Bodegas Frontonio-The Garage Wine

El día 10/07/2017 nos reunimos en la QUESERÍA MARQUÉS DE VALLADARES de Vigo, que pertenece a Alejandro Montes, con el fin de conocer el proyecto de BODEGAS FRONTONIO-THE GARAGE WINE. El encargado de presentar los vinos fue MANUEL JIMÉNEZ, sumiller de reconocido prestigio internacional, ganador del Campeonato de España de Sumilleres 2017 y que en la actualidad trabaja, entre otros proyectos, en LA CAVA DE PYRENE, un gran importador internacional de vino y destilados (si queréis ver la web sólo tenéis que pinchar aquí). Tiene posibilidades, por tanto, de representar a España en el Campeaonato Mundial de Sumilleres de la Asociación Internacional de Sumillería (ASI). Además, entre sus proyectos, está la colaboración con el Restaurante VIDA de Noruega, en donde estuvo trabajando un par de años.

Nacido en Zaragoza, estudió Terapia Ocupacional pero el vino y la gastronomía siempre fueron sus pasiones así que trabajó en hostelería durante la carrera. Sin embargo se preocupó de recibir posteriormente formación especializada, comenzando en la Asociación de Sumilleres de Aragón para luego continuar por la Escuela Española de Cata de Madrid y luego vinieron muchos más títulos. Tras un continuo aprendizaje, consiguió su primer premio, la segunda plaza en 2015 del Campeonato de la Unión de Asociaciones de España de Sumillería (UAES).

Dentro de La Cava, que tiene su matriz en Inglaterra, Manuel gestiona clientes a nivel nacional y se encarga de buscar productos que se ajusten a la filosofía del grupo: vinos naturales o de baja intervención con poca producción y una excelente relación calidad-precio. Se definen como una empresa hecha por especialistas para especialistas, pues buscan profesionales capaces de transmitir el espíritu de estas elaboraciones y pequeños productores que carecen de distribución comercial en España.

Manuel nos explicó que en el centro de las Denominaciones de Origen de Calatayud, Cariñena y Campo de Borja existe la INDICACIÓN GEOGRÁFICA VALDEJALÓN, una región bastante desconocida de Aragón pero que al parecer a principios del siglo XX era la zona con mayor concentración de viñedo de esta Comunidad Autónoma. El proyecto que vino a presentarnos se sitúa en esta zona, influenciada por el río Jalón. Detrás de BODEGAS FRONTONIO-THE GARAGE WINE están FERNANDO MORA, Ingeniero Mecánico, y MARIO LÓPEZ, enólogo. Disponen de 25 hectáreas propias, además de uva que compran a terceros, situadas principalmente en la zona de Épila. Allí los suelos son arcillo-calcáreos, dominando las pizarras rojas, los viñedos se encuentran entre 300-600 metros de altitud y la pluviometría es de 300litros/año.

FERNANDO MORA acudió hace años a una cata con su mujer y a partir de ahí descubrió un mundo que le enamoró. Sin tener idea alguna de cómo elaborar vino, empezó a comprar uvas para estrujarlas con los pies en una bañera, todo de un modo muy artesanal. Visitó muchas bodegas hasta que conoció a Mario López, quien le permite elaborar en sus propiedades (en el famoso garaje). Fundó varios proyectos con amigos y fue aprendiendo más y más hasta que decidió dejar su trabajo y embarcarse en el mundo del vino. En la actualidad está embarcado en el MASTER OF WINE, el título más prestigioso del mundo vinícola, del que al parecer sólo le falta el proyecto final de carrera para obtenerlo.

MARIO LÓPEZ, que era enólogo en Bodegas Borsao, en Campo de Borja, comenzó a venderle uvas y le prestó el “garaje”; de esta unión comenzó la idea de elaborar vino de parcela con baja intervención, trabajar con técnicas de fuera, mezclar maderas (nuevas y usadas, de diversos tostados, tamaños, orígenes, etc.). Este trabajo se fue afinando con el paso del tiempo hasta dar lugar a Bodegas Frontonio. Por cierto, el nombre viene de San Frontonio, un mártir al que le cortaron la cabeza los romanos en Zaragoza en señal de castigo por profesar el cristianismo. El milagro que se le atribuye es que su cabeza remontó los ríos Ebro y Jalón hasta la localidad de Épila, de donde es patrón en la actualidad. La bodega familiar de Mario, que vende vino a granel, se encuentra en Épila, de ahí el nombre, además de que drisfrutan yendo contra corriente, al igual que la cabeza del Santo.

Su filosofía es seguir el principio de mínima intervención, vendimiar a mano, pisar con los pies, hacer vino de parcela, utilizar diferentes tipos de vinificación, vinos con personalidad y definición en boca, equilibrados, etc. Se valen de grandes fermentadores, cemento, mezcla de maderas y tostados, etc. No hay reglas pero sí diversión, tradición, reflejo de la tierra y sinceridad. Buscan ligereza en el vino, por ello evitan la extracción eliminando remontados. Tienen dos líneas: LOS BOTIJOS y LOS FRONTONIOS. A continuación os muestro los vinos que catamos esa noche en la Quesería de Marqués de Valladares:

1.Frontonio Microcósmico Macabeo 2014: el nombre de este vino hace referencia a la elaboración de algo pequeño con producto local (la Macabeo y Garnacha Blanca de la zona no son conocidas por dar buenos vinos…). Sorprende por su frescura, mineralidad, electricidad, diferente a lo que podríamos pensar en general de los vinos blancos aragoneses. Al parecer las viñas se encuentran en una zona calcárea, por lo que se parte de un pH muy bueno. El proceso que siguen para elaborarlo es el siguiente: despalillado, prensa, vinificación de una parte en inox y de otra menor en barrica de 500 litros usada, lías, ensamblaje y tiempo en botella. Se elaboran 3000-4000 botellas. IGP Valdejalón.

2.Frontonio Garnacha blanca 2015: en este caso el viñedo se encuentra a unos 700 metros y el producto final, dada la acidez que muestra, no parece que cuente con 14º. En este caso la fermentación ocurre en barricas de roble francés, en donde se mantiene durante unos cinco meses. Los comentarios de los asistentes apuntaban que por su perfil recordaba a un Chablis. Sólo se elaboraron 395 botellas. IGP Valdejalón.

3.El Casetero 2014 Garnacha: este tinto pertenece a la DO Campo de Borja y, según la etiqueta del mismo, el Casetero era el apodo de un monje cisterciense del Monasterio de Veruela que bebía más vino del permitido (la regla de San Benito decía que era una hemina al día por persona=0’27litros) y que finalmente abandonó la orden para dedicarse al cultivo de la vid y la buena vida. Fernando y Mario se percataron de que los buenos y añejos viñedos de Borja estaban en manos de cooperativas por lo que les fue imposible adquirir alguno. La solución fue entrar en una de las cooperativas, en donde han alquilado una parte para elaborar vino valiéndose de los depósitos de cemento, y adquieren la uva a los cooperativistas. Es un vino de fruta oscura pero lejos de los compotados habituales de Borja, en este caso es mucho más fresco.

4.Botijo Rojo 2014: vino tinto elaborado con Garnacha cuyo nombre hace honor al botijo que usaban los viticultores en las zonas cálidas. Es muy diferente al anterior a pesar de tratarse de la misma variedad. Se elabora en cemento, sin remontados, sólo bazuqueos. Es ligero, presenta fruta más roja que el anterior. IGP Valdejalón.

5.Microcósmico 2013 Garnacha: Este vino realiza la fermentación maloláctica en cemento y posteriormente se cría durante 6 meses en sus lías finas. Aparecen notas florales, a hierba seca, trufa, mayor complejidad. IGP Valdejalón.

6.Frontonio Telescópico 2013 Garnacha: esta gama hace referencia a elaborar productos locales con técnicas del exterior. Fermentación maloláctica en barricas de roble francés en donde luego pasa alrededor de doce meses. IGP Valdejalón.

7.Frontonio Telescópico Carignan 2015: vino tinto elaborado con Cariñena. Vinifican en barricas usadas de roble francés de 500 litros. Aparecen aromas a flores, fruta azul, mentolado, un punto de regaliz. IGP Valdejalón.

Los vinos gustaron mucho a los asistentes y además, al final de la cata, Manuel nos hizo una breve referencia a los precios, quedando aún más asombrado por su insuperable relación calidad-precio. Si queréis saber más sobre este interesante proyecto sólo tenéis que pinchar aquí.

En cuanto a las tablas de quesos propuestas por Alejandro, fueron las siguientes:

1.Terra: elaborado por la quesería Airas Moniz, de Chantada, valiéndose de leche de vacas Jersey, con alto contenido proteico. El pastoreo es natural y las piezas las maduran sobre madera de pino (la corteza que se observa en la foto es natural). No llevan demasiado tiempo en el sector quesero, pero son un ejemplo de renovación: elaboran al estilo tradicional pero con nuevos formatos y maduraciones (cortezas, mohos, etc.).

2.Luna Nueva: elaborado por la quesería Elvira García en el Barraco (Ávila), situada en las estribaciones de la Sierra de Gredos. Utilizan leche de cabra y es que la familia Alía Garcia tiene gran tradición en el ganado caprino. La elaboración es totalmente tradicional y artesanal. Si queréis saber más sobre esta familia y sus productos sólo tenéis que pinchar aquí.

3.Braojos: queso de pasta blanda y corteza enmohecida natural elaborado por la quesería Cantagrullas, de Valladolid. Utilizan para ello leche cruda de oveja, siguiendo un proceso tradicional. Aquí tenéis el enlace a su web.

4.D’Arnau: elaborado con leche cruda de oveja por Formatges Camps, que es una empresa familiar dedicada a la elaboración artesanal de quesos, situada en Palau d’Anglesola (Lleida). Es de pasta blanda y coagulación enzimática, moldeado a mano, sin prensado, con corteza en “piel de sapo” (Geotrichum candidum). La empresa fue creada por un par de hermanos emprendedores en el año 2000.

5.Sabel: se trata de un queso azul elaborado por Airas Moniz.

6.Alex Cheese: queso elaborado con leche cruda de vaca en Baviera, de pasta cocida, de un estilo parecido al Comté.

En el perfil de Facebook de la Quesería de Marqués de Valladares podéis ver sus últimas novedades y apuntaros a interesantes catas, como por ejemplo ésta de QUESOS Y WHISKYS, sobre la que escribí otro artículo hace poco.