Restaurante Menduiña. Aldán

El miércoles 28/06/2017 decidimos ir a cenar a Menduiña, un local que teníamos ganas de visitar, pues nos habían hablado en varias ocasiones muy bien de él. Comenzó su andadura hace alrededor de 4 años y está abierto de Marzo a Octubre.

Exterior e interior de Menduiña

El enclave en el que se encuentra es simplemente maravilloso, en la bonita ría de Aldán (cerca de Cangas y Bueu), a orillas de la playa de Menduiña. Cuenta con una estupenda terraza en la que podréis tomar algo (tienen una serie de vinos para copear a muy buen precio) pero también comer o cenar. Desde ella podréis controlar a vuestros hijos mientras juegan en la arena.

Playa de Menduiña

Menduiña

Nosotros reservamos antes de ir, pues nos habían avisado que en verano solía estaba abarrotado, sin embargo, entre que era miércoles y había llovido un poco, sólo se ocuparon 2-3 mesas. Tuvimos suerte por tanto de poder sentarnos en la zona acristalada, con vistas al mar, pues las vistas desde allí merecen la pena (y hacía frío como para estar sentados en la terraza).

Una amable joven, llamada Andrea, nos atendió durante el servicio, proponiéndonos platos fuera de carta que van a introducir esta temporada. Como a nosotros nos encanta probar accedimos rápidamente. Aquí están las preparaciones que nos sirvieron:

-Tataki de ternera con espárrago verde, frutos secos y crujiente de cebolla

-Brandada de bacalao con tapenade de tomate (riquísimo y fresco, ideal para el verano)

-Rape con ajoblanco y mole (el mole nos pareció excelente y el punto del pescado perfecto)

-Presa de cerdo Duroc teriyaki con arroz de verduras (punto justo de la carne y arroz muy sabroso)

-Cochifrito con guarnición de maíz y saquito con panceta (riquísima carne, original acompañamiento)

-Brownie de chocolate y queso con praliné de pistacho y helado de café

En cuanto a la carta de vinos, aún tenían la antigua, pues al parecer van a triplicar el número de referencias. Eso sí, la que había del año pasado no era muy larga pero sí muy bien escogida y a un precio inmejorable. También disponen de un listado de vinos por copa.

Para beber pedimos un agua con gas y una botella de Alma de Mar 2015 de Xurxo Alba. Pelayo pidió a mayores una copa de tinto de la casa para el cochinillo, que era Viña Alberdi 2010 (con etiqueta personalizada).

Para el postre tomamos un Lustau oloroso y un Cream de Bodegas Tradición VOS; no alegra ver que en Galicia cada vez más locales apuestan por estos vinos del sur, pues somos unos gran enamorados de los vinos de Jerez y aquí cuesta encontrarlos.

Pagamos 107 euros, lo que nos pareció una gran relación calidad precio. Tras la cena quisimos ver la cocina y felicitar al equipo, que es joven pero con muchísima ilusión y ganas de hacer las cosas bien.

La verdad es que lo consiguieron con creces, pues hicieron que nos sintiésemos como en casa y la comida nos encantó. Todas las preparaciones nos parecieron elegantes, de sutiles sabores, con un gran equilibrio de ingredientes, acompañado además por el espléndido lugar que lo rodea. Es un local que nos sorprendió gratamente, que pasa desde la primera visita a nuestra lista de favoritos y por tanto esperamos visitarlo muchas más. Estoy segura de que os enamorará.

En su perfil de Facebook publican las novedades (menú del día, conciertos, etc.) y además os dejo aquí el enlace a su página web, por si queréis echarle un vistazo.

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