Diario de China, día 8: magnífico Guilin

Nos levantamos a las 7:00h y al abrir la ventana nos llevamos una grata alegría, pues las vistas eran impresionantes y el día anterior, como llegamos de noche, no pudimos apreciarlas. Se veía el lago SHAN HU (uno de los 4 lagos que hay en Guilin) y las pagodas del Sol y de la Luna, además de las montañas kársticas al fondo. Esta zona es una pasada, tengo que decir que fue de lo que más me gustó de China.

Vistas desde el hotel
 
Por primera vez desayuné poco, pues estoy harta de encherolarme en cada comida y además no tengo demasiado bien el estómago. Cogí noodles, fiambre, un pastelito, leche y un zumo. A las 8:00h vino José, el guía repetitivo, a recogernos con el bus y nos llevó al embarcadero desde el que salía la nave que nos llevaría por el río LI. Por el camino José nos contó que GUILIN, 桂林, se encuentra en la Región Autónoma de Zhuang de Guangxi, y está situada a orillas de este río. La ciudad tiene cinco nombres: la ciudad verde, la ciudad del medioambiente (pues no existe la industria pesada en la zona y por tanto apenas contaminación, de hecho vimos el cielo azul por primera vez desde que llegamos a China), la ciudad de los laureles (al parecer Gui significa laurel y Lin bosque), la ciudad de los puentes (pues en Guilin hay numerosas copias de puentes famosos en todo el mundo), y la mejor ciudad para vivir. Aquí viven alrededor de 700.00 habitantes.
Guilin
Guilin
En los alrededores de la ciudad están YANGSHUO, con un pintoresco paisaje kárstico, y LONGSHENG, en donde se encuentran los bancales de arroz que, desgraciadamente, no pudimos ver por falta de tiempo. La ciudad está plagada de canales, que fueron utilizados como medio de transporte. Zarpamos en barco por el río Li sobre las 9.30, después de tener que pasar obligatoriamente por varias tiendas antes de embarcar…

 

Guilin

Teníamos varios asientos reservados en la planta baja del barco así que dejamos allí las mochilas y subimos a la cubierta, desde donde había unas maravillosas vistas.

Durante cuatro horas que duró el viaje pudimos admirar el paisaje es de lo más impresionante que hemos visto nunca, montañas kársticas con una gran vegetación (abunda por ejemplo el bambú de cola de fénix). A lo largo del viaje el guía nos fue señalando varias montañas famosas por sus formas: el caballo, la cabra, los dedos de los pies, etc., por cierto hay una parte que sale en el billete de 20Y. No paramos de hacer fotos durante todo el crucero, parecíamos auténticos chinos.
Estampa del billete de 10 Yuanes
El RÍO LI, 漓江, que atraviesa Guilin de Norte a Sur, es un afluente de la cuenca del río de la Perla. En las orillas se ven numerosos búfalos de agua y muchos pájaros. Nosotros hicimos el tramo de Guilin a Yangshuo, de 83 kilómetros.
Guilin

A las 11.30-11.45 sirvieron la comida en el barco, que consistía en buffet libre, como siempre. A pesar de no tener hambre, pues hacía no mucho que habíamos desayunado, comimos igual (qué gordacos somos…). Yo cogí sopa, col, ensalada de pepino, arroz, brécol con zanahoria y bolas de pescado. De postre una galleta y sandía. Luego dormí un poco de siesta sentada en la mesa, como hacen los chinos en los restaurantes (cada vez nos vamos pareciendo más a ellos…).

Comida en el barco
Pelayo con José, el guía

 

 Llegamos a YANGSHUO sobre las 1.15, en donde nos recibió un pescador con cormoranes, muy típico de la zona, pero para hacerle una foto había que pagar así que se las hicimos de lejos. Esta ciudad cuenta con 300.000 habitantes y la base de su economía es la agricultura, sobre todo el cultivo de arroz. Sus principales calles estaban repletas de mercadillos.
Yangshuo
Yangshuo

Allí entramos en el único sex shop que hemos visto en China pero tenía muy pocas cosas. Pudimos ver en otra tienda a chicas de la etnia MIAO (苗族), con lengua propia pero al parecer su escritura se perdió en el tiempo. Suelen vestir ropa de vivos colores y las mujeres, además, llevan muchos objetos de plata. Son grandes bordadoras, de hecho había una allí haciendo una corbata bordada a mano, un gran «trabajo de chinos». Por lo que nos explicaron creen en la madre mariposa, que le da la fertilidad a las mujeres.

Mujer bordando
 Mujer bordando
La excursión acababa aquí pero todos nos apuntamos a otra opcional a mayores, que incluía la visita a unos arrozales cercanos y a un pueblo típico de la zona (150Y/persona). Cuando llegamos a los arrozales pudimos comprobar que estaban encharcados por los numerosos canales que los atravesaban, de un color verde intenso y con las montañas kársticas de fondo, lo que ofrecía un paisaje espléndido.
Arrozales

Arrozales

Arrozales 
A continuación visitamos el MERCADO DE YOUZHOU, algo que nos maravilló, pues fue de lo más interesante del viaje. Los vendedores tienen barreños llenos de peces, ranas, serpientes, etc., con pequeñas bombas de oxígeno para mantenerlos vivos dentro del agua estancada. Por lo que nos dijo el guía la serpiente y el perro son dos platos muy típicos y apreciados en esta zona.
Perro en salsa agridulce
 
Durante el recorrido por el mercado nos dieron a probar varias cosas, como por ejemplo un melón que estaba buenísimo, o perro guisado, que estaba delicioso. Hay que aclarar que los perros que comen en China son de una raza concreta, similar a un pastor alemán pequeño, pero de color claro; lo compran pequeño y lo engordan hasta matarlo, al igual que se hace con los cerdos. Las costumbres culinarias de cada cultura o zona son un mundo, pero a los occidentales nos daba pena verlos en jaulas y, sobre todo, uno que tenían abierto en canal en uno de los puestos (como si de una vaca se tratase). En el mercado había de todo, incluso hasta una peluquería callejera… También vimos en otro puesto cómo mataban a tres serpientes y las metían en una bolsa para que se las llevase el señor, aún retorciéndose, a pesar de que les habían cortado las cabeza con tijeras hacía ya un rato.
Hombre despachando una serpiente

 

Perros, gallinas y otros animales en jaulas para vender
 
Serpientes en barreños
Tortugas, peces, serpientes y demás animales

Dimos un paseo por el pueblo, formado por numerosas casas de madera de bastante antigüedad. Visitamos una de ellas, en donde pudimos observar el altar de los antepasados, terraza con vistas al río, cocina, cuartos, etc. Una de las niñas de la casa aprovechó para sacar una caja llena de muñecos para vendernos, qué pronto empiezan aquí a hacer negocios… Después cruzamos el puente de la longevidad, que tiene 1000 años y vimos, de casualidad, una pareja de novios que se estaban haciendo fotos. Ella llevaba el traje típico en China: rojo en vez de blanco, pues para ellos ese color es símbolo de buena suerte. El novio llevaba una casaca amarilla hasta los pies y zapatillas deportivas, curiosa vestimenta…

Niña vendiendo amuletos
Calles típica
 Calles
Pareja de recién casados
 
José nos llevó a ver una farmacia tradicional, igual que las de las películas, con cuernos de varios bichos, patas de tigre y cochinadas varias… El señor amablemente nos dio a probar un licor de guindas, sin embargo a Pelayo le pareció flojo así que le pidió algo más fuerte así que le dio de unos botes enormes que tenían dentro todos los bichos que se os puedan ocurrir: serpientes, tortugas, lagartos, etc. Yo también lo probé y certifico que sabía a rayos, aunque a Pela le encantó así que se llevó una botellita que el señor le preparó con todo el esmero del mundo. Al lado de la farmacia había una destilería de licor de arroz, con grandes toneles en la puerta, todo muy tradicional, la verdad que fue una visita que mereció muchísimo la pena.
Farmacia tradicional
 
Farmacia tradicional

Volvimos al hotel sobre las 19h, nos duchamos y quedamos nuevamente con el guía a las 19.40, pues contratamos la excursión opcional de PESCA CON CORMORANES. La pesca con cormorán es una técnica tradicional de China que cuenta con más de 1.000 años de antigüedad. Los cormoranes llevan una especie de collar que no les deja tragar el pescado por lo que el pescador les aprieta el gaznate hasta que lo escupen fuera. Al final de la jornada les de su recompensa, algún pescado para ellos, por eso siguen fieles al dueño. Salen de noche con una potente luz que atrae a los peces. Este tipo de pesca se sigue realizando en la zona de Guilin. El bus nos dejó en un embarcadero y allí nos subimos en un barco. Al mismo tiempo salieron dos pescadores en sus lanchas de bambú, con cuatro cormoranes cada uno y dos lucecitas, pues ya había anochecido. El espectáculo sólo duró treinta minutos y vimos cómo pescaron algún que otro pez pequeño, pues yo creo que el ruido del motor de nuestro barco los asustaba. En mi humilde opinión creo que no mereció la pena.

Bebé en un mercado

 

Pelayo con un cormorán en el brazo

Cormoranes

Luego José nos llevó en bus por la ciudad de Guilin para ver los puntos clave de la misma: el Lago del Dragón, el Lago del Laurel, el Lago del Ficus, varios puentes (copias del de Budapest, San Francisco, París, Roma, el matemático de Cambridge, etc., son los reyes de la imitación…), la ciudad vieja (que como es muy frágil no puede ser visitada, sólo se puede ver desde los puentes o bordearla en barco), etc.

Puente

 

Ciudad Vieja
ciudad vieja
Nos dejaron de vuelta en la puerta del hotel sobre las 22:00 y entonces buscamos un sitio para cenar. Por el camino aprovechamos para ver la PAGODA DEL SOL y la PAGODA DE LA LUNA, que se encuentran en el LAGO SHAN HU,  justo delante de nuestro hotel. Las dos son de estilo budista, con estructura similar pero distinto color, pues una es dorada y otra plateada. Al parecer están unidas por debajo del agua por un túnel a modo de acuario y se pueden visitar.
Pagodas del Sol y de la Luna
 
Al final, después de muchas vueltas, acabamos cenando en un McDonald’s, pagando 102Y por cuatro menús. Al volver al hotel ellos se tomaron un café cada uno, yo un té de crisantemo en el patio de la cafetería, y luego nos fuimos a dormir.

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