Diario Algarve, Huelva y Cádiz, día 8: Jerez

SÁBADO 19 SEPTIEMBRE 2020

Como me desperté antes de Pelayo salí a comprar pan para hacer tostadas, encontrándome una pequeña tienda de ultramarinos en la misma Calle Muleros. Allí compré una barra de pan y algo de embutido (2’5€), pues el supermercado al que habíamos ido el día anterior había muy pocas cosas. Mientras preparaba el desayuno amaneció Pelayo.

Mercado de abastos de Jerez

Tras el desayuno decidimos visitar lugares que nos habían quedado pendientes en nuestro viaje anterior a Jerez. Comenzamos por el Mercado de Abastos, que se encuentra en pleno centro de la ciudad, en un edificio neoclásico. En su interior hay más de cien puestos que ofrecen pescado, carne, embutidos, fruta, encurtidos, pan, etc. Nos dimos una vuelta por sus bulliciosos pasillos y la verdad es que nos quedamos anonadados principalmente con el pescado que había en los puestos: atún rojo, marrajo, cazón, pez espada y otras piezas que en el norte son difíciles de ver en los Mercados. Nos encantó, es una visita muy interesante para los amantes de la gastronomía (podéis observar más fotos aquí).

Mercado de abastos de Jerez

Mercado de abastos de Jerez

Se puso a llover a cántaros así que fuimos prácticamente corriendo hasta el Alcázar, otro de los monumentos pendientes a visitar, pagando 5€ por la entrada normal y 1’8€ por la de estudiante. Comenzamos con un vídeo en el que nos explicaron parte de la historia del Alcázar, que formaba parte de la muralla de defensa que rodeaba a la ciudad. Las construcciones islámicas que alberga datan del período Almohade (XII-XIII) pero su estructura ha sido modificada en numerosas ocasiones. Sirvió además de residencia para los reyes almohades primero y posteriormente para los alcaides cristianos, pues Alfonso X conquistó la ciudad en 1264.

Alcázar de Jerez

Tiempo después, dado el fin de los conflictos bélicos, el Alcázar empezó a deteriorarse y finalmente se abandonó en los siglos XVI-XVII. Felipe IV le concede el Alcázar a la familia Villavicencio, linaje de gran poder e influencia de Jerez, quien reforma la fortaleza y además añade otras construcciones, entre ellas una residencia familiar. Allí vivieron hasta 1926 hasta que se vende y, tras pasar por varias manos, hasta que finalmente acaba comprando la propiedad el Ayuntamiento. Visitable desde 1998, nos encantó por su variedad de construcciones y estilos, con muchos interesantes puntos que ver:

-Mezquita: únicos restos religiosos de la época Almohade (había varios musulmanes visitando el recinto el mismo día que nosotros y los vimos rezar en ella)

Alcázar de Jerez

-Molino de Aceite: donde se puede observar una prensa gigante

Alcázar de Jerez

-Plaza de Armas, jardines y huertoAlcázar de Jerez

-Baños árabes: de época Almohade, su estructura permanece prácticamente intacta tras 900 años.

Alcázar de Jerez

-Torre octogonal: actualmente mirador desde el que se ven los alrededores de la ciudad

Alcázar de Jerez

-Yacimientos arqueológicos: parte recientemente excavada, que se encuentra en el patio de armas, donde hay restos desde el siglo X hasta el XV, que recogen la historia del Alcázar

Alcázar de Jerez

-Aljibe: al ser un edificio militar el abastecimiento de agua era importante

Alcázar de Jerez

-Palacio Villavicencio: de estilo barroco, levantado en el siglo XVIII sobre las ruinas del anterior palacio musulmán. Alberga exposiciones permanentes como La Farmacia Municipal del siglo XIX (estupenda y preciosa colección de instrumental así como hierbas y productos), la Cámara oscura (que no era visitable cuando nosotros estuvimos allí, por motivos COVID), Carteles de fiestas de Jerez, etc.

Alcázar de Jerez

Tras la completa visita del Alcázar (podéis ver más fotos pinchando aquí), nos acercamos hasta la Catedral de La Merced, pues estaba a pocos metros. Como había misa en su interior tampoco pudimos prodigarnos mucho, fue un vistazo rápido más bien.

Catedral de La Merced

Nos dirigimos entonces al Restaurante La Carboná, donde teníamos reservada una mesa a las 14 horas, con el fin de celebrar nuestro 12 aniversario. Esa misma mañana reservé la mesa a través de Instagram, contestando afirmativamente al poco rato. No íbamos muy elegantes, de hecho llevábamos una mojadura buena, así que comparando con el resto de comensales, que iban bastante elegantes, dábamos un poco el cante…

Restaurante La Carboná

Pedimos el menú degustación largo, llamado Solera, que va maridado con vinos de Jerez; además pudimos ver el velo que guardan en la cava y que usan para elaborar pan, salsas, etc. Podéis leer en el siguiente post nuestra maravillosa experiencia gastronómica en el Restaurante La Carboná y ver todas las fotos que subí a Google Maps. Tras la comida volvimos al apartamento a descansar un rato.

Venta La Rufana

Cuando amanecimos nos duchamos y cogimos el coche para ir hasta Venta La Rufana, donde habíamos quedado con mi amigo Antonio para cenar. Es un lugar de comida casera, sin más, con amplia terraza. Dada la situación de COVID el local estaba muy vacío. Esto fue lo que pedimos:

-Ensalada de tomate

-Tortitas de camarón

Venta La Rufana

-Cazón en adobo

Venta La Rufana

-Riñones al Jerez

Venta La Rufana

-Tarta Imperial, Tocinillo del cielo (riquísimo) y Tarta de queso de postre.

Venta La Rufana

Para beber tomamos tres manzanillas, un agua con gas, un Sprite y un café, pagando 43’7€ entre los tres (podéis ver más fotos del local pinchando aquí). Luego Antonio nos llevó a un local muy agradable para tomar una copa, llamado TK3. Pelayo pidió un mojito y Antonio y yo una de las especialidades de la casa, Ron Callit (ron, lima, zumo de naranja y ron miel), pagando 18€ por todo. Charlamos hasta que nos echaron, a la 1 am, horario de cierre COVID.

TK3

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