El martes 28 de Abril de 2017 EL CAFETÍN de Pontevedra, uno de nuestros locales favoritos, organizó una cata de varios productos que publicitó a través de las redes sociales. Se trataba de una actividad interesante para un martes lluvioso para el que hubo obligatoriamente que reservar, pues se cubrieron todas las plazas.
El día del evento comenzaron presentando el vino que acompañaría a todos los platos de la noche, REMESAL 2013, un Albariño 100% que pertenece a la DO Rías Baixas (subzona O Rosl) que elabora la bodega VAL DO REMESAL, que se encuentra en Tui, concretamente en las laderas del monte Aloia.
La bodega, que al parecer es pequeña pero está en plena expansión, posee también restaurante y vinoteca. Para sus vinos sólo utilizan uvas propias y la verdad es que las fotos que nos mostraron de las cepas, paisaje, instalaciones, etc., conquistaron al público. Por lo que nos contaron la producción es de alrededor de 15-20.000 botellas, tratando de seguir un proceso artesanal que dé lugar a vinos de alta calidad, valiéndose principalmente de las cepas más antiguas. La producción de uva es baja, siendo seleccionada ya desde la viña. Una vez recogida la uva se macera para a continuación proceder a la fermentación. Lleva una crianza en depósitos de inox y posteriormente 3-4 meses en botella. Aquí tenéis el enlace a su web por si queréis leer algo más de información sobre la misma.
El vino nos pareció fresco, frutal (albaricoque, manzana ácida), con toques florales y con más acidez de lo que esperábamos en un Rosal
En cuanto a los quesos, todos los que catamos pertenecían a LA CASOTA, empresa radicada en La Solana (Ciudad Real) que elabora quesos de oveja manchega siguiendo métodos artesanales. Al parecer todo comenzó gracias a una familia de pastores que evolucionó hasta dar lugar a la empresa actual. La Casota pertenece a la DO de Queso Manchego que, por lo que nos explicaron, es la más antigua de España y la que más comercialización tiene.
Probamos cuatro quesos: tierno, semicurado, curado y crema de queso (el producto más novedoso). El Cafetín se encargó de preparar una serie de pinchos utilizando estos cuatro tipos de quesos y además los sirvieron en porciones aparte para que los catásemos solos.
Para catar un queso, según nos explicó la persona que vino a presentarlos, hay que mirar lo siguiente:
-exterior: corteza, color, forma, etc.
-interior (la pasta): color, estructura, fragilidad, etc.
-textura: ojos, distancia de los mismos, tamaño, regularidad, etc.
Luego pasaríamos a olerlo y degustarlo.
A continuación comenzamos con la serie de elaboraciones preparadas por Rubén González y Sergio Orge, chefs del Cafetín, para la ocasión:
–Queso tierno de La Casota: nos trajeron unas cuñas para catarlo, muy sabroso y consistente, a pesar de ser tierno.
–Cucurucho con hojas de temporada, queso tierno, vinagreta de fresas y cebolla caramelizada: este plato me volvió loca por la bonita presentación (imitando un cucurucho de hoja de periódico) pero también por la explosiva mezcla de sabores.
-Risotto de setas shiitake y espuma de queso con sal de jamón: en este caso la espuma se hizo con el queso de La Casota. Nuevamente la presentación fue excelente, en una cajita de cartón que imitaba a las utilizadas para la comida rápida. La espuma tenía una estupenda textura y la finísima sal de jamón remataba el sabroso plato.
–Pulpo a la marinera gratinado con queso semicurado y brotes: esta vez se valieron de latas de conserva para la presentación. De este plato destacaría la salsa, muy rica.
–Plato de queso semicurado La Casota: tras el risotto nos trajeron un plato a cada mesa con cuñas de queso semicurado para que lo catásemos solo. Tiene una maduración entre 2-4 meses.
–Jamón de buey con queso curado y sésamo dulce, acompañado de chupito de aceite orgánico Los Molinos: la presentación fue otra vez de aplauso, incluyendo un platito con el jamón, acompañado de tacos de queso, brotes y el rico sésamo dulce (¡¡me pregunto cómo se hace!!), cuya mezcla era perfecta. Además venía un chupito para cada comensal de aceite en una especie de tubos de ensayo, una monada. Se trata de un aceite virgen extra ecológico.
El aceite que utilizaron fue el de LOS MOLINOS (foto cortesía del Cafetín), que procede de la Cooperativa SANTA CATALINA, en La Solana (Ciudad Real). El aceite está elaborado con aceitunas de la variedad cornicabra, procedentes de olivos centenarios, y si queréis saber más sólo tenéis que pinchar aquí.
-Plato de queso curado La Casota: maduración entre 8-12 meses, riquísimo.
–Tiramisú de tetilla: todo un detalle, pues no esperábamos postre, pero como siempre El Cafetín cuida hasta el último detalle.
Esta es la foto de los recipientes en los que venden el queso fundido para untar, con el que elaboraron el postre.
Ya para terminar quiero resaltar lo que la cata costaba sólo 5 euros por persona, por lo que no se puede dar más por menos; debajo tenéis una foto de la cuenta por si no me creéis (con cuatro cañas y cuatro catas). Es un lujo poder probar estas delicias de autor a precios a los que cualquiera puede apuntarse. ¡¡Bravo nuevamente por El Cafetín!!! Si queréis leer qué se hizo en otros Martes diferentes sólo tenéis que pinchar aquí.
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