VIERNES 11 OCTUBRE 2019
Nos levantamos sobre las 8 de la mañana, cogimos un café en la recepción del Motel 6 (pues en este tipo de alojamientos de carretera casi siempre ofrecen bebidas calientes por las mañanas a sus huéspedes) y volvimos al cuarto para desayunar allí. Aproveché para pedir también un secador de pelo, pues la habitación de Flagstaff era un poco justa, yo diría que de los Moteles 6 que hemos visto fue la peor. Y es que la misma cadena de moteles no siempre ofrece lo mismo, depende de la localidad, como pudimos comprobar durante nuestro viaje (varían la TV, mini nevera, secador de pelo, sillas y mesas, etc).
Iniciamos el viaje siguiendo la Ruta 89 en dirección Norte hasta Horseshoe Bend. Hay un parking muy bien organizado, con baños, en la entrada. Se paga 10$ en la barrera por vehículo.
Tras una más o menos larga caminata por arena se llega a la famosa herradura del río Colorado en Glen Canyon, con su impresionante curva de 270º.
La roca de color naranja que se ve es arenisca, también llamada Navajo Sandstone. Es de origen Jurásico, formada a base de dunas de arena que van desde Arizona hasta Wyoming. Los carteles avisan que se puede fracturar y por ello no recomiendan acercarse demasiado al precipicio.
Igual de espectacular son los alrededores, donde hay numerosos estratos, formaciones y rocas con formas muy peculiares. Estuvimos investigando la zona, subiendo peñas y bajando estratos, cada uno a su ritmo, como podéis comprobar pinchando aquí (Pelayo) o aquí (Ruth).
Después de hacer un gran número de fotos volvimos al coche y retornamos por la carretera hasta Bitter Springs, donde tomamos la Ruta 89A, que es preciosa dado que bordea los Vermillion Cliffs y se adentra en Marble Canyon. Podéis ver algunos segundos en este vídeo o en este otro.
La primera parada que hicimos fue en el Puente Navajo, donde hay un Centro de Interpretación con recuerdos varios. Dejamos el coche en el parking (gratuito) y nos acercamos a ver es estupendo paisaje.
Se trata de un par de puentes de acero que atraviesan el río Colorado, uno peatonal y el otro para vehículos. Hay carteles con fotos antiguas por lo que merece la pena echar un vistazo. Según se explica, el primer puente se contruyó en 1928, sin sospechar que en el futuro los vehículos iban a ser tan pesados. Se necesitó con el tiempo un segundo más ancho y resistente, que se construyó en 1995, de ahí que estén ambos.
Continuamos el camino hacia Lee’s Ferry y llegó un momento en que nos adentramos en el Glen National Park, pues aparecieron máquinas para comprar la entrada (incluida en el Anual Pass) pero no vimos a ningún guardia.
Llegamos hasta Lee’s Ferry, donde hay un camping y vimos gente con lanchas en el río. Fue una pena no haber hecho ninguna excursión por el río Colorado, debe de estar genial. Sabiendo lo que sé ahora, creo que el dinero del helicóptero lo hubiese invertido en un rafting (que tampoco son baratos).
Volvimos al coche y como la carretera se acababa allí dimos la vuelta, volviendo por el mismo camino. Aprovechamos para parar y fotografiar el precioso paisaje y las famosas Balanced Rocks. Son grandes rocas de conglomerado que se desprendieron y cayeron rodando por el precipicio. La erosión hizo su trabajo y tras los años el material blando de la pendiente disminuyó casi 3 metros de grosor, pero el duro se resiste más y perdura.
Como era fin de carretera volvimos por la 89A y paramos a comer en Cliffs Dwellers Restaurant, un original local que se encuentra en medio de la nada.
Esto fue lo que pedimos:
-Nachos
-Alitas de pollo con salsa Buffalo
-Carne de Angus con boniato frito y verdura
Estaba todo muy bueno pero nos sobraron nachos y alitas, que nos pusieron para llevar. Para beber pedimos una cerveza y una soda, pagando por todo 59€.
Continuamos por la carretera que atraviesa el Bosque de Kaibab, en el North Rim del Gran Cañón, un paisaje muy bonito, lleno de coníferas. Dejamos el Estado de Arizona y pasamos al de Utah.
Hicimos una parada en el mirador de Le Fevre, desde donde se ve el Gran Staircase que es una zona protegida del Estado de Utah dividida, desde Bryce Canyon, en Pink Cliffs, Grey Cliffs, Zion Canyon, Coral Pink Sand Dunes, White Cliffs, Meseta Kaiparowits, Vermillion Cliffs y Chocolate Cliffs, como se puede apreciar en la foto.
En Kanab habíamos reservado una habitación a través de AIRBNB en un alojamiento llamado Burro Flats por 89’25€. Cuando llegamos nos recibió la anfitriona, Celeste.
Se trataba de una inmensa casa de varias plantas en la que viven Celeste y su marido además de dos burros en la finca. Por lo que nos explicaron la morada les quedaba grande así que decidieron instalarse en el sótano y alquilar las dos plantas de arriba por habitaciones a través de Airbnb.
Cada cuarto tiene una temática distinta y está decorado por Celeste con todo lujo de detalles. A nosotros nos tocó la de USA.
Dejamos las maletas y bajamos al salón, donde había un billar. Pelayo y yo estuvimos jugando varias partidas mientras Celeste y su marido hacían su vida en el sótano, sin molestarnos en ningún momento.
Luego cenamos en la cocina común, donde hay todo tipo de electrodomésticos y algo de comida para los huéspedes. Aprovechamos para poner la lavadora y la secadora con toda la ropa sucia que llevábamos del viaje, lo que nos vino muy bien.
No sé si nos hubiese gustado Monument Valley y Antílope Canyon pero Marble Canyon nos encantó así que es una preciosa ruta en coche que os recomiendo sin ninguna duda.
KILÓMETROS RECORRIDOS HOY: 415 Km
KILÓMETROS TOTALES: 2045 Km
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