Nos volvimos a reunir en el Restaurante IL BUON MANGIARE de Pontevedra para una cena-maridaje el 08/07/2015. Esta vez corría a cargo de Eduardo y Adrián, que representaban a la distribuidora de TOMÁS FERNÁNDEZ quienes iban a presentar vinos de la BODEGA VIÑA DA CAL, situada en Castrelo do Miño (DO RIBEIRO). Tuvimos el lujo de que Octavio, uno de los socios, acudió también a la cita, por lo que pudimos hablar con él largo y tendido. Nada más llegar sirvieron un vino blanco llamado ALTER.
Nos contaron cómo llevaban más de 15 años replantando viñas de variedades autóctonas para poder recoger el fruto en 2012 por primera vez. La filosofía de esta familia es cuidar al máximo la viña para intervenir lo mínimo en la bodega, obteniendo así vinos de calidad, en los que domine la fruta, respetando el medio ambiente al máximo. Es por ello que el cultivo es de tipo ecológico, respetando además la tradición de la zona lo máximo posible.
Las viñas se encuentran en terrazas, debido a la inclinación de la superficie, y por las fotos que tienen en su web es un maravilloso enclave que tuvimos la suerte de visitar meses después. La idea original es que no sea un vino más, sino otro, diferente, de ahí el nombre de ALTER en latín (aunque también quisieron hacer alusión a la herencia del cultivo de la vid por parte de los romanos).
Siguiendo con la tradición, el logo que aparece en la etiqueta está inspirado en las celosías de las ventanas de la Iglesia prerrománica de San Ginés, que se encuentra en Ribadavia. Tuvimos la ocasión de probar el blanco ALTER de las añadas 2013 y 2014, pudiendo comparar la gran diferencia que había entre ellos, ambos elaborados con Treixadura (90%) y Godello (10%).
Comenzamos con el 2013, sintiendo una explosión aromática en cuanto lo sirvieron en la copa. Es un vino con mucha furta, sabroso, que invita a seguir bebiendo. Sin embargo al 2014 todavía le falta algo de tiempo en botella y por tanto no era tan aromático y contaba con mayor acidez. De todos modos está claro que con lo bien que hacen las cosas en la bodega este vino dentro de un tiempo estará estupendo.
Con los vinos sirvieron unas muy completas TABLAS DE QUESO: Pecorino Romano, Cheddar, Raclette, Palhais portugués, Palo de Santo gallego, Sscamorza, Gouda con comino, etc, que deleitaron a los asistentes.
A continuación comenzamos con varios vinos de la Bodega ASENJO&MANSO, situada en La Horra, DO Ribera del Duero. Sus cultivos son de la variedad Tempranillo, con viñas de 10-100 años, siguiendo los preceptos de la agricultura ecológica. Comenzamos con ASENJO MANSO JOVEN 2014. Los vinos tintos jóvenes no son, en general, mis preferidos, pero reconozco que era un vino con fuerza.
Como maridaje al vino anterior Pablo, el chef del restaurante, preparó ATÚN ROJO A LA PLANCHA CON GUACAMOLE.
Continuamos con CERES 2011, un vino goloso que invitaba a seguir bebiendo, con aromas a frutos rojos y cacao. Ceres es la Diosa griega de la tierra y la agricultura, de ahí viene el nombre de este vino. Lleva crianza en robles de origen francés y americano.
En este caso el plato fue LUBINA RELLENA ACOMPAÑADA DE PASTA NEGRA. El pescado estaba muy rico, crujiente, y la pasta perfecta, se nota que estábamos en un restaurante italiano.
El siguiente vino fue SILVANUS EDICIÓN LIMITADA 2009. Posee capa alta, balsámico, especiado y mineral. En este caso Silvanus es el Dios romano de la naturaleza y los bosques.
Para acompañar a este vino presentaron unas riquísimas BROCHETAS DE BUEY ANGUS NEGRO con patatas fritas. El punto de la carne era perfecto.
Y para acabar con el menú sirvieron el postre, una TARTA DE PIÑA, muy fresca.
Como broche final tuvimos la suerte de catar A&M 2009, que es la joya de la bodega, redondo y persistente.
Por 25 euros/persona no se puede pedir más, pues el menú-maridaje fue muy completo y abundante, además de pasar una magnífica velada, como es de costumbre en Il Buon Mangiare de Pontevedra.
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