MARTES 26 FEBRERO 2019
Nos levantamos a las 7:45 y tuvimos premio, pues cuando llegamos al comedor estaba prácticamente vacío. Eso sí, al poco rato se llenó, formándose la cola fuera, por lo que el truco es bajar sobre las 8 o unos minutos antes.
Tras el desayuno nos preparamos, cogimos las tablas de la taquilla que tenemos alquilada en el hotel y tomamos el bus hacia Sextas. Al ser más pronto, tampoco había cola en la parada de autobús, no como nos ocurrió el día anterior.
Sobre las 9 cogimos el remonte principal y esquiamos hasta las 14 horas, parando sólo quince minutos para tomar un par de refrescos (6€) en Portalet.
Nos dimos una buena paliza, bajando por pistas muy largas. La estación es una cocada, además dispone de pistas de todos los colores, de juegos, snowpark, etc.
Bajamos varias veces por una de las pistas que más nos gustó de la estación, El Bosque; el nombre le viene de que está rodeada de árboles, una preciosidad.
Cogimos entonces el bus de vuelta, dejamos las tablas en la taquilla del hotel y fuimos directos a Clavetaire, en donde comimos una pizza, dos trozos de empanada y dos cañas, pagando por todo 14€. Estuvimos nuevamente de charla con Pedro, su hermana y gente del pueblo, que nos acogieron estupendamente.
Tras la comida fuimos para la habitación del hotel, estiramos bien, ducha y a descansar un rato. Sobre las 17 horas, cuando amanecimos, cogimos el coche y nos dirigimos al Spa Aguas Calientes, en Sallent de Gállego. Resulta que en la recepción de nuestro hotel se podían solicitar descuentos del 30% así que cogimos uno para el día de hoy.
En la entrada pagamos 35€ por los dos más 4€ por dos gorros. El spa está bastante bien, cuenta con diversos tipos de duchas, piscinas, jacuzzi, baño de pies, etc. Con la entrada puedes estar dos horas circulando libremente, lo que nos vino muy bien para descontracturar.
Tras las dos horas de spa y posterior ducha, tomamos algo en uno de los pocos bares que vimos abiertos en el pueblo, llamado Café Biloba. Allí tomamos cuatro vinos:
-Pirineos blanco
-Señorío de Lazán
Además pedimos un par de gildas, pagando 11’2€. Tras el vino cruzamos la plaza hasta el restaurante que estaba justo enfrente, Casa Martón, recomendación de Pedro. Como es un local pequeño habíamos reservado ese mismo mediodía para la noche. Pedimos las siguientes preparaciones:
-Milhojas de foie
-Huevos rotos con trufa
-Chuletón de vaca vieja
-Requesón con miel y nueces de postre
Para beber tomamos una botella de Edra Syrah-Merlot, agua con gas y un café. Tengo que decir que el producto era buenísimo y la preparación excelente, pues la brasa está a la vista y pudimos ver cómo elaboran los platos. Pagamos 95’8€, precio que nos pareció muy correcto.
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