimos un paseo por el borde de la playa, que estaba muy animado dado que ese fin de semana se celebraba la Pride Parade en Brighton. Cogimos unos helados en un chiringo que se anunciaba como el mejor de la ciudad y resultaron estar muy regulares además de que el señor le metió la pezuña a todas las bolas de helado.
Continuamos hasta el Palace Pier, que es una bonita construcción de estilo vintage que se adentra en el mar. Resulta que está lleno de antiguas atracciones que se pagan por separado, así como salas con máquinas en las que hay que echar monedas y por peso acaban cayendo unas cuantas… La verdad es que nos pareció un lugar curioso…
Caminamos entonces hasta el Royal Pavilion, antigua residencia real construido como morada a orillas del mar para Jorge IV, de estilo asiático (la entrada vale 18L). Alrededor hay unos preciosos jardines así como el Brighton Museum & Art Gallery.
Tras unas fotos de rigor nos dirigimos a The Lanes, una zona de callejuelas con mucho ambiente, cafés, tiendas, antigüedades, etc (aquí podéis ver un vídeo de sus estrechas callejuelas). Resultó estar además preciosamente decorada con banderas del orgullo gay. Esta parte de la ciudad me encantó, sobre todo la parte de las joyerías, que es muy laberíntica y estrecha. Aprovechamos para tomar algo en un pub que se encuentra en una antigua Iglesia, The Font, pagando por las tres consumiciones 12L (podéis ver un pequeño vídeo del interior pinchando aquí).
Destaco la tienda de segunda mano Snoopers Attic, donde uno se puede encontrar prácticamente de todo, bien merece la pena entrar y perderse un rato entre sus pasillos.
Finalmente volvimos al parking a recoger el coche pagando la friolera de 17L!! Maca nos llevó de vuelta hasta su casa, donde ya nos esperaba Mario así que aprovechamos para dar una pequeña vuelta por Horsham y tomar algo en un céntrico local llamado Pires Bar. Estábamos en la terraza pero al poco tiempo tuvimos que entrar porque se puso a llover.
Decidimos cenar en Red Deer, en la misma Pires Square donde estábamos. Pedimos un plato y un postre cada uno:
-Pork Ribeye y Cherry Marquise para Maca
-Hamburguesa y Cherry Marquise para Mario
-Costilla y Soufflé de pistacho para Pelayo
-Beef Pie y Lemon pie para mí
Aunque todo estaba muy bueno, en mi opinión lo más rico fue el beef pie, que estaba excelente, y el soufflé de pistacho, muy ligero. Para beber pedimos tres cervezas y tap water, pagando por todo 138’11L.
Dejar una contestacion
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.