Diario Costa Oeste USA, día 1: llegada a Los Ángeles

Miércoles 2 de Octubre 2019

Nos levantamos sobre las 6:30, desayunamos, cerramos las maletas y las filmamos con plástico transparente del supermercado. A las 7:45 pasó nuestro amigo Flavio a recogernos para llevarnos al aeropuerto, pues trabaja justo al lado. Una vez en el aeropuerto, en el mostrador de Iberia nos permitieron facturar sin cargo adicional, además de las dos maletas que habíamos contratado, la mochila de Pelayo. 

Vuelo

El primer vuelo, de Vigo a Madrid, se desarrolló sin ningún problema, aprovechando para dormir. Una vez en Barajas tuvimos que ir hasta la Satélite, que es donde suele operar Iberia. Al poco salió el vuelo a Los Ángeles, que duró unas 11 horas.  Esta vez el avión era bastante nuevo, pues cuando fuimos a Costa Rica nos tocó el que seguramente iban a jubilar en breve…

Cena en el avión
Vistas desde el avión

Empleamos las 11 horas de vuelo en ver cuatro películas y comer, pues nos sirvieron una cena y dos aperitivos, además de bebidas. Una vez en Los Ángeles apuramos al bajar del avión para evitar las colas en el control de inmigración y resultó que apenas había gente. En unas máquinas primero pasamos el pasaporte, nos tomó una foto y huellas, emitiendo un papel. Ese documento se entregaba al policía, que sellaba el pasaporte a continuación.

Llegada al aeropuerto de Los Ángeles
Los Ángeles

Pasamos a la cinta con el fin de recoger las maletas, pues las dos de Pelayo llegaron pero no la mía. Tras preguntar en varios sitios, nos dijeron que esperásemos al personal de Iberia, que aparecería para recoger las reclamaciones, pues había más gente en mi misma situación. Tras más de una hora desde que empezaron a salir las maletas por la cinta, apareció una chica que nos facilitó formularios. Como no tenía papel autocopiativo le hicimos una foto al papel y nos dijo que nos enviaría un mail con el número de reclamación (pero nunca me llegó). Que seguramente las maletas que faltaban llegarían en el vuelo del día siguiente (pues desde Madrid hay uno diario). Comenzaba bien el viaje…

Oficina de Dollar

Salimos a la calle y buscamos el bus gratuito que nos llevase a las oficinas de DOLLAR, empresa con la que teníamos contratado el coche de alquiler a través de RENTALCARS. El bus pasaba por varias empresas por lo que el conductor va avisando. En cuanto llegamos a Dollar nos pusimos a la cola y al rato nos atendió un hombre muy amable y paciente, pues a pesar de que lo intentó varias veces, no funcionaba ninguna de nuestras tarjetas de ING y no queríamos utilizar la BNEXT porque sino nos bloqueaba una fianza de 360€. Menos mal que nos cogieron el teléfono en ING y resulta que las tarjetas tenían la banda inactiva, por motivos de seguridad, para el Extranjero (pues en DOLLAR no tenían TPV para tarjeta con chip de PIN). Una vez activada la banda, el hombre nos atendió sin volver a tener que hacer la cola, y pudimos por fin tramitar la fianza.

Nissan Titan V8 de alquiler

Superado este segundo problema, y ya bastante tarde, salimos al aparcamiento de DOLLAR para buscar nuestra pick up. Una señora nos dijo que escogiésemos entre dos: Chevrolet Colorado o Nissan Titan V8, por lo que no tenían la RAM que había escogido Pelayo. Como ya no teníamos más ganas de pelearnos con nadie ni poner reclamaciones y como tampoco veíamos solución, pues no había más coches, Pelayo se decidió por la Nissan, que era más grande, espaciosa por dentro y con mejor motor, pues la mayor parte del tiempo circularíamos por carretera y no por ciudad.

Motel en Koreatown

Nos dirigimos entonces al motel que habíamos reservado a través de AIRBNB llamado Whilshire Serrano Studio 27-Koreatown. En realidad era un típico motel de carretera de USA pero en el medio de Los Ángeles. Allí nos recibió Mike, un taiwanés que hablaba muy mal inglés pero que era muy amable. El cuarto se abría con un código que me había enviado el dueño del motel a través de la aplicación de Airbnb y que en ningún momento vimos por allí, pero respondió a todos nuestros mensajes rápida y amablemente.

Habitación del motel Koreatown

La habitación era amplia, con nevera y microondas, además de baño privado con bañera, champú, gel, etc.

Lavabo

Dejamos las maletas y caminamos hasta un centro comercial coreano que había muy cerca del hotel con el fin de comprar algo de ropa interior y una camiseta para mí hasta que no llegase mi maleta al día siguiente.  Cuando llegamos ya habían cerrado todas las tiendas así que mi gozo en un pozo…

ThankUPho

Aprovechamos para cenar en una plaza llamada Oxford Center, decantándonos por un restaurante coreano llamado ThankUPho. Pedimos los siguientes platos:

-sopa gigante House Special

ThankUPho

-Dumplings

ThankUPho

-Rollitos fritos Cha Gio

ThankUPho

Para beber agua con hielo (que en USA ponen gratuitamente), pagando 24,11€ (Bnext nos devolvió 0,36€).

 

Motel

Tras la cena compramos en la un Minimart de la misma plaza un adaptador por 5,06€ (de los cuales BNEXT nos devolvió 0,08€). Como ya comenté, era malísimo y en más de una ocasión no llegaba con dejar a cargar el móvil toda la noche. Volvimos caminando al hotel y a dormir con ropa que me prestó Pelayo.

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