Diario de Tailandia

En 2015 decidimos el destino de nuestro viaje con poca antelación  por lo que no dispuse de mucho tiempo para prepararlo; aún así salió estupendamente. No me acuerdo porqué, pero imagino que, influidos por el gran número de amigos que habían vuelto encantados, decidimos visitar TAILANDIA.

Una vez que averiguamos que el mes de Noviembre era ideal para viajar a la zona, pues termina la temporada lluviosa y todavía no hace mucho calor, empecé a vigilar semanalmente los precios de los billetes de avión. Un domingo de julio, cuando me disponía a dormir la siesta, comprobé los precios en el ordenador justo antes de tumbarme y tuve mi recompensa, pues estaban a 475 euros/persona desde Madrid (Madrid-Londres, Londres-Bangkok) así que rauda y veloz los compré para la última semana de Octubre y las dos primeras de Noviembre de 2015.

A partir de aquí hubo que decidir qué visitaríamos, pues hay una amplia oferta de lugares. Las webs en las que me basé principalmente para preparar el viaje fueron:

 

Mundo Nómada: página de un chico español que vive en Tailandia desde hace años, una biblia para los que viajan a este país.

El Blog de Los Viajeros: para mí es una web de referencia para los viajeros hispanohablantes, siempre lo consulto antes de organizar cada viaje, da igual al destino. Lo más interesante son los diarios que sube la gente (yo tengo todos los de mis últimos viajes descargados en esta página).

 

Como Pelayo no tenía ganas de darse una paliza como la que nos dimos en Perú el año anterior, durmiendo cada noche en un sitio diferente, centré el viaje en Bangkok, Chiang Mai (capital del Norte) y un poco de playa al final para relajarnos. Me costó escoger la isla en la que pasaríamos nuestros últimos días de asueto, así que leí mucho en Internet. Quería un punto intermedio entre lo «aturistado» y lo incomunicado, así que finalmente me decicí por Koh Lanta.

 

Entonces busqué vuelos internos entre esos destinos. En cuanto me percaté de que el precio aumentaba a medida que pasaban los días, los adquirí; aún así fueron muy baratos:

-Bangkok-Chiang Mai: 36 €/persona

-Chiang Mai-Krabi: 64 €/persona

-Krabi-Bangkok: 27 €/persona

 

Por cierto, Krabi es el aeropuerto más cercano a la isla de Koh Lanta, pues hay varios a lo largo del país. Los billetes se podían comprar directamente en las páginas de las empresas tailandesas pero no las entendía bien así que lo hice a través de BOOKING, aunque tuviese que pagar unos pocos euros más (además me daba más fianza).

 

A continuación comencé a leer opiniones sobre hoteles, decantándome por el Hotel URBAN de Bangkok y el TOP GARDEN en Chiang Mai. El de Koh Lanta fue más una decisión mía, pues no había tantas referencias sobre alojamientos, y la verdad es que fue todo un acierto: LANTA SAND RESORT. Para las dos últimas noches en Bangkok cogimos un hotelazo, EASTIN GRAND HOTEL SATHORN. Los dos primeros hoteles fueron muy baratos, especialmente el de Chiang Mai, así de este modo, compensamos y nos gastamos más en los del final.

 

Reservé todos los hoteles a través de BOOKING, excepto el TOP GARDEN de Chiang Mai que no aparecía en esta web, con los que hablé directamente y reservé mediante el correo que figuraba en su web. Una vez que tuve todo reservado sólo quedaba leer y leer sobre las actividades que podíamos hacer. Decidí no reservar nada desde España, pues en el propio destino los precios son más baratos y además se puede regatear. Podríamos haber llevado los hoteles también abiertos, pero al ser inicio de temporada alta no me atreví.

 

Me preparé por tanto un itinerario y un listado de cosas a visitar en cada uno de los destinos que imprimí y llevé durante el viaje como si de una guía se tratase. Se me olvidaba que, como no vivimos en Madrid, tuvimos que comprar el billete de tren de Pontevedra a Madrid. Decidimos viajar en la litera del tren nocturno por varias razones:

-no perder un día de viaje

-tanto Pelayo como yo dormimos muy bien con el traqueteo del vagón

-era bastante más barato el tren que el avión, pues lo dejé para el final y los precios estaban desorbitados.

 

Lo último que hice fue contratar el seguro de viajes, alrededor de unos quince días antes de salir. Después de leer varias recomendaciones me decanté por la empresa española IATI, que cubría la estancia durante los 21 días del viaje por 89 euros/persona. Podéis perfectamente viajar sin seguro pero si os pasa algo os podréis arrepentir de no haberlo contratado previamente.

 

Una de las personas que nos acompañó en nuestro viaje a Perú en 2013 tuvo que ir al hospital en dos ocasiones y gracias al seguro de viaje no tuvo que adelantar nada. Sin embargo en aquella ocasión el seguro que habíamos contratado era de USA y fue un lío para entenderse con ellos por teléfono en inglés (con la consiguiente megafactura de teléfono al volver a España). Por eso decidimos contratar IATI, pues hablan español y si te pasa algo sólo tienes que llamar a un número de cobro revertido, por lo que no tendrás que pagar teléfono.

 

Además, como pensábamos alquilar algún vehículo durante nuestra estancia, Pelayo se sacó en Tráfico el CARNET INTERNACIONAL DE CONDUCIR. Sólo hay que pedir cita, rellenar unos papeles y pagar 10 euros de tasas. Al parecer, por lo que cuenta la gente en los foros, si te para la policía tailandesa y no lo tienes te pueden multar. Por otra parte en las casas de alquiler no nos lo pidieron nunca. Ojo, a pesar de no haber sido nunca colonia de otro país, conducen al revés que nosotros, como los ingleses.

 

Unos días antes de marchar preparé el BOTIQUÍN: factor solar, antimosquitos, tiritas, antibiótico, salvacolina para la diarrea, malarone para la malaria (finalmente no lo tomamos), paracetamol, ibuprofeno.

 

Escogimos maleta pequeña de ruedas, con cantidad de ropa justa, pues allí todo es muy barato, tanto hacer la colada como comprar alguna prenda que necesitéis. Llevamos el frontal para la noche, el snorkel (pues a mí no me gusta utilizar los que te prestan las empresas), ropa ligera y cómoda, bañador, chanclas, un impermeable fino, gorro, etc.

 

En cuanto al país, es muy fácil moverse, hay muchísimas posibilidades (avión, bus, tren, furgonetas, taxis, mototaxis, tuc-tucs, coche o moto de alquiler, etc). La gente es muy amable, pedid ayuda si la necesitáis; además casi todo el mundo habla algo de inglés.

 

En general es un país muy barato que ofrece una infinidad de interesantes actividades, muy completo y seguro. La comida nos pareció excelente, sobre todo la callejera. Posee 65 millones de personas y tiene un área un poco mayor que la de España.

 

Se trata de una monarquía, estando actualmente en el trono Rama IX, quien es el monarca vivo que ha reinado durante más años en todo el mundo (desde 1946). El rey para los tailandeses es una especie de dios por lo que hay fotos de él en todas partes; no se os ocurra hacer algún gesto irrespetuoso o comentarios negativos sobre él porque podréis tener problemas muy graves.

Sin más dilación paso a relataros nuestro maravilloso viaje a TAILANDIA.

 

DÍA 1: VIERNES 23 OCTUBRE 2015

A las 21:30 cogimos en Pontevedra el tren nocturno con destino a Madrid, siendo las hora prevista la llegada las 8 de la mañana del día siguiente. Menos mal que nos llevó nuestra amiga Sandra en su coche hasta la estación, pues cada uno llevaba dos bultos (maleta para Tailandia y mochila para los días que pasaríamos en Madrid en casa de unos amigos, antes y después del viaje).

Cenamos en el tren unos bocadillos que habíamos preparado en casa, concretamente en el compartimento de Pelayo, hasta que se subieron sus tres compañeros y yo me fui ya para el mío de mujeres. Los compartimentos son de cuatro personas, de sexos separados. Hay otra opción, compartimento de dos personas, para ir en pareja, pero era mucho más caro. El nuestro nos costó 72 euros/persona.

Sin más dilación paso a relataros nuestro maravilloso viaje a TAILANDIA. Como ya mencioné, pasamos en Madrid un par de días antes de volar a Bangkok, por lo que si no os interesa saber qué hicimos y donde comimos, pinchad aquí y podréis ir directamente al primer día del viaje.

DÍA 1: VIERNES 23 OCTUBRE 2015

A las 21:30 cogimos en Pontevedra el tren nocturno con destino a Madrid, siendo las hora prevista la llegada las 8 de la mañana del día siguiente. Menos mal que nos llevó nuestra amiga Sandra en su coche hasta la estación, pues cada uno llevaba dos bultos (maleta para Tailandia y mochila para los días que pasaríamos en Madrid en casa de unos amigos, antes y después del viaje).

Cenamos en el tren unos bocadillos que habíamos preparado en casa, concretamente en el compartimento de Pelayo, hasta que se subieron sus tres compañeros y yo me fui ya para el mío de mujeres. Los compartimentos son de cuatro personas, de sexos separados. Hay otra opción, compartimento de dos personas, para ir en pareja, pero era mucho más caro. El nuestro nos costó 72 euros/persona.

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