LUNES 26 OCTUBRE 2015
Nos levantamos sobre las 9:30, cuando Tamara y Elías ya se habían marchado a trabajar. Pelayo y yo desayunamos tranquilamente, nos duchamos y salimos con destino al MUSEO THYSSEN, pues queríamos ver la exposición temporal de MUNCH.
Cuando llegamos al museo la cola era enorme, y es que resulta que los lunes la exposición permanente es gratuita. Como nosotros íbamos sólo a la temporal, pasamos por taquilla sin esperar la cola. Las entradas vienen marcadas con una hora concreta, por lo que al ser de los primeros en entrar sólo tuvimos que aguardar unos minutos para pasar a la sala de Munch.
También pudimos disfrutar de unos Picassos y cuadros contemporáneos de autores muy conocidos pertenecientes a la colección de ABANCA. Aquí tenéis la opinión que escribí en Tripadvisor sobre el Museo Thyssen.
Tras la visita caminamos hasta el nº 52 de la Calle Serrano, en donde está El Corte Inglés. En la terraza de este centro comercial habíamos quedado para comer con nuestro amigo Pablo, concretamente en STREETXO, del chef David Muñoz. No reservan mesa, por lo que hay que ponerse a la cola y rezar para que quede sitio libre.
Escribí un artículo de nuestra experiencia en este fantástico restaurante que podéis ver pinchando aquí.
Al salir nos dirigimos a PLATEA, que está a pocos metros del Corte Inglés, justo en la Plaza de Colón. Se trata del Espacio gastronómico más grande de Europa, con casi 6.000 m2, ubicado en el antiguo Cine Carlos III. Los socios iniciales fueron Paco Roncero, Marcos Morán, Pepe Solla y Ramón Freixa, sumando entre todos un total de seis estrellas Michelín. No sólo hay gastronomía, pues también ofrecen espectáculos variados.
El local consta de cinco plantas (tiene capacidad para más de mil personas) con unos veinte puestos de cocina que ofrecen productos para llevar o para comer en los patios. Primero dimos una vuelta por todas las plantas, viendo los distintos puestos de comida y tiendas, concluyendo que los precios me parecieron elevados.
La frutería me gustó mucho por el orden y la disponibilidad de un montón de productos internacionales. Podéis consultar la opinión y fotos que subí de Platea en Tripadvisor.
Tras la comida dimos un paseo por el centro, acabando en el MAMÁ FRAMBOISE de la calle Fernando VI. No había mucha gente cuando llegamos pero al poco tiempo empezó a llenarse. Nos sentamos en una mesa grande, de esas que se comparten con más gente, y cogimos la original carta, que es una especie de periódico.
En ella se describe perfectamente cada pastel, con las capas interiores que llevan. Además de alta repostería también disponen de las típicas palmeras, croissants, napolitanas, etc.
Tras el análisis de la carta decidí acercarme al mostrador y dejarme llevar por la vista. Me decanté por un Milhojas (4’50€) y una Tartaleta de frambuesas y pistacho (3’95€) acompañados por dos cafés (1’55€ cada uno).
A mí los pasteles me gustaron pero me esperaba más sabor, quizás por la tremenda presentación (de hecho a Pelayo le decepcionaron bastante). Total, que por dos pasteles y dos cafés pagamos casi doce euros. Aquí está la opinión que escribí en Tripadvisor de Mamá Framboise.
Luego cogimos el metro hasta la parada de Colombia con el fin de visitar el MERCADO DE CHAMARTÍN. Me gustó porque se veía un producto bueno y variado al que se le da buen tratamiento, reinando la limpieza. En cuanto a los precios, me parecieron asequibles contando con que se encuentra en Madrid.
A continuación volvimos para la Elipa, en donde nos esperaba Elías en la parada de metro. Fuimos en coche hasta Alcampo para comprar algo de cena, en donde nos encontramos con Tamara en la entrada. Cogimos atún rojo, berberechos y helados. Nos pegamos un buen homenaje para cenar, pues Pelayo preparó el atún con verduras y soja, muy rico. Tras una larga sobremesa nos fuimos a dormir.
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