Diario de Almería, día 2: Nerja y Frigiliana

DIARIO DE ALMERÍA DÍA 2: DOMINGO 25 JUNIO 2023

Cuando amanecimos, en casa de mi amiga Mila, nos tomamos un café en su bonita terraza. Estuvimos charlando hasta tarde, así que rápidamente nos tuvimos que duchar y coger el coche en dirección a El Palo, donde habíamos quedado para comer con varios amigos: Jara, Antonio y sus niños, así como Tony y Mamen con el suyo, que estaban también de vacaciones en Málaga.

La reserva era para las 14 horas en el Restaurante Narval, donde nos adjudicaron una estupenda mesa en la terraza. Lo complicado fue aparcar el coche, de hecho Tony estuvo dando vueltas durante más de una hora y finalmente no pudo sentarse en la mesa, recogió a Mamen y a David y se marcharon en cuanto estos dos acabaron de comer. Nosotros tuvimos una gran suerte, pues Pelayo vio cómo salía uno y en ese sitio aparcamos el coche que iba delante y nosotros, ocupando unos centímetros del paso de cebra, pero es que estaban así en todas las calles.

Pedimos varias raciones para compartir: Boquerones al limón y normales (me gustaron más los primeros), Sardinas al espeto, Pinta roja en adobo, Berenjenas con miel de palma, etc. De postre varios brownies y tarta de zanahoria, muy rica. Para beber cañas, refrescos, agua, cafés y dos gintonics, pagando 29’3 por persona (decidimos que lo poco que comieron Mamen y David lo divíamos entre el resto).

Tras una larga sobremesa nos despedimos de nuestros queridos amigos y nos dirigimos a Nerja, donde yo había reservado una noche en el Hostal Boutique La Puerta de Nerja, llamando directamente al Hotel, por 56’05€ sin desayuno. Resultó estar muy céntrico y sin parking, aunque hay uno justo al lado privado. el Hostal resultó muy bonito y cómodo, con una ubicación inmejorable.

Dejamos las maletas en el cuarto y pusimos rumbo a Frigiliana, un bonito pueblo que estaba a pocos minutos en coche de Nerja. Se trata de una pequeña localidad con casas blancas y suelos empedrados, en una pendiente. aparcamos en la calle en una zona gratuita y nos dimos un paseo tranquilamente, pues apenas había gente.

Tras la visita volvimos a Nerja y conseguimos aparcar en una calle no muy lejos de la zona peatonal. La chica de recepción nos ofreció utilizar los jacuzzis de la terraza, una hora por 5€/persona, a lo que accedimos. Desde la última planta había unas bonitas vistas, además de una terraza abierta al público para tomar algo y un par de jacuzzis. El otro funcionaba bien pero el nuestro dio problemas así que nos cambiamos en cuanto quedó libre el que estaba ocupado.

Una vez que se acabó el tiempo, que tampoco controlan al dedillo, salimos a dar una vuelta. Justo en la Plaza de España, que está al lado del Hotel, había un Carrefour así que aprovechamos para comprar algo de desayuno y factor solar. Vimos que justo al lado estaba el Museo de Nerja, que ya había cerrado, así que nos quedamos con pena de no visitarlo, sobre todo porque al día siguiente visitamos las Cuevas de Nerja y creo que es interesante ver ambos.

Dimos un paseo por el centro de Nerja para ver sus callejuelas y el famoso Balcón de Europa. Acabamos cenando unas modernas tapas en un local llamado Patanegra 57:

-Pato crujiente con piña y manzana

-Salmorejo de cereza con helado de cabra

-Nems de cerdo ibérico

-Ravioli de rabo con puré de coliflor y salsa de oporto

-Croquetas de cocido

Para beber tomamos tres copas de vino y agua con gas, pagando 51,1€. Tengo que decir que aunque las raciones no eran abundantísimas, estuvo todo riquísimo, nos encantó. Tras la cena fuimos a la famosa heladería Albi y pedimos un par de helados con dos bolas cada uno, pagando 8,15€. Estaban buenos pero no me parecieron como para pagar tanto…

Por cierto, teníamos mucho interés en visitar la Geoda de Pulpí pero en la web  no quedaba ningún hueco para los días que íbamos a estar en Almería así que les escribí un mail y al poco rato me contestaron diciendo que tenían dos huecos el jueves 29 a las 15:30, o sea que genial.