Diario de Sri Lanka, día 17: de Colombo a Negombo

Uga Residence Colombo

JUEVES 18 OCTUBRE 2018

Nos levantamos sobre las nueve de la mañana y fuimos hasta el bonito comedor del Hotel Uga Residence para desayunar. Resulta que podíamos pedir cualquier plato de la carta, decantándonos por:

-Rare Benni

-Cured wild Salmon

-Frappé de frutos y Smoothie power para beber

Uga Residence Colombo

-Donuts con salted caramel

-Napolitana de chocolate

Uga Residence Colombo

Estaba todo excelente. De ahllí volvimos al cuarto a preparar las maletas. Nos dimos un último baño rápido en la piscina del hotel y marchamos, pues a las 11 había que dejar el cuarto. Pagamos en recepción una botella de vino del minibar de la habitación, Chardonnay de Sudáfrica, por 2500 rupias/13€.

Puesto de pantalones del Mercado de Petah

Antes de dejar Colombo pasamos por el Mercado de Petah nuevamente para comprar otro pantalón para Olaya (500 rupias), pero aproveché para coger unos imanes y otros pantalones más, pagando por todo 2100 rupias/11€. Aquí os dejo un vídeo del infernal tráfico de Colombo y del saludo entro dos tuktuks.

De allí nos dirigimos hacia Negombo por la playa, pasando por canales, puestos de pescado, playas, etc., aprovechando nuestras últimas horas en tuktuk por el país.

Canales
Cementerio cristiano

Fuimos a ver a Asha, de Leisure Villa, quien nos invitó a un té y nos regaló varias plantas de curry leaves para llevar, además de hojas secas directamente para cocinar.

TuktUk

Comimos en un local de playa, por la zona, llamado Blue Wave, donde pedimos los siguientes platos:

-Deviled calamari con arroz

Restaurante Blue Wave

-Tuna filet

Restaurante Blue Wave

Para beber una Lion y una soda. Mientras comíamos pasó un vendedor ambulante con el regateamos para comprar una mandala preciosa pero como no nos quedaban suficientes rupias para pagar la comida y la mandala se contentó con un billete de diez euros.

Cuando fuimos a pagar la comida, resulta que no estaban incluidas las tasas así que no nos llegaba el cash que teníamos. Le pedimos para pagar con tarjeta pero no tenían así que le explicamos la situación al camarero y nos dejó marchar pagándole 2520 rupias/13€ en vez de 2684 rupias/13’8€ que era la cuenta total de lo consumido. Por cierto, la cocina se veía impoluta desde fuera, pero el cuarto de baño daba asco…

Pick an go travel

De ahí nos dirigimos hasta las instalaciones de Pick and go Travel, con el fin de devolver el tuktuk, en donde nos recibió Rocky. Le explicamos todos los problemas que tuvimos con los dos tuktuks a lo largo de todo el viaje y le pedimos una compensación por la pérdida de tiempo pero no nos dio más que el dinero que habíamos pagado por las facturas (8330/43€) rupias y los 150€ de fianza. Eso sí, nos regaló un par de tazas con la bandera española y la de Sri Lanka, con la propaganda de la empresa…

El problema es que en vez de pagarnos en euros, nos dio el dinero en rupias, alegando que había ido a cambiar dinero y no tenía en ese momento… Nos daban ganas de matarlo, pues en unas horas cogíamos el avión y no queríamos cambiar rupias porque significaba perder dinero… Como veis Rocky nos las hizo hasta el último momento…

Nos pidió un tuktuk para ir hasta el aeropuerto, pagando 1000 rupias/5€ por el traslado, al llegar a destino. Una vez en el aeropuerto nos pusimos en la cola de facturación de Saudi Airlines y coincidimos con un grupo que iba de peregrinación a la Meca.

Vestimenta para la Meca

Al parecer la vestimenta de los hombres es a base de telas de toalla blanca y así iban, con una tela a modo de falda y otra de bandolera, luciendo todas las carnes. Cuando nos atendió la azafata le dijo a Pelayo que no podía subir al avión con pantalón corto, que se le veían las pantorrillas y que era una falta de respeto. Le dijimos que los señores de la cola que iban a la Meca enseñaban bastante más carne, contestando que ellos iban correctamente vestidos… Las maletas ya habían pasado por la cinta así que no podía cambiarse de ropa. De repente me acordé que llevaba en la mochila de mano un pareo de flores que no me había cabido en la maleta así que se lo enseñé a la azafata y me dijo que si se lo ponía tapando las pantorrillas que valía, ¡¡ increíble!!

Pasamos los controles de seguridad, y una vez dentro, quisimos gastar las rupias que nos había dado Rocky comprando un par de botellas de Arrak en el Duty free. Una vez en caja tuvimos que mostrar el billete de embarque y la chica, al verlo, nos dijo que Saudi Airlines no permitía la entrada de alcochol en sus naves y que por tanto no nos lo podía vender… Nuestro gozo en un pozo.

Total que gastamos las rupias en una tienda de ODEL, franquicia de ropa srilankesa muy chula y moderna, en donde ya habíamos comprado en Kandy. Sin embargo los precios del aeropuerto eran desorbitados así que nos dio para comprar dos camisetas por 37 euros.

Cena

Cenamos dos hamburguesas en una cafetería del aeropuerto, junto con una soda y una ginger beer, pagando 23€. Cuando fue la hora nos dispusimos a pasar otro control de seguridad y finalmente, las azafatas, en el finger y antes de entrar en el avión, nos cachearon uno por uno otra vez… Es la primera vez que me cachea una azafata antes de entrar en el avión… Eso sí, al final Pelayo no tuvo problema por entrar con el pantalón hasta las rodillas, no se tuvo que poner mi pareo de flores.

Vuelo

A pesar del cacheo no me encontraron las plantas de curry leaves así que legaron a España pero al poco tiempo se murieron, se ve que la tierra y/o el clima no les iba bien.

Comida Saudi Airlines

El vuelo duró unas seis horas durante las cuales nos dieron una cena (Pollo o pescado con arroz, ensalada y tarta de chocolate) y un desayuno (zumo, medio sandwich y un trozo de bizcocho).

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