MIÉRCOLES 20 SEPTIEMBRE 2017
Nos pusimos el despertador a las 8:30 para llegar puntuales a la visita guiada gratuita de SANDEMANs que yo había reservado desde España unas semanas antes, y que comenzaba a las 11. El punto de reunión era en la puerta del NATIONAL MUSEUM OF THE AMERICAN INDIAN, con el objetivo era conocer el sur de la Isla de Manhattan y un poco de historia americana.
Tras desayunar cogimos el metro, línea verde, en Pershing Square y en 5 paradas salimos en la parada de metro más cercana, BOWLING GREEN. Cuando salimos a superficie era pronto así que aprovechamos para hacernos unas fotos con el TORO DE WALL STREET, que está justo al lado del Museo. Había tanta gente alrededor de la estatua que fue difícil hacer la foto y tocarle los cataplines (dicen que da suerte y volverás a la ciudad, a mí me funcionó :P).
Por lo que nos contó después el guía del free tour, la escultura fue elaborada por el artista Arturo Di Modica, quien gastó todos sus ahorros para ello, regalándola a la ciudad de Nueva York. Al parecer representa la fuerza y el poder financiero.
Volvimos a la plaza en donde ya nos esperaban los guías, les mostramos los tickets impresos que llevabábamos desde España y nos metieron en uno de los dos grupos que organizaron. A nosotros nos tocó un guía muy amable y simpático que llevaba varios años viviendo en la ciudad llamado Alex, de origen argentino.
La visita duró alrededor de 3 horas, tiempo que Alex aprovechó para explicar el origen de Nueva York así como numerosas anécdotas de la misma, historia americana y un sinfín de detalles curiosos. La visita, de hecho, parte de ese Museo dado que esa zona es el verdadero origen de la ciudad. Al parecer en esta zona vivían los indios Lenape a quienes, en el siglo XVII, les compraron las tierras los holandeses, llamándola New Amsterdam. Posteriormente la región fue conquistada por los ingleses, quienes le dieron definitivamente el nombre de Nueva York.
Continuamos por BOWLING GREEN, el primer parque público de Nueva York, donde todavía luce la valla original del siglo XVIII. Hay toda una serie de acontecimientos que ocurrieron en este bonito lugar pero que no voy a desvelar, por si hacéis el free tour.
Continuamos caminando por BATTERY PARK, en donde se situaron en su momento ingleses y holandeses con el fin de proteger el puerto, de ahí el nombre. Desde este punto se divisa la Estatua de la Libertad por lo que Alex nos relató parte de su historia: se trata de un obsequio de Francia a USA para conmemorar el centenario de la Independencia americana, inaugurándose en 1886 (lo que significa que el regalo se retrasó diez años). Fue diseñada por el escultor Bartholdi pero de la estructura interior se encargó Gustave Eiffel; declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984.
Vimos a continuación la FRAUNCES TAVERN, en donde George Washinton se despidió de sus oficiales antes de retirarse de la vida militar en 1783. De este episodio y de la independencia del Imperio Británico, culminada con la firma el 4 de julio de 1776, también nos habló el guía. En la foto podéis observar la Fraunces Tavern, es el edificio pequeño de ladrillo rojo.
Hicimos una parada de 15 minutos en un local de comidas llamado ESSEN con el fin de ir al baño y comer algo. Nosotros tomamos unos dumplings y unas bebidas, pagando 13$.
Continuamos el paseo por delante del Edificio de la Bolsa o NEW YORK STOCK EXCHANGE, el mercado de de valores más grande del mundo, creado en 1817.
Justo al lado se encuentra el FEDERAL HALL, primer Capitolio de USA y en donde fue nombrado también su primer presidente en 1789, George Washington. Hoy en día alberga un museo que recoge la historia del edificio y diversas curiosidades como la Biblia sobre la que juró Washington.
Continuamos caminando, dejando a un lado TRINITY CHURCH, para llegar a BROADWAY STREET, una de las avenidas más conocidas de Manhattan, y es que atraviesa la isla de norte a sur. En el suelo se aprecian placas de los desfiles que allí se han ido celebrando, que no son pocos… En ella y sus alrededores se encuentran los famosos teatros de musicales.
Finalmente llegamos al sobrecogedor WORLD TRADE CENTER, en donde Alex nos resumió la historia de los atentados del 11 de Septiembre de 2001, en los que murieron más de 2700 personas. También habló del nuevo proyecto de construcción, el cual consta de 7 grandes edificios (tres todavía por construir). El más llamativo es el One World Trade, pues con 541 metro es uno delos más más altos del mundo.
Además de la desaparición de las famosas Torres Gemelas, los atentados provocaron grandes daños en los edificios de los alrededores, que tuvieron que ser demolidos. En la actualidad hay dos agujeros por los que cae agua con placas que recogen los nombres de todas las víctimas, lugar exacto donde se encontraban las antiguas Torres Gemelas. Es un lugar muy silencioso…
Allí pudimos ver el SURVIVOR TREE, un peral que sobrevivió a los atentados, a pesar de haberse abrasado. Se retiró del lugar y se le dio cuidados hasta que fue replantado en la misma zona en 2010. En la actualidad cada Primavera se carga de bellas flores. Por lo que nos explicó el guía, sus semillas se envían a otros lugares que han sufrido atentados con el fin de albergar esperanza.
Allí nos despedimos de Alex, dándole una buena propina, pues el tour realmente mereció la pena. Quedó encargado de mandarnos algo más de información sobre la ciudad y sus restaurantes a nuestros correos electrónicos, siempre y cuando estuviésemos interesados, y así hizo al cabo de dos días. Quiero agradecerle la estupenda visita que nos hizo y la posterior información que nos remitió.
Una vez solos, dimos una vuelta por el Memorial. Yo me apoyé en uno de los agujeros para asomarme y ver el interior y enseguida vino un vigilante a regañarme. Aprovechamos para ver la llamativa estación de metro diseñada por el español Santiago Calatrava, llamada OCULUS.
Al salir de la estación vimos que en un lateral había unos almacenes de CENTURY 21 y entramos con la intención inicial de que Pelayo se comprase una camiseta, pues se había manchado la que llevaba puesta. Al final no pudimos resistirnos a comprar todas estas prendas:
-Pelayo: un vaquero Levis (27,99$), un vaquero Tommy Hilfiguer (32,99$), dos polos de marcas americana (29,99$ y 19,99 $) y un cable USB (9,99$).
-Yo: un polo de marca americana (19,99$), un vaquero Levis (29,99$) y una chaqueta de Karl Lagerfield (35,99$).
La verdad es que vimos mucha ropa bonita y a un precio estupendo, además si pagáis con tarjeta os dan la opción de hacerlo en $ o €.
Buscamos entonces un lugar para comer pero no había muchos locales por esta zona y era bastante tarde así que acabamos volviendo a ESSEN, en donde sabíamos que había un amplio buffet de comida variada a un precio asequible. En esta segunda visita no había tanta gente pero quedaba poca comida, decidiéndonos por una bandeja de sushi para compartir y un plato cada uno del buffet, además de agua, coca cola, un bollo y un helado, pagando 41,34$ por todo. Aquí podéis ver más fotos del local.
Después de comer, y aprovechando que estábamos en el sur de Manhattan, cogimos el ferry a STATEN ISLAND. Durante el viaje hicimos un montón de fotos de la ESTATUA DE LA LIBERTAD y del SKYLINE de la ciudad, muy distinto a como yo lo recordaba tras mi primer viaje a Nueva York.
Una vez que bajamos del barco dimos un paseo por la orilla hasta el memorial del 11S y nos sentamos en un banco para descansar y admirar el paisaje.
Retornamos a la terminal, en donde al poco cogimos el barco de vuelta. Por cierto, la frecuencia de barcos es amplia, además de circular las 24 horas del día. La duración del viaje, que es gratuito en ambos sentidos, es de media hora. Aquí podéis ver más fotos del viaje en ferry.
Una vez de vuelta en Manhatan tomamos el metro, línea roja, hasta la 23 Street con el fin de ver el curioso FLATIRON BUILDING. Su nombre significa plancha en inglés, y es que en su extremo sólo tiene dos metros de ancho.
Tras hacer unas cuantas fotos del edificio caminamos por la calle Broadway hasta Times Square pasando por KOREA TOWN y el EMPIRE STATE BUILDING, entre otros.
Ya cansados, decidimos cenar algo cerca del hotel. En la misma calle nos encontramos con CHIPOTLE, una cadena de comida mejicana, y decidimos entrar. Había una especie de menús que nos tuvo que explicar una de las trabajadoras, pues no entendíamos muy bien la operativa. Finalmente pedimos una barqueta de comida variada para cada uno:
-Pelayo: arroz, frijoles, carne a la barbacoa, queso y maíz.
-Yo: carne a la barbacoa, ensalada, pico de gallo, guacamole, queso rallado y nata.
Junto con agua y una cerveza pagamos 31,79$; aquí podéis ver más fotos del local y la comida. Tras la cena subimos al cuarto y estiramos un poco antes de dormir, pues la caminata del día había sido buena, calculo que alrededor de 7 kilómetros.
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