DOMINGO 11/03/2018
Nos levantamos sobre las 9:30, que fue la hora que acordamos el dia anterior con Esteban para desayunar. Cuando bajamos a la cocina ya tenían todo preparado él y su mujer, Inma. Había pan, tomate, queso, zumo, mermelada, mantequilla, etc.
Tras el desayuno y ducha, caminamos hasta el fantástico PALACIO DE OLITE, residencia de Carlos II de Navarra. Compramos las entradas, 4,90€/persona con visita guiada, que no comenzaba hasta las 12h. Como aún faltaba un poco de tiempo, aprovechamos para dar una vuelta previa por el precioso castillo, visitando sus torres, incluida la del Homenaje, el Pozo de Hielo, la Sala de excavaciones, etc.
El Palacio se divide en tres partes:
-Palacio Viejo: actualmente es un Parador, y es la parte más antigua del complejo histórico-artístico
-Capilla de San Jorge, cuya Iglesia está en parte en ruinas
-Palacio Nuevo: la parte visitable, ampliación del antiguo, que es de cuento de hadas.
La parte nueva fue construida por orden de Carlos III, Rey de Navarra, durante los años 1402-1424. Al parecer este monarca, de origen francés, se interesaba más por la cultura y los lujos que por la vida militar.
Hizo grandes gastos paramejorar y ampliar la construcción, pero también en decoración, tapices, jardines, etc., llegando a ser en su momento uno de los palacios más lujosos de Europa.
El deterioro del palacio vino a raiz de la conquista de Navarra por parte de la Corona de Castilla en 1512. Además durante la Guerra de la Independencia, con el fin de que los franceses no se encerrasen en él, el General Espoz y Mina lo incendió en 1813.
A principios del siglo XX la Diputación Foral de Navarra comenzó las obras de restauración, que duraron alrededor de 30 años.
La visita guiada duró alrededor de una hora y la verdad es que fue muy interesante. Nos contaron un montón de historias y anécdotas como la colección de animales del Rey: pájaros exóticos (aún se pueden ver los nidos), halcones, perros, jirafas, leones, camellos, lobos, etc, llegando a parecerse a un pequeño zoo; el sistema de tuberías de plomo, problemas en la construcción, etc. Si quereis ver mas fotos del espectacular Palacio de Olite basta con pinchar aquí.
Tras la visita decidimos volver a la MERINDAD DE OLITE para comer algo antes de marchar, pues nos cogía de camino y nos había encantado. Tomamos cuatro vinos, un agua y 8 pinchos, pagando 30€.
Recogimos las maletas de casa de Esteban y arrancamos hacia Galicia, lo que nos llevó sobre siete horas de coche, dando por finalizada nuestra semana de esquí, cultura y gastronomía.
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