Diario Costa Oeste USA, día 9: Gran Cañón del Colorado

JUEVES 10 OCTUBRE 2019

Nos pusimos la alarma a las 7 para llegar pronto al Cañón del Colorado y poder contratar el viaje en helicóptero con la empresa mejor valorada, Papillon. Acudimos al lobby del hotel, donde estaba preparado un buen desayuno, pero era tan poco el espacio y había tantos huéspedes que cogimos la comida y nos la llevamos al cuarto. Había dulces, fruta, huevos duros, zumos, yogures, etc.

Desayuno en el Canyon Country Inn

Sobre las 8 nos despedimos del amable recepcionista del Hotel Canyon Country Inn y de Williams, poniendo rumbo al South Rim del Gran Cañón. Al cabo de una hora llegamos a las Oficinas de Papillón, que están antes de entrar en el Parque; aquí podéis ver un vídeo de sus helicópteros, que no son pocos.

Camino al Gran Cañón

En la recepción nos atendió una señora muy amable que nos explicó que el vuelo estándar consistía en ir hacia el North Rim atravesando el cañón perpendicularmente para volver en dirección sur al punto de partida (vamos, una especie de circunferencia o más bien salchicha).

En el mapa de recepción se ve bien la forma del cañón y los aeródromos desde los que se puede volar: Las Vegas (McCarran), Terminal Boulder, Oeste, Norte, Sur y Page. Si os fijáis en los dibujos veréis que no en todos hay avionetas y helicópteros.  

Cogimos dos tickets en el helicóptero más barato, que eran 219$/persona. Mientras estábamos haciendo el trámite Pelayo se fijó que el operador de al lado llevaba una botella de plástico con el logo de los Patriots, equipo que le encanta, y le hizo un comentario. Se pusieron a hablar y al final nos hicieron un descuento de 20$ así que finalmente pagamos 418$. 

Nos avisaron que en una hora saldría el helicóptero así que nos quedamos por las instalaciones, puesto que llegar a la entrada del parque eran 15 minutos. Primero nos pusieron un vídeo de seguridad y luego nos pasaron a la Sala de espera. Como nos aburríamos estuvimos leyendo la información de la compañía y viendo los souvenirs de la tienda.

Foto con el piloto del helicóptero

Papillón comenzó en 1965 con dos naves, dos pilotos y 1000 pasajeros anuales, para pasar en 2015 a tener una flota de 75 naves, 200 pilotos y 600.000 visitas. La verdad es que se apreciaba que las naves despegaban y aterrizan cada cinco minutos, se ve que el negocio va viento en popa. 

Pelayo en la parte trasera del helicóptero

Antes de la hora que nos habían marcado nos llamaron para embarcar. Nos distribuyeron por pesos (pues en la recepción hay una báscula en la que te pesan previamente) dándonos una ficha con un número. Yo tuve la suerte de que me tocó el número UNO, ¡¡delante, justo al lado del piloto!!! A Pelayo le tocó en la parte trasera de espaldas, justo detrás de mí, y en ventanilla. El problema es que hay una plaza en el medio que no tiene ventanilla y después de pagar más de 200$ no me parece muy justo…

Llegando al Cañón

El vuelo duró sobre 25 minutos y durante el viaje nos puso un audio en todos los idiomas que pedimos, según el origen de los pasajeros, que fueron holandés y español.

Sobrevolando el Gran Cañón del Colorado

Al principio se ve mucho bosque para luego por fin entrar al Cañón y sobrevolarlo transversalmente (podéis ver algunos vídeos aquí, aquí, aquí y también aquí), como ya mencioné, durante unos minutos. Podéis también ver el aterrizaje al volver.

Sobrevolando el Gran Cañón del Colorado

Las vistas fueron bonitas pero la experiencia menos espectacular de lo que pensábamos, pues ya habíamos volado otras veces en helicóptero. Si nunca habéis volado en uno de estos aparatos puede merecer la pena pagar los 200$, sino yo prescindiría del gasto y lo destinaría a otra cosa (por ejemplo hacer rafting por el río Colorado, pues nos quedamos con ganas de probarlo y nos pareció que la relación calidad-precio era mejor, al menos la actividad dura más tiempo).

Sobrevolando el Gran Cañón del Colorado
Bajando del helicóptero

Una vez de vuelta a tierra nos dirigimos a la entrada del Parque Nacional donde pasamos mostrando mi pasaporte y el Anual Pass. Paramos en el primer centro de visitantes que vimos pero resultó ser un puesto de excursiones organizadas. Sin embargo la parada fue fructífera porque aprovechamos para comprar una caja de saltamontes y otra de larvas de coleópteros para probarlos más tarde (7’42€ y devolución de 0’06€ de Bnext).

Insectos

La siguiente parada fue en el Village, en un Centro de Visitantes verdadero pero había tanta cola que declinamos la opción de esperar. Nos costó tanto aparcar el coche que aprovechamos para caminar hasta el Mother Point, donde hay unas impresionantes vistas. Yo me quedé anonadada y es que no es necesario volar en helicóptero para ver la grandeza del Cañón.

Mother Point

Mother Point

El Gran Cañón, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1979, ha sido excavado por el río Colorado durante millones de años. Tiene una longitud de 450 kilómetros y una profundidad máxima de 1600 metros. Sus estratos muestran un largo período de la tierra. Aquí podéis ver más información sobre las zonas del cañón, horarios, actividades, etc. Por cierto, para mí ha sido uno de los lugares más impresionantes que he visto en mi vida, en cuanto a naturaleza se refiere, es simplemente grandioso.

Mother Point

Mother Point

Había un montón de ardillas que nos seguían, imagino que buscando comida, aunque está terminantemente prohibido darles nada, según numerosos carteles (dicen que son los animales más peligrosos del Cañón debido al gran número de mordiscos que provocan al año).

Mother Point

Mother Point

Tomamos el coche y nos dirigimos al Oeste para coger la línea de bus rojo, pues a esta zona no se puede entrar con coche particular (aunque luego sí vimos alguno, no sé qué hacían allí porque hay una barrera que impide le paso).

Pelayo escuchando a ver si viene el tren

Dejamos nuestro Titán aparcado en una zona cercana a la barrera, donde había alojamientos y unas vías de tren.

Mother Point
Pelayo haciendo que se cae en Mother Point

Cogimos el primer bus que pasó y bajamos en Powell Point, donde hay un saliente ideal para hacer fotos, pues parece que debajo hay un precipicio pero en realidad hay piedras. Me pareció uno de los mejores lugares para hacer unas buenas tomas. 

Powell Point

Powell Point

Al parecer el nombre hace honor a John Wesley Powell, líder de la primera expedición por el Cañón en 1869 en canoas, sin saber hasta dónde iba a llegar. A pesar de haber perdido un brazo en la Guerra Civil nada impidió a este aventurero acabar ésta y una segunda incursión más. Su tripulación a menudo abandonaba tras sufrir los rápidos del río, pero muchos morían en el intento de escalar el cañón para poder salir de él.

Powell Point

Allí aprovechamos para sentarnos un rato y picar algo de comida del Walmart que llevábamos en las mochilas. Imagino que no hace falta que os diga que es importante llevar algo de agua también.

Powell Point

Powell Point

Caminamos hasta la siguiente parada y ahí volvimos a coger el bus hasta el final. El conductor nos avisaba cuando venía alguna vista espectacular pero es difícil decir cuál es mucho más bonita, pues a mí me parecían todas impresionantes. 

Caminando entre mirador y mirador

La ruta de ida dispone de numerosas paradas por lo que es ideal para dar algún que otro paseo. Sin embargo a la vuelta sólo tiene tres paradas: Hopi, Mohave y Pima. 

Gran Cañón

Tomamos el coche nuevamente y nos dirigimos hasta Desert View en donde el paisaje empieza a cambiar. Allí está la Torre de de Vigilancia que sale en algunas fotos, construida en el siglo XX. Es obra de Mary Colter, quien mandó recubrir la estructura de 20 metros de piedra del lugar, erosionada, pareciendo que se erigió mucho tiempo antes. En el interior distintos artistas Hopi realizaron petroglifos y murales, pero no llegamos a verlos.

Desert View

Desert View

Tras una larga jornada en el Gran Cañón y embriagados de vistas decidimos abandonarlo, saliendo del mismo por la Ruta 64 hasta Cameron, que es el pueblo más cercano. No nos gustó nada, había muchas chabolas y todo tenía mala pinta, pero teníamos hambre y vimos un Burger King así que allí paramos. Pedimos dos menús medianos, pagando 16’97€ (devolución de 0’25 de Bnext).

Torre de Vigilancia

Continuamos por la Ruta 66 hasta Flagstaff, donde había bastantes ofertas de alojamiento. Cogimos un Motel 6 por 57’44€. A partir de aquí se nos acabaron las devoluciones de BNEXT puesto que llegamos al máximo. Teníamos que habernos sacado una tarjeta cada uno y así, una vez que se acabasen las ventajas de una, haber empezado a usar la otra. 

Motel 6 en Flagstaff

Una vez en el hotel cenamos una ensalada con productos del Walmart y una botella de vino espumoso de California llamado Korbel Brut, elaborado en los Russian Valley de Sonoma. Decidimos qué hacer al día siguiente, pues yo tenía previsto continuar el viaje hasta Monument Valley y Antilope Canyon pero nos encontramos con varias desventajas:

-ambos se encuentran en la reserva de los indios Navajos por lo que, según leímos en la red, había que pagar una entrada para acceder a su terriotorio

-hay que pagar la entrada de Monument Valley, pues no está incluida en el Anual Pass

-en Antílope Canyon hay varias empresas que gestionan las visitas (pues sólo se pueden hacer acompañado por un guía navajo, nunca por libre) y según a la hora que quieras entrar en el cañón es más o menos caro. Las horas en el que la luz incide más perpendicular, y por tanto las fotos salen mejor, es más caro; además existen unos tours VIP con más tiempo para hacer fotos, lo que también significa un mayor número de dólares.

-El cañón está dividido en dos partes, el Upper y el Lower. El primero, de 400 metros de largo, al parecer es más espectacular pero más caro y masificado; el segundo, de 600m de largo, es visitado por menos gente pero es de más difícil acceso.

-Los alojamientos de la zona son escasos y muy caros (nos salían por más de 200$ por noche), quizás con más antelación hubiésemos encontrado mejores precios. Había la opción de quedarse en camping pero como finalmente no compramos la tienda de campaña pues lo descartamos; o en caravanas, pero la noche era igualmente muy cara.

Vimos demasiados problemas así que decidimos que al día siguiente continuaríamos hacia el norte por Marble Canyon, Horshoe, Page y luego dormiríamos en Kanab, en donde había encontrado habitación en una vivienda a través de AIRBNB por 89’25€. Este precio fue de los más barato que encontré pero sí merecía la pena, como veréis más adelante. 

Korbel Brut

Aprovechamos para probar los grillos y las larvas de coleópteros que habíamos comprado en el Cañón. En realidad sabían a las especias que llevaban por encima: aquíaquí podéis ver a Pelayo comiendo saltamontes, y en este gusanos. También podéis mirar cómo sufro yo probando las larvas. Tengo que decir que me gustaron más las larvas, a pesar de que no me tenían ninguna buena pinta, que los saltamontes.

KILÓMETROS RECORRIDOS HOY: 280 Km

KILÓMETROS TOTALES: 1630 Km

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