Diario de Almería, día 4: Tabernas y Almería

DIARIO DE ALMERÍA DÍA 4: MARTES 27 JUNIO 2023

Una vez amanecimos en el Apartamento Arco de Almería decidimos ir temprano a Tabernas con el fin de ver su famoso desierto. Al llegar a la localidad, que está a tan sólo media hora de coche desde la capital de la provincia, nos presentamos en el centro de interpretación así como en la oficina de turismo, pero estaban ambos cerrados. Entonces se me ocurrió llamar al Ayuntamiento, contestándome que pasase por allí y hablase con Sergio.

Construcciones abandonadas en Tabernas

Así hicimos, aparcamos en la zona de vehículos y entramos en el Ayuntamiento de Tabernas, donde nos indicaron el despacho de Sergio, que resultó ser el Secretario de Alcaldía. Era un hombre muy amable que rápidamente nos resolvió las dudas, nos recomendó dos rutas que hicimos después y varios locales para comer, una amor. Además le gusta la fotografía así que nos enseñó preciosas fotos que había hecho él del desierto en distintas épocas del año y del día, destacando las del atardecer con unos colores realmente espectaculares. Nos dijo que el centro de interpretación se abría bajo demanda, con un poco de antelación.

Espectaculares paisajes

Tras la charla con Sergio, quien nos comentó dos curiosidades: que prácticamente todos los habitantes de Tabernas habían ejercido de extras en las numerosas películas que se graban todavía a día de hoy en la zona, y que los carpinteros de la localidad eran muy valorados en todo el mundo, pues estaban muy habituados a construir decorados.

Como no habíamos desayunado ni llevábamos agua, paramos en el Cafetería El Puente, donde tomamos varias consumiciones acompañadas de tapas típicas de la zona: gurullos con jibia, trigo con morcilla y patatas con ali oli. Cogimos además botellas grandes de agua para llevar, pagando 15’2€.

Gurullos en Cafetería El Puente

Una vez con el estómago lleno nos dirigimos al Parque temático Oasys, pues en la entrada hay una caseta abandonada (antigua oficina de turismo, por lo que nos explicó Sergio) donde dejamos el coche aparcado y desde ahí comenzamos la ruta. Hay que llegar al foso y rodearlo hasta encontrar unas escaleras de madera. Una vez abajo caminamos hacia la derecha, encontrándonos un riachuelo que seguimos un rato, haciendo numerosas fotos de la bonita zona.

Escaleras de bajada a la «Pequeña Arizona»
Riachuelo

Cuando no quisimos avanzar más volvimos entonces hacia las escaleras e intentamos dirigirnos hacia el otro lado del barranco, donde al parecer están un par de puentes que dejaron de la película Lawrence de Arabia, pero había tanta vegetación que no pudimos continuar con la ruta. Hacía bastante calor pero también corría el viento, lo que nos salvó, pues ya se acercaban las 14 horas.

Parque Temático Fort Bravo

Subimos las escaleras y recogimos el coche hasta la siguiente localización que nos había recomendado Sergio, una pista que sale desde la gasolinera de Repsol. A los pocos metros dejamos a la derecha la entrada a una finca privada donde suelen rodar, continuando por la pista para admirar el bonito paisaje. Pudimos conducir hasta la base de un puente a partir de donde el suelo se volvía arenoso y Sergio nos recomendó no seguir en vehículo porque podíamos quedar atrancados. Por lo tanto ahí dimos la vuelta y, como ya eran más de las 15 horas visitamos el Bar Casino para tomar algo. Nos bebimos 8 cortos de cerveza con tapa, pagando 18€ (2’4€ caña y tapa). Las tapas estaban bien buenas y tanto la cocinera como la camarera que nos atendieron fueron muy amables. Probamos el tabernero (tostada con pisto), jibia, hamburguesa, tortilla, carne con tomate, etc.

Tapas en el Bar Casino

Volvimos para Almería, dejamos el coche aparcado en la Plaza y compramos cuatro cosas para desayunar al día siguiente antes de volver al apartamento (5’81€). Tras una reconfortante ducha, nos fuimos por la ciudad a dar una vuelta y así conocer los puntos más emblemáticos: Plaza de la Constitución, la Catedral, el Paseo de la fama, el Cable inglés, Mercado Central, etc.

Catedral de Almería
Paseo de la Fama

Hicimos una parada en la Gelatería Italiana Fantasía para coger dos cucuruchos y resultaron estar excelentes, de los mejores que yo recuerdo: Pelayo escogió pistacho e higo, y yo yogur de naranja con especialidad de Almería. Pagamos 9’7€ pero los pagamos a gusto.

Cable inglés

A las 19:30 teníamos reservadas dos entradas para visitar los Refugios de la Guerra Civil así que acudimos un poco antes al punto, muy cerca de la Puerta de Purchena. Yo había adquirido los tickets el día anterior en la web por 3€ cada uno, vamos, un regalo. Primero nos proyectaron un video informativo donde había ciudadanos de Almería que contaban y luego caminata con guía x casi 2km de galerías. Se ven dibujos de la gente y obreros, refugio privado, zona médica, etc.

Refugios de la Guerra Civil

La visita dura sobre una hora y se recorren alrededor de 2km de túneles que pasan por debajo de las carreteras principales de la ciudad, una pasada. El guía fue contando detalles e historia de lo que ocurrió en la ciudad durante la Guerra Civil, muy interesante. Se visita además un pequeño hospital, un bunker privado y se pueden ver inscripciones en las paredes, sistemas de defensa para evitar la onda expansiva (muros en tresbolillo, entrada en L), etc. Finalmente el guía nos dejó en la salida del Teatro Cervantes, tras una visita que realmente recomiendo.

Refugios de la Guerra Civil

Nos acercamos a una vinoteca de la que teníamos muy buenas referencias, justo al lado de la Puerta de Purchena, llamada Salitre, sin previa reserva. Nos colocamos en un hueco que había en la barra y allí disfrutamos como enanos desde el minuto cero con David y su equipo, pues son fantásticos. Nos fueron sirviendo diversos vinos por copa acompañando a las riquísimas tapas que ofrecen:

-Ensaladilla con gamba blanca

Vinoteca Salitre. Almería

-Mojama

Vinoteca Salitre. Almería

-Taco de oreja y Alcachofa con cecina

Vinoteca Salitre. Almería

-Sándwich club al vapor

Vinoteca Salitre. Almería

-gallineta con huevos y papas fritas

Vinoteca Salitre. Almería

-Torrija y la Tarta Lotus con Ras el Hanut, especia típica marroquí.

Vinoteca Salitre. Almería

Para beber tomamos varias copas de: Treinta Metros Cuadrados 2021 (blanco a base de Vermentino sobre lías, elaborado en Almería), Sinesquema 2017 (elaborado con Monastrell y Syrah en Murcia), Alceño 2019 (elaborado con Monastrell en Jumilla con motivo del 150 aniversario), Fino perdido de Sanchez Romate, Manzanilla Maruja Pasada, Barbas del Montsant 2020 (elaborado con Garnacha), Mountain Wine 2020 (DO Malaga, Telmo Rodriguez, vino dulce) y un Pedro Ximenez de 2022 de Ximenez Spinola. Pagamos por todo 77’7€, un precio que consideramos barato después de tanto como disfrutamos con el vino, la comida y sobre todo la compañía.

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