Diario Costa Este USA y NY, día 1: llegada a Miami

DOMINGO 17 SEPTIEMBRE 2017

Hoy comenzaba nuestro viaje volando a Miami así que nos levantamos a las 6:30 para arreglarnos y coger el taxi al aeropuerto que habíamos contratado el día anterior. Pudimos facturar sólo una maleta así que llevamos en cabina las mochilas de cabina que llevaríamos a NY.

El vuelo a Madrid salió sobre las 9 horas. Una vez en destino tuvimos que esperar hasta las 15 para coger el siguiente avión, que nos llevaría al Aeropuerto Internacional de Miami. Finalmente salimos con más de media hora de retraso, llegando a USA tras unas 9 horas de vuelo. Nos dieron de comer dos veces, un menú completo (pollo y arroz, merengue de limón y pan) y un tentempié (sandwich, zumo y té). Durante el viaje alternamos siestas con películas.

Menú del avión
Tentempié

Llegamos a Miami sobre las 19:30,en donde hacía mucho calor y humedad. Parte del aeropuerto estaba todavía cerrado por culpa del huracán (había goteras, techos caídos, pasillos encharcados, etc.). Salimos del avión lo más rápido posible para evitar las colas en la frontera. Había unas máquinas para hacer trámites pero salió una hoja tachada, se ve que no estábamos dados de alta en la base de datos..

Llegada a USA

Nos pusimos por tanto en la cola y al poco nos atendió un policía, que por cierto era latino, así que pudimos hablar con él en español (cosa muy habitual en Miami). Nos cogió las diez huellas y una foto a cada uno, muy amablemente.

Recogimos las maletas que habíamos facturado y salimos al exterior de la zona de equipajes, en donde cambiamos 100€ con el fin de tener algo de efectivo para los primeros días. El cambio era bastante malo así que nos dieron 90,45$, quedándose con una buena comisión. Sin embargo nos percatamos que en USA prácticamente todo se puede pagar con tarjeta así que la próxima vez no tendremos tanta prisa por cambiar…

Nos colocamos en la salida del segundo piso, por donde pasaba la furgoneta gratuita del REGENCY HOTEL cada media hora para recoger a sus huéspedes. Al cabo del rato apareció, blanca con el logo del hotel, subiéndonos a la misma tras mostrar la reserva de hotel. El viaje duró unos minutos, pues se encuentra muy cerca del aeropuerto.

Una vez en recepción hicimos el check in para lo cual me pidieron la tarjeta y copiaron la parte troquelada con uno de esos aparatos que en España son ya antiguos, que hay que pasar de un lado al otro para que marque el papel. Al parecer esta operativa es frecuente en USA y lo hacen por si hay que hacer algún cargo adicional. En ese mismo momento me entregaron un recibo de 76$, pero al día siguiente me dieron una factura por 86$, incluyendo las tasas (que hay en todo USA y su valor varía de un Estado a otro).

Regency Hotel Miami
Exterior del hotel
Regency Hotel Miami
Habitación

Dejamos las maletas en la habitación y nos fuimos para la piscina, que cerraba en una hora, es decir, a las 22. El agua y la temperatura eran muy agradables así que estuvimos un buen rato en la terraza, viendo pasar los aviones justo encima de nuestra cabeza.

Regency Hotel Miami
Piscina

Tras el baño preguntamos en recepción por un restaurante cercano al hotel, recomendándonos el cubano LATIN CAFÉ. En realidad yo llevaba anotado el restaurante VERSALLES pero el chico de recepción nos dijo que estaba un pelín lejos y que era más caro debido a la fama que había ganado últimamente en Internet. Seguimos su consejo así que salimos a pie del hotel por recepción y tiramos hacia la derecha; en menos de cinco minutos llegamos al local, que se encontraba en la acera de enfrente.

Latin Cafe Miami

Enseguida nos sentaron en una mesa, nos trajeron una jarra de agua con hielo y nos entregaron la carta, pidiendo lo siguiente:

-Chicharrones de primero para compartir

Latin Cafe Miami

-Ropa vieja con arroz, frijoles y yuca para Pelayo

Latin Cafe Miami

-Miami sandwich para mí

Latin Cafe Miami

Las raciones eran ricas y muy abundantes así que nos sobró comida, que nos pusieron para llevar. Para beber Pelayo pidió una Diet Cola y a mi me bastó con el agua que nos habían servido, que es gratuita en prácticamente todos los restaurantes norteamericanos. A la hora de pagar la cuenta fue 26,74$, pero decidimos dejar 18% de propina, pagando finalmente 31$. Pinchando aquí podréis ver la opinión y fotos que subí de este local a Tripadvisor.

Yo me empecé a encontrar mal, quizás del aire acondicionado del avión, que estuvo muy alto durante todo el viaje, así que en cuanto acabamos de cenar nos marchamos al hotel a dormir. Por cierto, os dejo la opinión que subí del hotel, junto con más fotos del mismo, a Tripadvisor.

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