Bodegas Portales Pérez-Los Caireles. Sanlúcar de Barrameda

El día 21/09/2020 visitamos Bodegas Portales Pérez, durante nuestras vacaciones al sur de Portugal y España, la cual se encuentra en una preciosa casa del siglo XVI del centro de Sanlúcar de Barrameda. Allí nos esperaba su gerente, José Carlos Guillén Portales, quien gestiona la bodega familiar. La Bodega lleva el apellido familiar pero Los Caireles es el nombre comercial de la marca.

Bodegas Portales Pérez

Tras etapas intermitentes, José y su hermana retomaron el negocio en 1998 , fundando una sociedad, y comenzaron a centrar los esfuerzos principalmente en la manzanilla. Decidieron abrir un despacho de venta en 2005, donde ofrecen sus productos y otros al por mayor, ejerciendo de almacenistas.

Bodegas Portales Pérez

José y su hermana son la quinta generación bodeguera desde que inició la andadura su bisabuelo en 1851 (fueron heredando las botas desde ese momento). Además de la casona del centro de Sanlúcar (donde guardan 320 botas de crianza biológica) disponen de otro local a las afueras (para crianza oxidativa, donde descansan sus Olorosos, Amontillados y Palos Cortados, con el resto de botas hasta sumar un total de unas 700).

Bodegas Portales Pérez

Se trata de una empresa pequeña y familiar donde se embotella, etiqueta y encapsula a mano. Su objetivo es elaborar vinos bebibles, amables, que inviten a consumir más de una copa. Mantienen la política de que ninguno de sus vinos supere los 20€ para que el consumidor general pueda beberlos. Su venta se basa principalmente en el mercado boca a boca y redes sociales, pues no disponen de comerciales. En Galicia, por si os interesa, vende sus vinos Eladio Osorio. Su producto se queda principalmente en España, aunque sí exportan una pequeña parte al extranjero (Dinamarca, por ejemplo).

Bodegas Portales Pérez
Preciosas baldosas

En cuanto al nombre de la marca comercial, Los Caireles, se trata de los adornos del traje corto andaluz de hombre, pero también los que se usan para engalanar en su caso a los corceles. El logotipo salió de una foto de las carreras de caballos de Sanlúcar, tomada en 1998. Jose nos contó un poco sobre este famoso evento que se celebra todos los años en Agosto, en la desembocadura del Guadalquivir, desde 1845. Están declaradas Fiestas de Interés Turístico Nacional e Internacional y se organizan según el calendario de mareas, pues los caballos corren por la arena (es un hipódromo natural).

Mural en Sanlúcar de Barrameda

Cada año la Bodega Portales Pérez compra mosto según las condiciones que se hayan dado y el espacio del que dispongan, vendiendo casi siempre toda la producción (8.000 botellas/año). Encabezan con alcohol vínico que compran, hasta 15º para crianza biológica y sobre 17º para la oxidativa. A continuación se deja sobre tablas hasta el año siguiente, es decir, sobre unos 9-12 meses.

Suelo de albariza

Jose nos explicó que la Bodega se encuentra en la Calle Carmen Viejo, que es la que divide el Barrio Alto del Bajo (aunque él considera también un tercer barrio, el Marinero). Según él en el Barrio Bajo se dan habitualmente mejores vinos debido a la humedad (en su bodega hay ocho grados menos de temperatura que en la calle). Añade que la temperatura en Sanlúcar es más constante por lo que el velo no sufre tanto durante la época más seca (de junio a octubre), y no pasa como en Jerez que a veces aparecen calvas en el mismo (propiciando una leve oxidación).

Velo flor a la vista

Jose nos dio a probar todas sus elaboraciones:

Manzanilla: cuenta con 5-6 años de crianza biológica, obteniendo tres sacas al año. Embotellan en rama, sin filtrar, sólo con una ligera clarificación (que consiste en decantar). Según Jose la manzanilla es más salina que el fino debido a las brisas y a la apertura hacia el océano Atlántico; al parecer la madera también podría aportar salinidad. En su opinión el 90% de los aromas de su manzanilla provienen de la crianza.  Hay que decir que está orgulloso de su manzanilla clásica, en la que busca dos parámetros: riqueza y matices de manzanilla, sin perder su esencia. Considera a la Manzanilla como el vino de la alegría, por ser el que se bebe en las reuniones de amigos y/o familia, normalmente para celebrar algo o simplemente para brindar. Una vez abierto y catado muestra aromas a hierba recién cortada, flores blancas, yodo, etc. Es redonda y equilibrada. Por cierto, en esta zona a las lías se les llaman cabezuelas.

Bodegas Portales Pérez

-Manzanilla pasada: en este caso los hermanos Pérez buscan un perfil particular, con crianza en estático, sin trasegar. Al cabo de 10-12 años la embotellan en rama, sin oxidación pero con la intención de que esté viva. Arroja aromas a madera, almendra, levadura, panadería, etc., mostrando un perfil muy elegante en boca. A pesar de que todas las manzanillas comienzan igual en la bodega, no todas se destinan a pasada: durante el período de sobre tablas se hacen diferentes muestreos y se escogen algunas botas. Según nos explicó Jose, el color del vino va oscureciéndose debido a la concentración, no a la oxidación (el agua se va evaporando poco a poco).

Bodegas Portales Pérez

Oloroso: crianza oxidativa durante 15-16 años, con una graduación de 18’5º. Complejo en boca, muestra aromas a naranja, caramelo, barniz, etc. Me hizo gracia que Jose llamó al olorosos vino trago largo o de pañuelo, pues se bebían despacio, dada su graduación, y las últimas gotas se usaban para perfumar el pañuelo.

Bodegas Portales Pérez

Palo Cortado: según se dice, no sabe a lo que huele y no huele a lo que sabe. Según Jose presenta aromas acetaldehído y sabor a oloroso. El origen del Palo Cortado de Portales Pérez proviene de una selección de mostos de 2001 que en aquel momento mostraron características delicadas y que en su momento se destinaron a manzanilla. Se volvieron a catar a los seis meses, presentando notas más débiles y menor nitidez por lo que decidieron dejarlos ocho meses más. Tras análisis y envío de muestras a la DO acabó clasificándose como Palo Cortado. Lleva por tanto una crianza biológica de 14 meses, doble encabezado y crianza oxidativa de 17 años. Las botas se refrescan con Amontillado (450 litros palo cortado+50 litros amontillado). Sólo extraen 10% al año,  pasando unos 11 meses entre sacas. Dado que utilizan la primera yema (cuando, según Jose, la mayoría usa la segunda yema) se trata de un vino muy sutil.

Bodegas Portales Pérez

Cream: mezcla de Oloroso (80%) y Pedro Ximenez (20%). En este caso se valen de un oloroso viejo al que añaden MCR (mosto concentrado rectificado, más caro que las PX según Jose) que corrigen de azúcar. Es un vino más ácido de lo que uno se podría esperar, con nariz de oloroso, dulce en boca, elegante y en absoluto pesado. Buscan un perfil diferente de cream, e incluso proponen que se beba como un vermú, con dos rodajas de naranja y hielo.

Bodegas Portales Pérez

Fue una interesante visita por la que queremos agradecer a Jose el tiempo dedicado, que no fue poco, y el haber respondido a las numerosas preguntas. Os animamos a probar sus vinos.

Bodegas Portales Pérez
Jose charlando

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