Diario de Brasil, día 5: Aracaju

MIÉRCOLES 22/06/2022

Nos levantamos sobre las 8:00 en la bonita casa de Flavio y Alessandra, en Aracaju, y desayunamos como campeones. Flavio fue con Kayná, Bruna y Kael al pediatra mientras Alessandra vino con nosotros a dar un paseo por el condominio. A las 11 se fue, pues tenía una cita médica y nosotros seguimos paseando hasta las 12:30. Cuando volvimos Flavio estaba ya preparando la comida: pollo deshilachado con verduras, ensalada y yuca (primero la cuecen y luego la meten en el horno con mantequilla). Para beber tomamos un Pinot Grigio de Venecia y un tinto llamado Felino.

Tras la comida nos fuimos los cuatro a jugar al beach tenis a un club del que Flavio es socio, CET. Cuenta con cuatro pistas cubiertas y una descubierta, además de gimnasio, pistas de tenis, cancha de fútbol, etc. La verdad es que aquí los clubs están muy bien. Jugamos de 15:30 a 17:30, acabamos bastante cansados.

Tras el partido volvimos a casa para ducharnos y descansar un poco. Sobre las 20:00 marchamos nuevamente, pues Flavio había reservado mesa en una coctelería llamada Hdden, que iita a los speak easy. Una vez en el lugar, había una verja que sólo abren cuando dices la contraseña que te envían previamente, cuando haces la reserva. Flavio pagó 200 reales para hacer la reserva, que luego se descuentan de lo que se consuma.

El local era bien bonito, con dos pequeñas salas: una con barra y otro pequeño salón al fondo, que fue donde nos sentaron. La carta constaba de numerosos cócteles,  algunos inspirados en series de Netflix. Estos fueron los que pedimos:

-Flavio: Breaking bad (vienen en una probeta azul, bueno) y Hidden Mule, elaborado con hibisco

-Alessandra: Mad Man y Breaking bad

-Pelayo: Peaky blinder (muy bonito presentado, con una hoja de afeitar, pero no nos gustó) y sugerencia del club elaborado con tequila (bueno)

-Yo: Samba gin mule (a base de mango y maracuyá) y Apple Martini, muy ricos

Cada cóctel de los que pedimos andaba entre 29 y 33 reais. Además pedimos para picar unos dados de tapioca, pero nos gustaron más los que probamos el día anterior. La cuenta final fueron 228 reais (42€) pero sólo tuvimos que pagar 28R ya que Flavio había adelantado 200, como ya expliqué más arriba.

Tras la estupenda velada volvimos en Uber al condominio, donde nos tomamos un gintonic con queso, lomo, cacahuetes y alguna cosa más de picar mientras charlábamos hasta que dio la una de la madrugada y marchamos a dormir.