MIÉRCOLES 07/03/2018
Cuando nos levantamos vimos que había nevado durante la noche así que, tras desayunar, subimos raudos hasta la estación de Candanchú. A pesar de que el día amaneció bastante malo, con el paso de las horas fue mejorando y acabó haciendo un día estupendo, soleado y con una nieve perfecta, como pocas veces hemos visto.
Por cierto, antes de dejar el hotel reservé un par de entradas para hacer la visita guiada a la Estación de Canfranc el Jueves a las 17h (4€/persona).
Estuvimos bajando pistas durante seis horas y, según la aplicación de Candanchú que llevaba Pelayo en su móvil, esquiamos 40 kilómetros.
Recorrimos prácticamente todas las pistas azules y rojas de la estación. Tras la jornada de esquí volvimos al hotel, nos duchamos, comimos algo que teníamos en el cuarto y dormimos una siesta.
Cuando amanecimos nos dirigimos a Jaca, siendo alrededor de las 18 horas. Resultó que prácticamente todos los locales estaban otra vez cerrados así que aprovechamos para acercarnos a una tienda de ultramarinos de toda la vida que nos habían recomendado, ALIMENTACIÓN MORENO. Hay dos en la ciudad, nosotros fuimos a la que tiene dos entradas, por la Calle Mayor 8 y por Plaza Cortes de Aragón. Allí compramos un queso de Aragón y varias longanizas que elaboran por la región (Graus y Binéfar). Disponen de vino, embutido y un sinfín de productos a muy buen precio, ideal para llevaros un recuerdo gastronómico de la zona.
Tras un corto paseo entramos en la Vinoteca BODEGAS LANGA, donde Laura, una camarera de origen colombiano, nos sirvió varios vinos y pinchos:
-Parraleta 2016 de Ballabriga, DO Somontano
-Langa Clásico 2015 Garnacha centenario, DO Calatayud
-Tres Picos 2015 Garnacha de Bodegas Borsao, DO Campo de Borja
-Enate Chardonnay
-Dos Gildas y un pincho de Txaka
El local es muy tradicional, de madera, con barricas y un montón de objetos curiosos. Además cuenta con tienda de vinos, por si queréis llevaros alguna botella. Finalmente pagamos 12’70€ por todo. Podéis ver más fotos de este local pinchando aquí.
Buscamos otro lugar para cenar y tras ver varios nos decidimos por un local muy conocido en Jaca, LA TASCA DE ANA. Cuando llegamos cogimos la última mesa que había libre. Tras mirar la carta pedimos:
-Dos Rodolfitos
-Dos tostas con foie al Oporto
-Oreja frita
-Brocheta de albóndigas de cordero
Además para beber pedimos dos copas de Viñas del Vero Merlot y una de Alquezar rosado. La comida es muy sencilla, no os esperéis grandes lujos ni la mejor cena de vuestra vida, pero (pagamos 21,6€). Si queréis ver más fotos del local sólo tenéis que pinchar aquí. De allí nos dirigimos directamente al hotel, pues la jornada de esquí nos había agotado.
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