Diario de Menorca, día 6: Es Casino y Cales Coves. Resumen de cuentas

DOMINGO 22/10/2023

Nos levantamos sobre las 8 y desayunamos en el apartamento, llegando a Cala en Bosc un poco antes de mi partido de las 9. Perdimos nuestro partido de semifinal de consolación de la categoría absoluta, con Gezabel, y luego me tocó jugar con Eli la categoría +40, que ganamos 6/0-6/2. Tras ver la final de las menorquinas, que nos habían apalizado el día anterior, contra las canarias Daniela y Anely (ganando las segundas), nos despedimos de los compañeros y nos fuimos a duchar al hotel.

Partido con Eli en veteranas
Partido con Gezabel en absoluto
Brindando el final del torneo con Eli y Kiku

Habíamos reservado mesa para comer con Maca y Mario en Es Casino a las 15:15, en Sant Climent, pues tanto nos gustó el local que decidimos repetir. Pedimos ortiguillas, mejillones a la brasa y arroz caldoso con cigalas, todo delicioso, ¡¡¡nos encanta este sitio!!!

Es Casino. San Climent
Ortiguillas y mejillones

Es Casino. San Climent

De postre tomamos dos helados artesanos (uno vainilla con melón y el otro de chocolate), dos helados de dulce de leche con nueces caramelizadas y una milhojas de manzana. Para beber pedimos un vino llamado Torralbenc blanc, pagando por todo 191’2€ (es decir, 47’8€ por persona). Volvería todos los días a comer, además de rico el servicio es súper amable y atento, creo que es el restaurante que más nos gustó a los cuatro de la isla. Nos quedamos de hecho charlando un rato con el cocinero, de Huesca,  hasta que cerraron el local (que al parecer pertenece a tres hermanos). Nos contó que abrieron otro local en San Clemente llamado Sa Taverna así que habrá que ir a probarlo la próxima vez que vengamos a esta estupenda isla. Por cierto, el cocinero nos recomendó dos restaurantes que ya no tuvimos tiempo de visitar: Ses Forquilles y Jágaro en Mahón, Es Molí del Foc en Sant Climent.

Camino a Cales Coves
Cales Coves. Se pueden apreciar mis preciosas abarcas de lentejuelas

Tras la insuperable comida nos dirigimos a Cales Coves, donde hicimos un poco de parcour por las rocas de la cala con el fin de ver las cuevas que hay en los acantilados. Al parecer hubo casi cien cuevas en la zona que fueron usadas como necrópolis en la edad del Bronce pero en funcionamiento hasta la época romana. Actualmente están cerradas porque en los 60 se metieron hippies que se adueñaron del patrimonio histórico y además las degradaron, así que decidieron cerrarlas y están como se pueden ver en las fotos.

Iniciando el ascenso ante la atenta mirada de las locales

La cala es muy pequeña así que me imagino que en verano está imposible. Para acceder a ella tuvimos que dejar el coche en el parking y caminar un trecho hasta la playa. Por cierto, os recomiendo llevar buen calzado si vais a subir por las peñas, pues yo llevaba mis abarcas de lentejuelas y casi me mato, de hecho me las tuve que sacar y subir descalza.

Cuevas cerradas

De ahí nos dirigimos a la zona de Cala en Porter, con el fin de ver la puesta de sol, pero ya llegamos un poco tarde. Allí nos despedimos de Maca y Mario, que volvían hacia su hotel de Punta Prima, y nos dirigimos a Ciudadela.

Puesta de sol

Mario y Pelayo admirando cómodamente la puesta de sol

En Ciudadela habíamos quedado con Eli y Kiku para tomar algo y cenar. Buscamos un local abierto para tomar algo, pero no fue sencillo, pues parecía una ciudad fantasma; entramos en uno de los pocos que vimos abierto, llamado Fragile, que era realmente el restaurante del hotel con el mismo nombre. Nos sentamos en su agradable patio interior para tomar algo y finalmente acabamos cenando allí también:

-Pan con tomate

-Fingers de pato

-Mejillones

Hotel Fragile. Ciudadela

-Calabaza

Hotel Fragile. Ciudadela

-Chipirones

Hotel Fragile. Ciudadela

-Presa ibérica

Hotel Fragile. Ciudadela

-Crumble de avellana

Hotel Fragile. Ciudadela

De postre dos crumbles de avellana muy bien presentados con higos y para beber un vino de Salamanca que nos recomendó el camarero llamado Malahierba, además de cafés y tres chupitos de hierbas, pagando por todo 177’88€ (es decir, 44,47€ por persona). Estaba todo bueno pero las raciones no eran muy grandes, me quedo con Es Casino sin ninguna duda, además el camarero era un poco antipático y más bien comías y bebías lo que él quería, sin escuchar los gustos del cliente. Pasamos una noche muy divertida con Eli y Kiku y sobre las 12:30 marchamos de vuelta para el Hotel Zafiro. Al día siguiente nos levantamos a las 5, pues el vuelo de vuelta salía a las 8:00 de Mahón y teníamos una hora desde Cala en Bosch hasta el aeropuerto. Paramos solamente a echar gasolina, para devolver el Opel Corsa con el depósito lleno (35€), que simplemente dejamos aparcado en las plazas que nos habían dicho  con las llaves y el ticket del parking en la guantera.

Nos quedaron cosas para ver como Favo de Favaritx, la Fortaleza de la Mola, la Cova d’en Xoroi (tras comentarios de amigos declinamos la visita dado el alto precio y lo aturistado que al parecer se ha vuelto), más poblados talayóticos, Punta Nati, alguna bodegas de vino, necrópolis, etc, que quedan pendientes para la próxima vez, pero está claro que la isla enamora, y más en Octubre que había muy poca gente.

Paso por tanto a resumir los gastos de una semana en Menorca:

-Billetes de avión (con una maleta de cabina a mayores)= 290’2€

-Parking aeropuerto= 32’3€

-Alojamiento (Apartamentos Royal Life 253€+tasa 13’2)+(Hotel Zafiro 231€+tasa 19’8€)=517€

-Alquiler coche= 130€

-Entradas: Talati Dalt (8€)+Isla del Rey (30€)+Lithica (14€)= 52€

-Gasolina: 35€

-Comida y bebida: 704,21€

TOTAL=1728’4€, es decir, 880’35€ por persona.

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