VIERNES 24 DE MAYO 2019
Nos despertamos en Galați sobre las 11 de la mañana, desayunando algo ligero. Daniel, Pelayo y yo nos fuimos a hacer unas cuantas compras mientras Diana se quedaba en casa a ordenar y deshacer maletas.
Primero fuimos a Refan, una cadena de tiendas de origen búlgaro en la que venden colonias. Compramos varios botes para regalar (tres grandes y tres pequeños), pagando 294 Leu/63€. Luego fuimos a otra tienda en la que Daniel compra café habitualmente llamada Magazinul cu Bunătăți. Además venden especias, miel, etc.
A continuación visitamos una de las pescaderías de la ciudad en donde compramos nueve caballas congeladas, pues Gabi quería prepararnos un plato típico para cenar. No recuerdo el precio exacto pero fueron muy baratas.
Ya sólo nos faltaba algo de verdura que nos había encargado Gabi para el guiso de pescado que nos quería preparar a modo de despedida. Dejamos las compras en casa,recogimos a Diana y tiramos hacia Moldavia.
Primero pasamos el control de frontera rumano y posteriormente el moldavo, en donde tuvimos que esperar un rato a que avanzase la cola.
Nos miraron el maletero y la documentación, además de tener que pagar un impuesto de rodaje para coches (87’31 Leu moldavos/ 4’5€), que sólo se puede pagar en efectivo.
Una vez que conseguimos pasar al lado moldavo paramos en la primera gasolinera que había, pues allí al parecer es mucho más barata la gasolina que en Rumanía. Pagamos por 40 litros unos 785’54 Leu moldavos/40€. Ellos además aprovecharon para comprar varias bolsas de pipas, pues al parecer están muy buenas.
Después volvimos hacia la frontera rumana, pues antes de pasar ésta hay una tienda de Duty Free donde al parecer hay buenos precios. Había comida, relojes, alcohol, bolsos, joyas, productos de belleza, etc. Nosotros cogimos seis botellas de vino, pagando 60€.
Volvimos a Galați con la idea de comer enun bonito restaurante que se encuentra a orillas del Danubio llamado Blue Acqua, donde Daniel quería que probásemos una sopa de pescado típico de la zona. Comenzamos con unos chupitos de palinka para abrir boca.
Pedimos entonces tres sopas para Daniel, Pelayo y yo, que venían acompañadas de polenta y gildas (era un buen plato, deliciosos además).
Además pedimos:
-Pescaditos fritos para Daniel
-Fingers de pescado con tzatziki para Diana (se me olvidó hacerle una foto)
-Catfish para Pelayo
-Caballas ahumadas para mí, de lo más rico que he comido nunca
-Tarta de higo para compatir de postre
Para beber pedimos:
–Budureasca rosado 2018, elaborado con Pinot Noir, Shyra y Merlot, DOC Dealu Mare.
Pagamos por todo 277’5 Leu/59€, incluyendo el vino, el palinka de Pelayo, agua, refrescos y un gintonic. Tras la estupenda comida nos dirigimos a un centro comercial que hay en las afueras de Galați llamado Shopping City Galați, en donde compré varias camisas bordadas, típicas de Rumanía. A parte de bonitas son muy frescas para el verano, me encantan. Diana me llevó a una tienda llamada Boutique 17 en donde tienen gran cantidad de modelos a un precio muy razonable (60 Leu/13€).
Cogí dos camisas bordadas y un bolso precioso, pagando por todo 159’7/34€. después entramos en Calzedonia, en donde adquirí dos bragas de bikini por 19 Leu/4€. Tras las compras volvimos para casa a preparar las maletas y descansar un poco antes de la cena que nos tenía organizada Gabi. Metimos seis botellas de vino en la maleta grande que teníamos previsto facturar (y que por tanto tuvimos que pagar aparte) envueltas en papel de burbuja que nos dio Daniel y la verdad es que llegaron sanas y salvas.
Sobre las 21 horas vinieron al apartamento Gabi, Dana y Adriana con el guiso de pescado ya preparado. Para acompañar había polenta y una salsa de ajo muy sabrosa.
Cenamos todos juntos en el salón el estupendo guiso de Gabi; fue una velada muy agradable como colofón de nuestro viaje. Bebimos, entre otros vinos, un espumoso que nos gustó mucho:
–Purcari Rosé, elaborado con Chardonnay y Pinot Noir, que trajimos de Moldavia
Como a las hermanas no les gustaba demasiado el pescado se pusieron moradas de pan con sour cream y sal, un invento que no está nada mal. Aquí están dándole duramente.
Antes de acostarnos vimos unas cuantas fotos de estos días en la pantalla del televisor, estuvo muy simpático, la verdad que lo hemos pasado genial y llevamos a Rumanía y su gente en el corazón para siempre.
Dejar una contestacion
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.