Diario de Andorra, día 2: Logroño.

SÁBADO 3 ENERO 2015

Nos levantamos sobre las 10h y desayunamos los 5 juntos café, tostadas, etc. Como Sara, la hija de nuestros amigos, tenía fiebre, Katya se encargó de llevarla a urgencias. Óscar, Pela y yo cogimos el coche y fuimos hasta el centro. Tuvimos que dejar el coche en un parking privado, pues aparcar en el centro de Logroño es una utopía.
Óscar nos enseñó el MERCADO DE SAN BLAS, bonito pero me pareció algo escaso de productos (si comparo con los que conocemos en Galicia) y con precios un poco altos para lo que estamos acostumbrados (al menos el pescado). Al final no nos llevamos nada.
Mercado de San Blas

Al salir tomamos algo en uno de los numerosos locales de la zona de la CALLE LAUREL, llamado LA GOTA DE VINO, en donde es muy conocido el pincho de zorropito. Se trata de un pequeño bocadillo de lomo o bacon pero que además lleva una especie de ali-oli, queso, etc. Además pedimos tres vinos tintos (nos sirvieron Edulis), pagando 8’70€ por todo. Aquí está la opinión y fotos que subí del local en Tripadvisor.

Zorropitos
Luego hicimos la compra en Mercadona: almejas, verduras, helado, etc. Pelayo nos preparó, ayudado de Óscar y una servidora:
-Guacamole de salmón
-Almejas con las que Pelayo ganó el concurso de cocina Arcochef 2014, pero sin alcachofa porque no nos acordamos de comprarlas (si queréis saber más de este concurso y de la receta sólo tenéis que pinchar aquí)
-Lomos de salmón al champán (usamos un Mumm caducado que le habían regalado a Óscar hacía mucho tiempo y que no valía para beber pero sí para cocinar)
 Como siempre estaba todo riquísimo. Para beber tomamos dos botellas que llevamos desde Galicia: Señorío de Rubiós (albariño) y Albat Elite (somontano).
Famoso Bar Soriano de la Calle Laurel
Tras la comida Katya, Sara y yo nos acostamos a dormir la siesta. Los chicos marcharon a tomar algo a los bares de referencia que tiene Óscar en el barrio. No me desperté hasta que llegaron de vuelta, sobre las 20h, qué ceporra… Cogimos entonces el coche los cinco y marchamos a dar una vuelta por el centro (por supuesto tuvimos que dejarlo en un parking de pago). Tomamos algo en el café NOCHE Y DÍA, que está en una calle peatonal muy céntrica. Nos sentamos en la terraza con miedo de pasar frío, pues era pleno invierno, pero al final hasta pasamos calor debido a las estufas que tenían. Aquí tenéis la opinión y fotos que subía a Tripadvisor.
Cuando volvimos para casa Pela, Óscar y yo preparamos para cenar unas hamburguesas con cebolla pochada, ensalada, queso, pepinillo, etc. Tras una breve sobremesa nos fuimos para la cama, pues al día siguiente teníamos que viajar hasta Pas de la Casa y Óscar tenía partido de pádel.

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