Diario de Londres, día 5: Museo RAF

SÁBADO 05/08/2023

Daban lluvias durante todo el día por lo que, en vez de visitar el mercadillo de los sábados de Horsham, como habíamos pensado en un primer momento, hicimos plan de Museo y visitamos el RAF Museum (Royal Air Force), pues Maca y Mario habían ido hacía años y les había gustado mucho.

Íbamos a ir en transporte público pero finalmente nos desplazamos en el coche de ellos por la intensa lluvia. Debido a los atascos de la carretera M25 a la altura de Londres tardamos alrededor de dos horas en llegar, y es que está al norte de Londres mientras que Horsham está al sur.

Mario Mario reservó las entradas cuando estábamos justo llegando, pues son gratuitas pero hay que entrar en la web y marcar la hora a la que piensa uno llegar, entiendo que por cuestiones de aforo. El parking lo pagamos al salir, según el tiempo empleado, que en nuestro caso fueron 3’5 horas (10 libras).

El museo se compone de varios hangares con aviones helicópteros, uniformes, historias, etc. Está interesante, incluso para alguien que no le guste demasiado la aviación, pues ver esos grandes aviones en vivo y en directo impresiona. Sí tengo que decir que los puestos interactivos y simuladores no funcionaban, una pena…  Hicimos una pequeña parada para beber algo y comer un sándwich y una cookie a medias que compramos en la tienda de la cafetería del museo  por 17,79 libras, para seguir con la visita hasta las 16:30.

Tras la visita al Museo teníamos previsto visitar la Cervecería/Brewery de Beavertown, pues elaboran una cerveza que nos gusta mucho y estaba en Tottenham, también al norte de Londres. Les enviamos primero un mensaje a través del correo y nos contestaron diciendo que en ese momento no recibían visitas, que sólo estaba el bar abierto. Decidimos que para tomar simplemente una cerveza no nos merecía la pena conducir hasta allí por lo que entonces volvimos a Horsham.

Una vez en Hosrsham dimos una paseo y nos sentamos a tomar algo en un bar de la céntrica plaza de Pires llamado Sit and Sip. Nos sentamos estábamos en la terraza pero al poco tuvimos que entrar en el local porque se puso a llover. Yo pedí un vaso de sidra de la marca Orchard Pig, que me gustó mucho porque no era muy dulce (una ronda de bebidas alrededor de 22 libras).

Para cenar nos decantamos por un restaurante recientemente abierto llamado Smith and Western, habiendo previamente pasado por allí para reservar mesa, pues la web no funcionaba demasiado bien todavía. Nos asignaron reserva a las 20:15 así que allí estuvimos a la hora puntuales, dado el hambre que teníamos.

El local está ambientado en el Far West, con una lograda decoración y varios ambientes que incluyen una cárcel, carretas de caballos, un típico vagón de mina con su rail, etc. Pedimos una ración de nachos grande para compartir y una hamburguesa para cada uno, la de los chicos triple:

-Nachos

-Hamburguesa con patatas

Cuando llegaron no nos convencieron demasiado, pues la carne estaba muy seca debido al tiempo que había pasado por la plancha lo cual, según nos cuentan, es una tónica habitual… Yo pedí cerveza Blue Moon, que bebimos durante nuestro viaje a la Costa Oeste de USA, y me había encantado; sin embargo debía de estar sin presión o no sé, porque estaba malísima. Se lo dijimos a la camarera y me trajo otro vaso pero estaba igual de malo… Pagamos por todo 110’95 libras.